Uno de los temas que más intriga genera en torno a la vida privada de Javier Milei (53) es la decisión que tomó de clonar a Conan, un mastín inglés que falleció en el año 2017 y que había acompañado al futuro presidente de la Nación durante más de 10 años.
A sus cuatro perros clonados, Milei los bautizó con nombres de reconocidos economistas: Murray, Milton, Robert y Lucas. El economista liberal los presentó en público en varias ocasiones y dijo que están sanos y felices, por lo que muchos se preguntan si próximamente irán a vivir junto a él y a Fátima en la Quinta de Olivos.
La legalidad de la clonación de perros en la Argentina
La clonación de perros es una técnica que se desarrolló en los últimos años, pero aún es relativamente costosa y compleja. El proceso consiste en extraer el núcleo de una célula de un perro donante y transferirlo a un óvulo de una perra receptora que ha sido previamente despojado de su propio núcleo. El óvulo fertilizado se implanta luego en el útero de una perra nodriza, donde se desarrolla como un embrión normal.
En el caso de Milei, el proceso se llevó a cabo en una empresa de biotecnología de Estados Unidos. El actual diputado nacional eligió clonar a Conan porque era su perro favorito y quería poder tenerlo "por siempre" en su familia.
La noticia de la clonación de Conan generó todo un debate ético en nuestro país: algunos expertos criticaron la práctica, argumentando que es cruel y que puede tener consecuencias negativas para los animales, y otros sostienen que la clonación es una herramienta que puede utilizarse para preservar la vida de los animales queridos y para generar nuevos avances en la medicina veterinaria.
Cabe recordar que en Argentina la clonación de animales es ilegal desde el año 2003. La Ley 25. 839, que regula la actividad biotecnológica, prohíbe la clonación de animales con fines comerciales o reproductivos. Sin embargo, la ley permite la clonación de animales con fines científicos o de conservación de especies en peligro de extinción.
Los argumentos científicos por los que se prohíbe esta técnica en el país se basan en los riesgos que la clonación puede representar para la salud, ya que los animales clonados suelen tener defectos congénitos, enfermedades y una menor esperanza de vida.
Por su parte, Milei defendió su decisión de clonar a Conan argumentando que es una cuestión de libertad individual. "Cada uno debe decidir qué es lo que quiere hacer con su perro", comentó el futuro presidente. "Yo creo que la clonación es una opción ética y responsable", argumentó.