En Inglaterra, y por primera vez en casi 70 años, no se escucharán las salvas de cañón ni el resonar de las campanas de la Abadía de Westminster. Tampoco tendrá lugar el desfile de la Guardia Real montada. Acá, un repaso de lo que sí sucederá.
Hoy se está viviendo un día sin precedentes: la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, por primera vez en sus 68 años de reinado, no tendrá la fiesta nacional a la que estaba acostumbrada.
En su lugar, la Jefa de Estado –que no quiso realizar ningún acto que ponga en riesgo la salud de sus habitantes–, está pasando este cumpleaños tan atípico en el castillo de Windsor, a las afueras de Londres, en compañía de muy pocas personas. Una de ellas, es su marido, el duque de Edimburgo, quien el próximo Junio cumplirá 99 años.
Eso sí, los saludos virtuales de familiares y amigos no dejan de llegar. Y unos de los primeros en saludarla por Instagram fueron los Duques de Cambridge (El príncipe Guillermo y Kate Middleton), quienes permanecen en su mansión de Anmer Hall, en el este de Inglaterra.
Además, su hijo mayor, el príncipe Carlos, y su mujer, Camila de Cornualles, también compartieron su saludo en Twitter a través de su cuenta Clarence House.
Por otra parte, una fuente del Palacio de Buckingham advirtió que "cualquier llamada telefónica o de video que tenga con su familia se mantendrá en privado". También la imagen de su tradicional torta de cumpleaños (su favorita, una tarta de chocolate cuya receta data de la época de su tatarabuela la Reina Victoria).
En su último discurso, en la semana de Pascua, ella –que vivió la Segunda Guerra Mundial, la reconstrucción tras ese conflicto, el nacimiento de la Unión Europea, la caída del Imperio Británico y del muro de Berlín, la llegada del hombre a la luna y tantas otras cosas más– dijo: "Sabemos que el coronavirus no nos superará".
