“Me imagino como una madre protectora y compañera. Muchas veces pienso en cómo hacer a mi hijo partícipe de mi vida, de mis actividades y en un futuro, por qué no, en mi trabajo. Quiero que conozca y sea consciente de las muchas realidades que coexisten en este mundo y se forme con valores. Me gustaría que posea de mí lo de ser una persona positiva y valiente, a pesar de cualquier adversidad, y que no fuera tan vulnerable como yo”, señala durante su primer reportaje como esposa presidencial Fabiola Andrea Yáñez (40). Y lo hace por una causa más que especial…
Es que, sumándose al desarrollo de los Principios sociales que GENTE viene difundiendo desde 2021 y continuamos amplificando en el nuevo año, la Primera dama se acaba de incorporar desde su compromiso relacionado con la maternidad y la filiación, con el amor incondicional, tal como decidimos titularlo en la portada de nuestra edición mensual. Pero no sólo ello. La entrevista, de 70 preguntas, abordó también otros temas de interés, como su infancia con ausencias, su vida itinerante, el tratamiento al que se sometió con Alberto Fernández (62) para convertirse en padres, cómo decidieron el nombre del varón que esperan, sus sesiones de psicoanálisis, un pedido de disculpas por la reunión de su festejo de cumpleaños en tiempos de pandemia del Covid-19, y los niños y la solidaridad como norte de sus días.
“Yo no tuve una infancia feliz, fue muy triste. Sufrí abandono. Mi padre no me quiso conocer hasta que tuve 23 años. Cuando cumplí seis, mi madre se fue a vivir lejos durante cuatro años. En ese momento mi hermanita tenía menos de un año, y quedamos a cargo de mis abuelos. Recuerdo que veía a mi mamá una o dos veces al año. Desde temprana edad prácticamente crié a mi hermana porque mi abuelo y mi abuela trabajaban”, memora la rionegrina nacida el 14 de julio de 1981 en Villa Regina, departamento de General Roca. Y continúa:
“Me inculcaron valores. Iba a un colegio religioso, pero nunca recibí en aquella etapa de mi vida el cariño, la contención y el afecto que un niño debería recibir. Siempre fueron obligaciones. La vida me hizo madurar a muy temprana edad. Durante el tiempo en que no tuve a mi mamá a mi lado, lloraba casi todas las noches, me iba a la cama y lo hacía en silencio por horas sin que nadie me escuchara, necesitando su presencia. No quería decepcionar a mis abuelos ni hacerlos sentir mal”.
Quien debutara en televisión allá por 2002, como conductora de Junior TV, un programa infantil de Canal 3 de Rosario, y con el tiempo modelara en desfiles, gráficas, trabajara como notera, productora, panelista y corresponsal; condujera programas y participara en obras de teatro, cuenta además por qué decidió convertirse en periodista. “La experiencia que tuve trabajando en los medios me fue muy grata y decidí darle un marco académico, es así que me recibí de licenciada en Periodismo en la Universidad de Palermo. Mi sueño era dar a conocer diferentes culturas, experiencias de vida y costumbres de la argentina y del mundo. Aprecio mucho nutrirme de esas cosas en cada oportunidad que tengo”.
“Hoy mi prioridad es el trabajo social –afirma la Primera dama–. Estoy dedicada full time al área solidaria. Mi función específica como presidenta honorífica de la Fundación Banco Nación Argentina es generar programas y capacitaciones y presentar los proyectos que luego se llevarán a cabo. Cuando llegué a la FBNA funcionaba como una `fundación de segundo piso’, tal suele llamarse, que atendía sólo los pedidos de otras fundaciones sin contar con una agenda y proyección propias. Eso fue lo primero que cambiamos”.
“Lo más importante –agrega– con mi presencia es ayudar a todos esos niños -como yo alguna vez lo necesité– desde el amor, para que sean reconocidos individualmente y sientan que no están viendo en mí a una persona distinta a ellos. Los escucho, los abrazo…, los recuerdo. Es que la mayoría de los chicos que se encuentran en situaciones de carencia y vulnerabilidad ven en aquellos que tienen más que ellos a personas que nunca se les acercarían”, agrega.
Y continúa: “Siento que de alguna manera hoy pongo en práctica las enseñanzas y lecciones que me dejaron mis experiencias de chica. Hoy pongo mi corazón, mi tiempo, mis ideas y mis vivencias para atender las necesidades, con recursos económicos y capacitación, de esos miles de chicos de hogares, de comunidades y parajes muy alejados, de comedores, de merenderos para atender sus necesidades… Los chicos representan todo. Son nuestro presente, nuestro futuro, nuestra alegría e inocencia, y serán nuestra historia… Para mi hijo a mí me gustaría un país más sensato, más humano, menos violento, más amable y con igualdad de condiciones para todos”, subraya, antes de tocar el tema “Primeras damas”: “Entre ellas, tengo un gran respeto por la figura de Eva. Pero yo soy simplemente Fabiola, jamás osaría decir que tengo cosas de Evita”.
También se refirió a su decisión de ser madre a los 40 (“Traer un hijo al mundo conlleva toda una responsabilidad. Por eso recién ahora sentí que era el momento”), a la reacción de Alberto Fernández al comunicarle su embarazo (“Me dijo la mejor frase que podía escucharle, que estaba muy emocionado con la llegada de nuestro hijo, ya que era un deseo que él tenía hace algún tiempo atrás”), y a la trascendencia de su maternidad: “Sé que llevo en mi vientre al primer bebé en la historia nacional que nacerá en la Quinta Presidencial de Olivos. Lo sé, es algo histórico, pero para mi es un orgullo, nazca aquí o donde Dios disponga”.
Fotos: Gabriel Machado
Arte y diseño: Gustavo Ramírez
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