La producción está frenada por la pandemia y eso impacta en todos los rubros. Ni siquiera se salvó la televisión: Adrián Suar confesó a sus empleados que éste es el peor momento de su productora, pero que hará lo posible por salvarla.
"Vivimos juntos momentos de alegría y también pasamos momentos difíciles", comenzó diciendo Adrián Suar (52) en una carta que escribió para los trabajadores de Polka. Manifestó su preocupación y la tristeza que lo invade en esta época, que reconoció angustiante para todos.
A principios de marzo la productora frenó las grabaciones de Separadas, una de las novelas más exitosas de la temporada. Desde entonces aumentaron los rumores en relación al futuro de la empresa que Suar fundó en 1994 y hoy intenta salvar.
"Quiero expresarles mis disculpas por lo que están atravesando", señaló el empresario y agregó: "Y ponerlos al tanto de lo que está ocurriendo en nuestra productora". Polka lleva más de 26 años realizando contenidos de diversa índole y, según expresa el productor en su carta, "es la primera vez que atraviesa una situación tan límite como ésta".
Reconoció que la crisis atraviesa a distintos rubros y empresas, pero también admitió que la crisis de su compañía comenzó hace unos años. La relacionó con un cambio en los consumos culturales y de la industria. "Aquella televisión en la que empezamos, la que ofrecía 350 horas de aire por año, la que nos posicionó como empresa líder de contenidos nacionales e internacionales, la que nos ubicó como una de las compañías de ficción nacional más importantes y una de las pocas productoras con el mayor staff fijo de la región, esa televisión, no existe más", detalló Suar, en un texto publicado por el periodista Rodrigo Lussich en Intrusos (América).
Con el objeto de que todos en la compañía puedan comprender la magnitud del fenómeno, hizo referencia a cómo disminuyó la cantidad de horas de aire para la ficción y eso implicó un esfuerzo cada vez mayor de parte de la productora para sostener sus proyectos.
"Inevitablemente esa manera de producir generó parates de grabación entre proyectos, lo que imposibilitaba cubrir los costos fijos", detalló el empresario antes de señalar que hubo un cambio de estrategia para mantener la estructura de la compañía.
"Producir en estas circunstancias se ha vuelto muy difícil, pero hemos hecho el mayor de los esfuerzos para apostar a la ficción", aseguró. Y luego introdujo el factor que acentuó la crisis: nadie podía prever esta pandemia. Ni siquiera la que había sido una de las productoras de contenidos audiovisuales más importantes de la región con productos como Poliladron, Separadas, Campeones o Soy Gitano, por nombrar algunos de los más icónicos.
Y entonces sí, anunció lo que todos temían: "La Polka que conocimos hasta antes de la pandemia es insostenible. No sabemos con qué industria nos vamos a encontrar cuando se reactive nuestra actividad". Una vez planteado el panorama incierto para el futuro, anunció a los empleados: "Quiero que sepan que entiendo perfectamente la situación personal de cada uno. Todos, sin excepción, merecen mi respeto", señaló y agregó: "Hoy Polka está haciendo el mayor esfuerzo para cumplir con sus compromisos".
Finalmente, dedicó el último párrafo a encender la esperanza que, a pesar de la crisis, parece no haber perdido. "Soy un hacedor, un generador que no se va a quedar quieto. Mucho menos rendirse. Producir es mi vocación", afirmó antes de despedirse de la gran familia que es su productora.