Esmeralda, la menor de los 5 herederos del fallecido director de La Nación, reveló que hay una cuenta secreta en Suiza y que sus hermanos realizan "manejos extraños" en la sucesión. Además, su opinión sobre Nequi Galotti, mujer de su padre: "No es la indicada para manejar el patrimonio".
Bartolomé Mitre falleció el 25 de marzo pasado, y desde entonces Esmeralda, hija de su segundo matrimonio con Blanca Isabel Álvarez de Toledo, está en conflicto con sus hermanos mayores Bartolomé Junior, Rosario y Dolores, los hijos que el director de La Nación tuvo con su primera mujer, Dolores González Álzaga. El menor de los 5 hermanos es Santos, fruto de la relación del empresario con Nequi Galotti, su última esposa.
Esmeralda acusa a sus tres hermanos mayores de realizar "manejos extraños" con la sucesión del tataranieto del general Bartolomé Mitre, que se lleva a cabo en el Juzgado Civil 58 y que "no entiende cómo ellos lograron iniciar la sucesión en plena feria judicial a causa de la pandemia por coronavirus", según explicaron en Intrusos (América).
La ex esposa de Darío Loperfido denunció que sus hermanos mayores iniciaron esa sucesión a espaldas de ella, que le ocultaron la apertura de una cuenta judicial a nombre de su padre y que nombraron a uno de ellos (Bartolomé Junior) como administrador de un campo familiar, según explicó el periodista Rodrigo Lussich.
Además, hace unos días la artista reveló, en diálogo con la revista Noticias, que su padre le confesó “verdades económicas”: "Fui a pasar Navidad con él. Se fueron todos. Nos quedamos con él y mi hermanito (Santos). Después me quedé sola, nos quedamos hablando. Yo creo que él sintió que se iba a morir pronto".
Y agregó: "Me dijo que en el divorcio con mi madre no había sido justo con ella y me contó una cantidad de verdades muy duras. Me pidió perdón. Lloramos y nos abrazamos. Me contó de una cuenta que le escondió a mi madre en el Credit Suisse, una cuenta de muchísimo dinero, de una suma imposible de gastar".
LO QUE DENUNCIA ESMERALDA
Según contaron en Intrusos, antes de morir el padre todos los hermanos Mitre pasaron a ser accionistas del diario, a pesar de sus constantes peleas, que eran contenidas por el patriarca.
El diario La Nación, al que Esmeralda quiere ingresar, tiene más de 26 accionistas. Mitre conservaba el 20% de las acciones, que hoy manejan sus sobrinos Alejandro y Julio Saguier quienes, según ella, "no están preparados para manejar el diario". El resto es controlado desde 1996 por una sociedad llamada MNMS Holding, propiedad de un grupo inversor con sede en las Islas Caimán llamado Barton Corp.
"Mientras mi padre vivía, mis hermanos querían quedarse con cosas o pelearse por plata", aseguró Esmeralda en la nota con Noticias. Y agregó: "El testamento es para todos por igual. Mi papá resguardaba muy bien sus bienes, y muchos estaban en sociedades anónimas".
Finalmente, la actriz aseguró que cuando ella se separó de Lopérfido, sus hermanos "me clavaron veinte puñales por la espalda", mientras que cuando a ellos les pasó lo mismo ella "les dio asilo en su casa".
"Cuando nací, uno de mis hermanos dijo: 'Ahí tienen a la rubia de ojos celestes que querían'. Hubiera tenido ojos marrones para no sufrir tanto. Me pidieron perdón por haberme envidiado", sostuvo luego Esmeralda, dando a entender el profundo conflicto con sus hermanos.
Y cerró: "Voy a entrar al diario La Nación por la fuerza. Van a tener que negociar conmigo. Mi padre estaba débil, pero yo soy joven y fuerte".
Esta tarde, en diálogo con Confrontados (Canal 9), Esmeralda y su abogado, el doctor Yofre, dieron detalles sobre el conflicto entre los herederos. Su letrado explicó: "Ya me han adelantado que había intereses contrapuestos, por un reclamo de un supuesto beneficio por adelantado que recibió Esmeralda. Es muy discutible pero, me consta, ha ayudado y muchísimo, al resto de los hermanos". "A mí, mi padre no me compró ni mi departamento, mientras les compró hasta dos departamentos a cada uno", aseguró la participante de Cantando 2020.
En ese mismo programa, Esmeralda también respondió acerca de "la conflictiva relación fraternal" entre sus hermanos, que la señalaban como "la que no tenía ojos claros": "Fue dramático, ¿no? Como si la vida los hubiera castigado tanto... como si no tuvieran para comer".
Por último, también se refirió a Nequi Galotti, a quien no considera apta para manejar y administrar el patrimonio de su padre: "Eso no quiere decir que la quiera y que la respete".