En una entrevista con la plataforma norteamericana StyleLikeU, Dignity habló de "mis oscuridades, miedos, mi luz, mi vulnerabilidad" y retomó el episodio que le posibilitó mantener su dignidad y no callarse más.
"Un adelanto del episodio What’s Underneath de mañana, con la historia de Dignity". Así presentó la plataforma StyleLikeYou "su historia de #metoo" y cómo encaró su profunda lucha, que la llevó a defenderse y a no callarse más. Según publicó el medio en la presentación de su historia contada en primera persona, Calu Rivero (33) "ha venido aquí para recordarnos a todos lo importante que es escuchar para reducir la velocidad, escuchar nuestros instintos, decir nuestra verdad y mantener nuestra dignidad por encima de todo".
En su relato, hecho el año pasado y estrenado ahora, Dignity retoma el oscuro episodio con Juan Darthés y brinda nuevos detalles de cómo le pidió que dejara de acosarla en las escenas de la telenovela Dulce amor. "Recuerdo haberle mandado un mensaje en Twitter diciendo: ‘Esto es todo, no puedo. Necesito que cambies y entiendas’ y me dijo 'Ok, podemos hablar con el productor para cambiar la historia. Quizás podemos sacarte del programa’”, reveló la actriz.
Según contó en sus redes, cuando la entrevistaron estaba recién llegada de Grecia e Israel, adonde había viajado para hacer "un workshop" que consistía de "7 días de silencio y ayuno". En esa charla describió cómo fue verse obligada, a sus 24 años, a bajarse de un éxito en el que era la actriz principal: "Era mi sueño, pero a la vez tuve una experiencia muy mala con el otro actor principal”.
Respecto al acoso de Darthés –de quien Nicaragua pidió la extradición por la denuncia de violación de Thelma Fardin, y siempre sin nombrarlo ("este tipo")–, contó que "comenzó a abusar de su poder y modificar escenas, para tocarme y besarme más, de una manera horrible. Me sorprendió, porque la cámara estaba grabando y todos estaban ahí: el director, todos, y nadie hizo nada”.
Cuando vio que "todo comenzó a ser una mierda", Dignity decidió hablar con él: “Lo hice a través de las redes, porque no tenía su teléfono y nunca quiso hablar de otra manera que actuando. Recuerdo haberle mandado un mensaje en Twitter diciendo: ‘Esto es todo, no puedo, necesito que cambies y entiendas’". A continuación, detalló que un psicólogo la ayudó a decidir dejar la novela.
El año pasado, en la nota de tapa con GENTE, Calu nos decía: "Hasta ahí llegó mi dignidad de soportar esos actos de exceso y de repetición ante mí. No entendía mi límite, no entendía mi no, y me lo hacía de nuevo... bueno, basta. Yo creo que una persona sabe muy bien cuando marcás el límite. Si alguien te está diciendo: "hasta acá".
“No quería hablar más del programa, sólo irme, y fui a Nueva York”, recordó Rivero, quien tuvo que soportar que el productor dijera que estaba cansada. "Entonces comenzaron a mostrar una imagen horrible de mí y estuve cinco años sin actuar", señaló.
Según Calu, su gran cambio fue cuando, en una conferencia de prensa, le preguntaron qué opinaba de Harvey Weinstein y respondió: "Yo misma sufrí algo así". A continuación relató cómo cuando contó su verdad "me preguntaban por qué demoré tanto en hablar". Tras las repercusiones, contó, un año después le llegó un mail de Thelma en el que comprobó que no callarse había valido la pena.
“Me dijo que me tenía que contar algo, que estaba de gira con una telenovela, tenía 16 y él la violó. Lo primero que sintió mi cuerpo fue necesidad de protegerla. Y pensé que trabajé con esa persona. Qué frágiles somos, qué importante es creer y confiar en tu instinto”, dijo Dignity.
A partir de entonces no sólo no se sintió tan sola, sino que fue consciente de que se empezaba a gestar un punto de inflexión en la sociedad: “Todos empezaron a decir: ‘Lo siento, Calu’. Pensaba que era repugnante y ahora veo la imagen completa, lo lejos que llegó la comunidad de mujeres tratando de hacer este cambio. Me di cuenta de lo poderosas que somos".
