El diseñador, elegido por la modelo para su boda con Martín Barrantes en 2002, contó las exigencias de la top y sus elecciones vanguardistas que marcaron un antes y un después en la moda nupcial.
Corría el mes de noviembre, pero de 2002, cuando Pampita Ardohain (41) dio por primera vez el “si quiero” en su boda con Martín Barrantes. Hoy, diecisiete años después, la top volverá a contraer matrimonio con su novio desde hace dos meses y medio, el empresario Roberto García Moritán.
En medio de las expectativas por la esperada boda, que será el próximo 22 de noviembre en el palacio Sans Souci, Benito Fernández habló con GENTE y recordó cómo fue confeccionarle el vestido de novia a la modelo para su casamiento con Barrantes: “Pampita resignificó el look de las novias y marcó un antes y un después en la moda nupcial: desde el vestido con escote, las sandalias –en esa época se usaban los zapatos cerrados–, los aros grandes, el peinado, el maquillaje con tonos bronces. Fue hace diecisiete años y sigue siendo una foto actual”, dijo el diseñador, y confesó que la pampeana “es muy exigente, sabe lo que quiere y lo que le queda bien, pero te deja proponer y no tiene prejuicios. Cuando arrancamos a hacer su vestido me pidió que tuviera escote y que fuera romántico. También lo quería lánguido, pero le propuse algo más armado con tul por dentro y una cola importante y le encantó. Carolina es una mujer de avanzada que siempre marca tendencia”.
Para sus segundas nupcias, Pampita lucirá un vestido de Gabriel Lage. “Creo que ahora va a optar por dos cambios. Me imagino que usará un look más sofisticado al principio, más de novia, con un segundo cambio con más tendencia”, pronosticó Benito.