Hace ya 5 años que el príncipe Harry (40) se mudó de Reino Unido a Estados Unidos, una mudanza que no fue precisamente en los mejores términos y que dejó una relación tensa con su familia, especialmente con su padre el rey Carlos III y su hermano el príncipe William.
A esto no terminó de ayudar las declaraciones que tanto él como su mujer, Meghan Markle (43), hicieron sobre su experiencia dentro de Buckingham en la televisión nacional, lo que rompió su vínculo del todo.
Aunque desde entonces el duque de Sussex ha visitado su país natal en diversas ocasiones, son pocas las que coincide con su familia, algo que tampoco parece haber ocurrido en su última visita a Londres esta semana.
Mirá También
El príncipe Harry en la mira de la Justicia norteamericana: todos los detalles de su preocupante situación
El sombrío regreso del príncipe Harry a Inglaterra: sin su familia cerca
En el último tiempo, parece ser que los lazos que unen al príncipe con su país son cada vez menos familiares y más legales. El duque de Sussex sigue en su batalla contra los medios de comunicación y el propio Gobierno por haberle retirado la protección oficial que él asegura merecer cada vez que visita el Reino Unido y que son a cuenta del contribuyente, o sea pagadas con dinero público.
De hecho, uno de los motivos que el duque alega cada vez que se le consulta por Meghan Markle y sus hijos, quienes no volvieron a Inglaterra desde su partida, es el peligro que corren: “Sigue siendo peligroso, es una de las razones por las que no traeré a mi esposa de regreso a este país”, afirmo en una entrevista el pasado mes de junio.
Sobre esa línea, se vio al hijo menor de Lady Di y el rey Carlos III llegar al Alto Tribunal de Justicia de Inglaterra y Gales en solitario y con semblante serio, no estando acompañado ni de su mujer ni de ningún miembro de su familia, dejando en evidencia de nuevo la nula relación entre ellos.
Si bien su padre se encuentra en Roma, donde está realizando un viaje de Estado junto a la reina Camilla Parker-Bowles, uno que además coincide con su 20º aniversario, por lo que no podría ver a su hijo ni aunque quisiera, el regreso de Harry a Inglaterra sirvió para actualizar y reafirmar el nulo vínculo con su hermano William, quien tampoco parece tener interés en generar una reunión fraternal.
