Con la misma cara de nena de siempre, las curvas algo más pronunciadas, el pelo súper largo y la seguridad de un adulto en cada una de sus palabras. Siempre sonriendo y de buen humor. Sincera total a la hora de las respuestas. Todavía algo tímida en el momento de posar para las fotos. Así, y frente a un micrófono de radio por primera vez en su vida –pero con la cancha de quien conoce el medio desde hace años–, encontró este verano a Dalma Maradona. Y con todos estos ingredientes empezó esta charla con una adolescente que ya es, a pesar de sus 19 años, una mujer que sabe lo que quiere.
–Dalma, ¿sos la nueva Magdalena Ruiz Guiñazú?
–No, che pará, que estoy empezando recién con esto de la radio…
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Y Dalma Maradona sonríe después de contestar. Son las dos de la tarde en Pinamar y acaba de comenzar Así, no, el magazine que conduce junto al polifacético Santiago del Moro por la 96.5 (FM Winner) todos los días durante dos horas en el parador Ufo Point Club. El título del programa tiene que ver con aquella frase que dijo Mirtha Legrand en plena discusión con su marido, Daniel Tinayre, durante la grabación de uno de sus almuerzos, y que Chiche Gelblung hiciera público en una de sus famosas investigaciones. Dalmita sonríe cuando lo recuerda:
“El nombre se nos ocurrió a los dos. Como tengo el ringtone del teléfono con esa frase de Mirtha, Santiago me dijo: ‘Tenés ese sonido, y encima, a los dos nos encanta la Legrand. ¿Si lo llamamos así?’. La gente lo escucha y lo repite. Y tenemos la voz de la diva en vivo. Además, ella trae suerte… Ojalá sepa que lo hicimos en su honor. Cuando charla con Santiago al aire me siento muy relajada. Las entrevistas casi siempre las hace él. Yo participo al final, con un ping-pong que inauguramos con Alejandra Pradón, que salió buenísimo. Esa es mi sección. Y también vamos a hacer dupla en la tele. El programa se va a llamar La gran fiesta, con juegos para que las chicas se ganen la fiesta de 15 años. Pero acá la estoy pasando muy bien: Mario del Carril nos abrió la puerta de la radio y todo sale bárbaro”.
–¿Te sentís mejor en la actuación o en la conducción?
–Me siento más preparada para actuar. Sé que me falta aprender un montón de cosas, pero como estudié, la capacitación que tengo me ayuda. Pero la verdad es que la conducción está buena: me va a ayudar a estar más armada. Igualmente sé que nunca voy a poder dejar la actuación, porque amo mi laburo.
–¿Cuándo descubriste tu vocación de actriz?
–A los ocho años, cuando decía que quería trabajar en la tele sin tener ni la más mínima idea de lo que era un casting. Recuerdo que había uno para Cebollitas y fui a chusmear, porque una amiga me pidió que la acompañara. Al llegar me preguntaron si quería participar, y acepté por diversión. Y después quedé. Así comencé. Me fascina lo que hago.
–¿Y cómo imaginás tu futuro como actriz, casada y con hijos?
–Como actriz, seguro. No sé si voy a casarme, pero sí quiero cuatro hijos.
–¿Por qué cuatro?
–Mirá, en mi familia de parte de mi papá tengo un millón de parientes. Pero mi mamá tiene una sola hermana. Y de ese lado dos primos, nada más. No sé, me parece un buen número de hijos. Una vez, en esas pruebas que te hacen y te dicen cuántos hijos vas a tener, salió que iban a ser cuatro. Y que me encantan los chicos, feliz.
–¿Querés ser una mamá joven o vas a esperar?
–Me encantaría, pero me parece que éste no es el momento. Ahora tengo que darles espacio al estudio y al trabajo, para después poder dedicarme a la familia. Si bien tengo pensado seguir laburando siempre, tampoco quiero que a mi hijo lo críe una baby sitter.
–Pregunta obligada, ya que de hijos hablamos: ¿te pesa todavía ser la hija de Diego Maradona?
–Al principio, cuando empecé a trabajar, sí me pesaba. Pero después estudié, pude demostrar… Que China Zorrilla y Graciela Borges hayan elogiado mis actuaciones para mí ya es mucho. No necesito otra cosa. Nunca voy a olvidar cuando hice Caperucita Roja en teatro con La banda de la risa. Me encantaba que me saludaran los nenes. Los amo. No sé qué estoy esperando para hacer un programa infantil.
–¿Valorás que te hayan educado un poco a la antigua? Lo digo porque por sobre todo sos respetuosa y amable.
–Gracias. Lo noto cuando voy a cualquier lugar y todos me quieren. Dicen que soy muy respetuosa, y eso me gusta. Jamás me la voy a creer, pero si eso pasara, mis papás me increparían: “Flaca, ¿qué te pasa?”.
–Volviendo a los hijos, ¿imaginás a tus padres como abuelos?
–Me parece que mi papá no va a querer. Pero mi mamá sí. Ella quiere un nieto ahora, pero mi papá me mata. En cambio ella y mi hermana están todo el tiempo: “Dale Dalma”. Y yo les digo que ni loca: recién tengo 19 años. Antes quiero otras cosas. No voy a tener un hijo viviendo en la casa de mi mamá. Para ser madre me faltan cinco años, por lo menos.
–¿Cómo te llevás hoy con tu mamá, de mujer a mujer?
–Es una relación increíble. Siempre fue así. Le cuento todo lo que me pasa.
–¿Hasta el mínimo detalle acerca de tu pareja, por ejemplo?
–Sí, todo...
–Que se cuide Fernando, tu novio, entonces.
–Fer es un divino. Y mi mamá, además de parecer más joven de la edad que tiene, es lo más. Compartimos la ropa, por ejemplo.
–¿Y con tu papá cómo es el trato?
–Lo veo menos porque no vivo con él y, obvio, no hablo de todo. Hay temas que son de mujeres. Si le cuento algo de mi novio, lo mata. O me mata a mí. Siempre digo que hay cosas que conviene hablar con uno y otras con otro. Por ejemplo, del colegio prefería charlar con papá, porque si me sacaba un 7, mi mamá me preguntaba qué me había pasado. En cambio, él se ponía contento cuando salía elegida mejor compañera. Y me decía: “Para mí es mucho mejor esto a que te saques un 10”. Y de novios y esas cosas, elijo a mamá para dialogar, por obvias razones.
–Pero tu papá lo aceptó a Fernando. No te quejes…
–Es que llevo cuatro años de novia. No le queda mucha alternativa. El otro día le dijo a Fer: “Sos lo mejor de lo peor que puede estar con Dalma. Me la tengo que bancar”. Yo le protesté: “Papá, ¿cómo le vas a decir eso?”. Si estamos en un asado me dice con la mirada: “Quedáte ahí sentada. Ni se te ocurra ponerte al lado de tu novio”.
–¿Nada de besitos cuando está Diego cerca?
–¡Noooo! Porque Fer también se siente incómodo. Percibe que lo está mirando, como que lo va a matar. No es fácil. Los amigos siempre le dijeron: “Cuando te conozca Diego te mata”. El día que se lo presenté, él tenía un miedo que no podía más.
–¿Cómo fue?
–¡Terrible! Porque íbamos a la cancha de Boca y mi novio es de River. Llegó mi papá a buscarnos y los presenté: “Papá, Fernando”. Papá contestó en tono bien frío: “Ah, ¿qué tal?”, y le dio la mano. Yo pensé que ahí se pudría todo. “¿Cómo lo tratás así?”, le recriminé. Y me dijo que íbamos a hacer un asado para conocerlo. Ahí se portó re bien. Pero tuve que retarlo, porque los celos lo pueden, es incorregible.
A los 19, Dalma tiene objetivos claros. Quiere seguir estudiando para mejorar como actriz. Y también arriesga: “Amo a los chicos; no sé qué estoy esperando para hacer un programa infantil”.
Fue el programa del lunes 22 de enero por la 96.5 (FM Winner). Claudia Villafañe sopló las velitas en vivo en la terraza del Ufo Point Club, como invitada especial de Así, no, el magazine que conduce Dalma junto a Santiago del Moro en Pinamar.
Claudia acompañando a Dalma en la radio. Así se las ve siempre, disfrutando del descanso, juntas y en familia.
