"Queremos desterrar el concepto de compartir lo que sobra o lo que no se aprovechó", arranca contando con decisión Manuela Dicembrino, una de las creadoras de Servir un plato+, la cálida iniciativa que surgió en mayo 2020. Sí, en plena cuarentena. Luego, sonríe y continúa explicando: "Nuestra idea es justo la contraria. Proponemos cocinar nuestras propias comidas –sea desayuno, almuerzo, merienda o cena–, pensando desde el vamos en cocinar para otra persona, porque creemos que la dinámica de servir un plato más es una manera muy sencilla de ayudar".
"Para poder acercar los platos a quiénes los necesitan, lo que hicimos fue inventar `Puntos Plato´, que son cajones de madera pintados de blanco con un flyer al frente que están disponibles las 24 horas del día y los siete de la semana en la vía pública, y que están distribuidos en la mayoría de los barrios de Capital. De hecho, ya hay más de 130".
"Cada Punto Plato está encabezado por un vecino o vecina –son más de 150–, a los que llamamos responsables, que los mantienen limpios y a su vez contagian la iniciativa a otros vecinos. Lo que genera que se vaya formando una gran de red de mínimas acciones que, en sumatoria, ¡hacen muchísimo!, porque cada vez son más los vecinos que comparten sus comidas y sus mesas".
"Desde que comenzamos lo que más sorpresa nos causó fue la cantidad de personas que tenían las mismas ganas de cocinar para otros", reflexiona Manuela pensando en todas esas personas que ya colaboraron y que siguen haciéndolo a puro corazón, antes de sumar: "Esta acción nos dio algo muy positivo en un momento difícil como la pandemia. Y mucha gente esta disfrutando de hacer esto, y también lo disfrutan las personas que reciben los platos y los mensajes de empatía. O sea, ¡la recompensa es enorme!".
Ayudanos a difundir la iniciativa en las redes sociales usando los hashtags #Principios2021 y #Solidaridad2021.
Seguimiento periodístico en las distintas plataformas: Elisabet Correa