En medio del lanzamiento de su tema y video 'Puede', que pronto trepó a los primeros puestos, habló en exclusiva con GENTE sobre su relación con la actriz y conductora, que avanza hacia los seis años. "Ya estamos casados, aunque sin papeles", siente él.
“Tratamos de transitar los particulares días que nos tocan de la mejor manera. A nosotros nos toca esto, como a nuestros abuelos les tocó la guerra. Son dos guerras distintas. La de aquí, por fortuna en casa, con comida y facilidades. Ojalá todos pudieran pasarla igual”, conjuga sus días en plural Ruggero (26), linkeando a María Candelaria Molfese (29, bonaerense) en sus frases. “El confinamiento te permite concentrarte y descubrir otros aspectos de la pareja”, subraya.
“Tampoco acá hablaría de prueba de fuego, porque con Cande hace cinco años y medio que noviamos y ya en las giras de Violetta empezamos a convivir –continúa–. Me acuerdo que regresamos, consideramos que era ‘al cuete’ habitar dos casas y nos mudamos juntos. Pese a que con los años corregimos los errores grandes y tratamos de pulir los pequeños, reconozco que el encierro obligatorio y preventivo no deja de ser un aprendizaje para ambos”, menciona el muchacho sin segundo nombre. “Si existiera sería Francesco, como el querido hermano de mi madre, que nos dejó de joven, hace un tiempo”, imagina.
–Refrésquenos los “errores” de pareja no corregidos antes, que permanecieron en la cuarentena e intentan pulir...
–Y, yo sigo intentando mejorar mi orden. Ella, y la admiro en ese aspecto, es prolija y estructurada: mantiene sus rutinas de entrenar, comer sano, dormir lo necesario y demás. Y en mi caso, bueno... Mientras Cande descubrió ciertas habilidades en la pastelería, yo he probado cocinar pastas con otras salsas, y le han gustado... De lavar los platos no se salva ninguno. Una actividad en la que, confieso, mejoramos bastante (ríe).
–¿Qué hay de aquel video viralizado semanas atrás, en el que parecía que le arrojaba a su chica un control remoto?
–Fue un bajón, porque nosotros solemos subir filmaciones genuinas, simpáticas y divertidas, y ésta se malinterpretó. Nunca se lo tiré ni se lo tiraría. Ella es el amor de mi vida y de mi día a día. Si bien me parece perfecto andar con los ojos abiertos a cuestiones semejantes, no suceden en nuestra pareja ni con nosotros.
–Hace siete años que se radicó en nuestro país. ¿Su idea es quedarse o ir adonde la carrera lo lleve?
–Cuando terminé Soy Luna debí tomar la decisión. “Necesito estabilidad. ¿Cuál va a ser mi base de operaciones?”, me pregunté. Entonces con Cande resolvimos quedarnos. Si el futuro nos llevara para otros lados, lo disfrutaremos también. Pero mi pasado próximo y presente es argentino, tanto en el amor como en el trabajo.
–¿Planean casarse, criar hijos?
–Ya estamos casados. No necesitamos papeles. Enamorados, aprendiendo el uno del otro, descubriéndonos, siendo compañeros en la vida: el amor es eso. Respecto a los niños, me encantaría una mini Cande, un mini Rugge. El objetivo es para más adelante, aunque cuando un hijo quiere venir casi no hay necesidad de buscarlo.
Fotos: Guido Adler (Sony Music Argentina) y redes sociales.
Agradecemos a Mariela Croci y a Guadalupe Casigno.