La pandemia aumentó el tiempo de permanencia de los seres humanos en los hogares: pasó a ser el espacio de trabajo, de estudio, de actividad física y de recreación. Aunque con el paso de los meses y el descenso de los casos de Covid-19 el mundo va volviendo a ser lo que era antes del 2020, la tendencia de transitar más tiempo en el hogar resiste. El concepto de vida wellness pasó a ser una de las alternativas para hallar un momento de relax ante el caos que habita el mundo y encontró en Argentina un mercado demandante.
El spa rankea alto entre las alternativas que aparecen en nombre del relax, de la vida slow, y se posiciona por encima de las terapias tradicionales. La posibilidad de incorporar un spa en el hogar se terminó de consolidar en los últimos años, con un caudal de usuarios que crece de manera permanente.
La metodología del spa hogareño se instaló en el campo nacional a través de Hidrozono, una compañía que fabrica y comercializa productos para la creación de spas: hidromasajes, minipiscinas, piscinas lúdicas, saunas, tumbonas calefaccionadas, duchas y vapor.
“Hidrozono nace vendiendo productos de hidroterapia para el sector médico y para centros de rehabilitación. El contacto con los médicos hizo que aprendamos un montón de detalles y de requerimientos que los médicos necesitaban para sus pacientes”, dice Federico Biggiani, CEO de Hidrozono, en diálogo con Gente.
El Instituto del Quemado fue uno de los primeros clientes de Hidrozono. En el centro médico necesitaban realizar hidroterapia con pacientes como parte del proceso de recuperación, pero el chorro de agua debía tener una presión menor a la habitual: así fue que en Hidrozono desarrollaron un sistema de aire, que se compone de 380 perforaciones en el fondo de la bañera que generan una experiencia de masaje completa.
La popularización de la cultura spa: ¿cómo nace una tendencia?
Durante la década del noventa y los primeros años del 2000, el spa era un amenitie poco accesible para el grueso de la población que se recuperaba de una crisis financiera. Con el paso del tiempo, el producto bajó a tierra: en una era donde se prioriza el bienestar, la alternativa de contar un spa en casa es analizada desde una perspectiva positiva por las nuevas generaciones de adultos.
“El spa siempre fue un producto muy elitista y visto como una moda. En los últimos años el mundo spa creció a gran escala y se empezó a concientizar sobre los beneficios, la salud y el bienestar que ofrece, entonces deja de ser elitista. Una casa de 400 metros hoy puede tener un spa. Ya se empezó a masificar. Hoy todos lo pueden tener”, sostiene Biggiani.
Según explica el presidente de la empresa, la tendencia nació en Europa y luego se extendió a países de latinoamérica y del resto del mundo: “Ahora se empiezan a hacer mediciones y estudios. Por ejemplo: si utilizas dos veces por semana, como mínimo, el sauna seco tenés 80% menos de probabilidad de contraer un ACV. En Europa, a personas de cierta edad, las obras sociales eligen cubrirles el día de spa, ya que resulta más barato que sostener los gastos de una internación en unidad coronaria durante un mes”.
Para cumplir el sueño de tener un spa en la casa se necesita, más allá de la respuesta facial y lógica relacionada al dinero, creatividad: la propuesta de Hidrozono radica en que no es importante tener un ambiente grande en la casa para destinarlo a una habitación de spa, sino que cualquier espacio (incluida la ducha normal) se puede convertir en un sitio de relax y comodidad.
Duchas de hidromasaje
Sin la obligación de refaccionar toda la casa para diseñar un spa, la tecnología de Hidrozono permite que, mediante cambios mínimos en la estructura de una habitación, ya se cumpla con los estándares básicos de un spa en el hogar. Esa es la función de las columnas de hidromasaje: una ducha fija de 20 centímetros de diámetro con 65 columnas de agua que se instalan en una hora y sin obra.
Entre los beneficios que ofrece la alternativa de tener un spa en casa se encuentran la activación de la circulación sanguínea, la disminución de los dolores musculares, que relaja tensiones nerviosas, limpia profundamente la piel, elimina las toxinas del cuerpo, ayuda a neutralizar la celulitis y rehabilita los movimientos musculares.
A estos beneficios del spa en casa se le suma la función de facilitador natural de sueño. “El que tiene spa en su casa va a querer tener siempre un spa en su casa. Cuando compras un spa te regalamos un parlante a prueba de agua para que puedas meterte en el sauna o el espacio de spa sin que se arruine el dispositivo. Es recomendable usarlo por la noche, no necesitas nada para dormirte”, concluye Federico.
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