"Le digo la verdad, m'hijo, cada vez le pido más seguido a Dios que me lleve
con él porque estoy harta de tanto sufrir". Inés María Callegari (79) suelta sus
lágrimas al confesar sus padecimientos. Vive sola en una casita prestada en
Tapiales, y es una de las víctimas que sufre la inoperancia del PAMI, como se
conoce al Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados
(INSSJP). Una obra social rica en presupuesto (2.700 millones de pesos), pero
pobre en eficiencia, que afecta a más de tres millones de personas, entre
quienes se cuentan el 91% de los argentinos mayores de 65 años.
Hace cinco años a Inés la operaron de los intestinos. La intervención fue
delicada y ella terminó con un ano contranatura. Desde ese día, pasó a depender
de las bolsas para colostomía a fin de que su organismo pudiera seguir
manteniendo una actividad regular y saludable. La sucursal del PAMI de San Justo
le proveía 60 unidades que le alcanzaban para todo el mes. Todo fue bien hasta
febrero de 2003. "No estamos recibiendo más bolsas", le dijeron las empleadas.
Allí comenzó su odisea. Para colmo, no tenía hijos que pudieran ayudarla, y
encima, su marido murió a los pocos meses. Inés cayó en una depresión profunda.
Luis (73) y Armando (77), hicieron todo lo posible para mejorar la calidad de
vida de su hermana, pero en el PAMI seguían sin dar respuesta. "Ella cobra 200
pesos de pensión, y yo 300 de jubilación. Ni juntando todo eso alcanza para
comprar lo que necesita. Calcule que ella requiere dos bolsas por día, es decir,
60 por mes. Y cada una cuesta casi 12 pesos. Eso suma 720. ¿Quién puede
enfrentar ese gasto con un sueldo miserable?", pregunta Armando, quien junto a
su hermano denunció la situación a la Defensoría del Pueblo de la Nación.
El panorama de Inés es desolador. Duele. "Estoy tan triste. ¿Sabe lo que
significa ir a mendigar una bolsa? Ahora no tengo ninguna. Hace días que sólo me
puedo tapar con una toalla. Y como a veces no tengo nada, me la paso sentada en
un banquito junto al inodoro para poder hacer mis necesidades ¿Sabe? Hay días
que le pregunto a Dios: ¿Señor, por qué no me llevás? Le juro que ya no tengo
ganas de vivir, me las sacó el PAMI".
YO ACUSO. El 60% de las denuncias que llegan a la Defensoría de la Nación
referidas a la salud son contra el PAMI. Según la nota que el Defensor del
Pueblo, Eduardo Mondino, le envió el jueves 19 al doctor Juan González Gaviola,
nuevo director de la obra social, las "deficiencias detectadas" son
innumerables. En la extensa lista, entre otros, se enumeran diversos
desaguisados: falta de provisión de bolsas de ostomía, de audífonos, de pañales,
negativa a la provisión de mochilas de oxígeno, y medicamentos.
Un capítulo aparte -que muestra claramente el grado de descontrol alcanzado-
merecen las "irregularidades detectadas a raíz de la suscripción del contrato
odontológico con la empresa EPORA S.A.". En este caso, el informe es
contundente. Según señala, el directorio de 11 miembros en pleno (en ese momento
dirigido por Horacio Pacheco, ex pediatra de los hijos de Eduardo Duhalde)
suscribió dicho convenio. El PAMI se obligó a pagar 22.720.000 pesos por los
seis meses de duración del mismo. El procedimiento se inició con una oferta de
EPORA S.A. el 11 de marzo de 2003, "efectuada de manera independiente", según la
Gerencia de Prestaciones Médicas de la obra social. El 10 de abril, el
directorio aprobó el ofrecimiento de servicios. El informe señala: "Con esta
aprobación que no tuvo en cuenta la posibilidad o la imposibilidad jurídica de
llevar adelante una contratación directa, el directorio ejerció una indisimulada
presión para dotar de discrecionalidad todos los actos que se cumplieron en el
expediente". Para justificar una contratación directa se deben probar razones de
urgencia o emergencia, pero nada de eso sucedió. El 12 de mayo, dice el informe,
después de que la Gerencia de Prestaciones Médicas dictara sin explicar por qué
la emergencia nacional, y sin más trámite, "el Presidente del Directorio
Ejecutivo Nacional aprueba la suscripción del convenio sin que se haya exigido
la acreditación objetiva de la emergencia alegada". Está claro: si hubiera
existido, no se habría esperado una propuesta, se habría tomado la iniciativa.
En otro eslabón de las irregularidades, señala: "En realidad… a esa fecha había
prestaciones odontológicas en todo el país que se encontraban vigentes desde el
año 2000". Y concluye: "resulta evidente que, en las condiciones descriptas…
habrá prestaciones superpuestas y dobles pagos… ello ocasionará graves
perjuicios al Instituto…".
Para Eduardo Mondino "el PAMI tiene un problema estructural de fondo. Hay que
definir claramente si va a privilegiar la prestación médica y social a los
jubilados y pensionados, o va a ser la bolsa de trabajo de todas las entidades y
personas vinculadas a la medicina. Todos quieren vivir del PAMI y el presupuesto
del PAMI no da para todos".
-¿Es solamente bolsa de trabajo o también una de las cajas de la política?
-En última instancia, cuando uno tiene la facilidad de poder contratar a todos,
es evidente que en el medio hay contratos privilegiados.
SIN PIEDAD. En la cama de su casa neuquina, don Samuel Ruminot Gallardo, de 81
años, resuella conectado a un tubo de oxígeno. Casi no oye, porque el bigotero
del respirador le impide usar audífonos. Su oficio de yesero dejó secuelas:
primero fue una neumonía, y en septiembre del 2002 se detectó un cuadro de
insuficiencia pulmonar. Entonces, su médico ordenó una mochila de oxígeno para
el abuelo. Fue su hija, Elia, quien comenzó el triste calvario en la delegación
de PAMI regional. "Cuando el médico me indicó la mochila, la pedí -le dice por
teléfono a GENTE-. A los 30 días me dijeron que la respuesta era no, que sólo me
podían dar un equipo concentrador de oxígeno".
Elia -que denunció el caso ante la Defensoría del Pueblo tras escuchar el
programa de radio que este organismo emite por 243 emisoras de todo el país-
continúa narrando las penurias: "Desde que se lo dieron, lo condenaron a estar
tirado en una cama, conectado con una manguera, porque puede estar sin oxígeno
sólo una hora por día. Y papá es un hombre que siempre tuvo mucha actividad.
Ahora voy dos veces por semana, y me dicen que con ese equipo ya cumplen con lo
que necesitaba. ¡No sé qué hacer! El tiene 81,y mamá 92, viven solos y no tienen
teléfono. Y, aunque las chicas que atienden acá tienen buena voluntad, nos dicen
que desde Buenos Aires no nos dan respuesta".
SINDICALISTAS RICOS, JUBILADOS POBRES. Entre quienes firmaron el mencionado
convenio con EPORA S.A. estaban Domingo Petrecca y Reynaldo Hermoso, los dos
sindicalistas removidos del directorio del PAMI por la CGT oficial que conduce
Rodolfo Daer. Precisamente el primero de ellos protagonizó este increíble
diálogo proporcionado por una alta fuente del PAMI, con que comenzó su informe
sobre la institución el programa Periodistas, que se emite por América TV:
-Pibe, ¿cómo arreglamos? -dicen que le preguntó Petrecca, sindicalista del
gremio de los cementerios, a Juan González Gaviola.
-¿Cómo arreglamos qué? -le consultó preocupado el funcionario.
-Mirá, acá nos sentamos tres o cuatro y decidimos todo. Tenelo claro: si venís
por todo te quedás sin nada. Si te conformás con algo, podemos discutir… -volvió
a la carga Petrecca.
-No son las órdenes que recibí del Presidente -replicó Gaviola y se retiró dando
un portazo.
Desde que asumió como presidente, Néstor Kirchner se propuso desplazar del PAMI
a ciertos personajes que se desempeñaban como directores. Uno de esos personajes
controvertidos es Petrecca. El otro, Hermoso, sindicalista del gremio de los
químicos, y uno de los que responden a las huestes de Luis Barrionuevo. La
Oficina Anticorrupción (OA) los trató muy duramente en un informe que se conoció
en las últimas horas. Estableció en un dictamen que ambos poseen antecedentes
penales, y eso fue suficiente para que fueran desplazados. "Los Dres. (sic)
Petrecca y Hermoso fueron procesados por resultar autores del delito de
administración fraudulenta en perjuicio del Estado Nacional en la causa
12.330/99, en trámite ante el Juzgado 8, Secretaría 16 (Plus Ultra, compra de
libros con sobreprecios). Ese procesamiento fue apelado por los nombrados y se
encuentra en trámite a consideración de la Cámara Federal. Además, el Dr.
Petrecca resulta imputado en las causas judiciales 1630/98 (Funeral Home), causa
2014/98 (ROSA), causa 1240/00 (asociación ilícita), causa 2182/98 (FEGERA),
causa 3521/98 (FACAP). El Dr. Hermoso también lo está en las últimas tres causas
mencionadas…", reza el escrito.
Finalmente, por estas denuncias, los dirigentes sindicales fueron alejados de la
institución. Dicen que cada uno se refugió en sus casas de fin de semana.
Hermoso en la que alquiló por 18 meses en el country Pilar del Lago, donde
compró tres terrenos por 100.000 dólares. Allí está construyendo su futura
mansión con vista a la laguna y a la cancha de golf. Petrecca, en la casaquinta
El descanso, ubicada en el cruce de las rutas 7 y 197, en General Rodríguez. El
lugar, un predio de casi una manzana, habría pertenecido a su colega Rodolfo
Daer.
Patricia Bullrich, hoy en carrera hacia la jefatura de gobierno porteña, fue una
de las más encarnizadas enemigas de un sector del poder sindical, y dice: "El PAMI es la punta del iceberg de un sistema de apropiación de recursos por parte
de determinados jerarcas sindicales. Esto no es exclusivo de los sindicalistas,
esto ha sido un modelo de política de la Argentina".
-¿Cuáles son esos mecanismos de apropiación de recursos, Bullrich?
-Se dan a través de organizaciones que generan contratos poco transparentes
donde hay sobreprecios en todas las contrataciones, nichos de corrupción con
grupos que manejan todo. Una gran parte queda en bolsillos de intermediarios y
en bancar la estructura político-sindical.
Para otros, como un ex funcionario con altas responsabilidades en el área que
habló a cambio de preservar su identidad, "en realidad, lo de Kirchner son
fuegos artificiales. Cambiar el PAMI es tan difícil como cambiar a la Policía
Bonaerense. Y una vez que termine su pelea con Barrionuevo, todo volverá a ser
como siempre".
LA MIRADA DEL CORAZON. Lo primero que muestra Sara Castellanos cuando alguien
llega a su casa, es la foto que se sacó en la Bombonera. A los 77 años, esta
jubilada, siempre sonriente, no ceja en mirar la vida con optimismo. Aunque la
burocracia del PAMI casi la deja sin ojos. Como suele suceder, fue su hija
Patricia quien cargó con los trámites de su operación: "Esto empezó en el 2002.
Las cataratas le cubrieron el ojo izquierdo. Mamá es cardíaca y necesita
caminar. Pero si no veía, ¿cómo? Durante mucho tiempo, y aunque en el PAMI había
cristalinos, el oculista que la veía decía que no era el momento de operar
-cuenta-. Cuando se decidió, ya no había más… ¡Y querían que los pagáramos
nosotros, el colmo! Fuimos al Hospital Ramos Mejía, al Muñiz… Nos pedían entre
1.200 y 1.300 pesos por ojo. Imposible. En el Metropolitano, lo mismo. Pero ahí,
una médica nos dijo que fuéramos a la Defensoría. Así lo hicimos. Al final,
después de un año, el 12 de febrero, la operaron. Ya ahora voy a empezar los
trámites por el otro ojo. Espero que no sea otro calvario".
Por ellos, y por todos nuestros queridos viejos, que así sea.
por Hugo Martin y Miguel Braillard
fotos: Maximiliano Vernazza, Matías Campaya, Enrique Hart y
Enrique García Medina y, en Neuquén, Pepe Dell'Oro
A Inés María Callegari (79) el PAMI le niega bolsas para colostomía. Raquel, una vecina solidaria, la ayuda a mantenerse limpia.
El neuquino Samuel Ruminot Gallardo (81), condenado a permanecer en cama con un respirador. Le niegan una mochila de oxígeno.