Pareció un profesional. Lo hizo con presión (en vivo, ante la mirada
de ocho millones de espectadores; esos mismos que cada semana siguen por la
RAI Scommettiamo, che?, el programa que conduce). Lo hizo con
concentración (dicen los testigos que se paró frente al arco y nadie
logró hacerle correr la vista de los tres palos, ni siquiera su hijo, a quien
cargaba en brazos)... Y lo hizo con gloria (embocó la pelota desde el
punto del penal, sin pifiada alguna).
Después, festejó como la grande que es: haciendo la famosa ametralladora de
Batistuta. Así, con la redonda número cinco en los pies y un arco enfrente, la
argentina–top internacional Valeria Mazza le dio el puntapié inicial a un
partido más que especial: el que inauguraba la entrega de los Laurens Sports
Awards (léase premios a los mejores deportistas del año), efectuada desde el
21 al 23 de mayo en Montecarlo. Sí, la modelo argentina demostró una vez más
que, en cualquier lugar del mundo, es una top dentro y fuera de la cancha.
Claro, Vale y su esposo, Gravier, fueron los invitados vip de Vogue
para asistir al evento. Allí compartieron cenas y cócteles nada menos
que con el príncipe Alberto de Mónaco –uno de los grandes amigos
internacionales de la pareja– y con deportistas de elite como los corredores
Michael Schumacher y Riccardo Patrese, el golfista Tiger Woods y el garrochista
Serguei Bubka.
La modelo dio el puntapié inicial del partido en Montecarlo. El cantante Andrea Bocelli, Michael Schumacher y el múltiple campeón olímpico Serguei Bubka también estuvieron presentes en este Star Team for Children.
