Este martes 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión, una fecha para concientizar y prevenir acerca de una de las enfermedades que más prevalece en la actualidad. De hecho, el 50% de las personas no conoce su condición respecto a la hipertensión arterial, es por eso que se la considera una “enfermedad silenciosa”.
Quienes más autorizados que los profesionales de la salud para hablar sobre la hipertensión y ayudar a tomar consciencia sobre lo que significa y qué es lo que causa en las personas. Por eso, desde GENTE, la Dra. Araceli Vallone (M.N. 9.739), da su testimonio en GENTE acerca de esta enfermedad y su relación con la obesidad.
En Argentina, 1 de cada 3 adultos son hipertensos, 7 de cada 10 adultos mayores de 65 años son hipertensos y también encontramos que 1 de cada 10 niños es hipertenso. Todos estos valores estadísticos preocupan a la comunidad médica, sobre todo el aumento en los niños.
El origen de la enfermedad es diverso. Algunos de los factores que predisponen a padecer esta enfermedad son:
- Obesidad
- Insulinoresistencia
- Factores genéticos
- Bajo peso al nacer
- Sedentarismo
- Alimentación inadecuada con alto consumo de sal
- Tabaquismo
La presión arterial se puede controlar en casa con tensiómetros que se adquieren en farmacias, en estaciones saludables, que se encuentran en plazas y espacios públicos, en el consultorio médico, entre otros. Los valores máximos límite son mayor o igual a 140 mm Hg para la presión máxima y 90 mm Hg para la presión mínima. Ante la presencia de estos valores o mayores, rápidamente las personas deben ponerse en contacto con asistencia médica para normalizarlos.
La HTA (hipertensión arterial) es causante de accidentes cerebro vasculares y enfermedades cardiovasculares, pero con un estilo de vida saludable se pueden prevenir.
No todas las personas sienten síntomas al momento de tener la presión arterial elevada, algunos tienen un dolor de cabeza muy pronunciado, otros sienten una sensación rara en la cabeza, otros no presentan síntomas y, algunas personas creen que tienen presión baja, pero al controlarla el valor está elevado. Es importante medirse y no automedicarse, poniendo sal debajo de la lengua ya que se puede generar un problema aún mayor.
En cuanto a la alimentación apelamos siempre a la prevención, por lo que la recomendación es aumentar el consumo de alimentos frescos, naturales que son bajos en sodio. Aumentar el consumo de frutas y verduras que contienen potasio y previenen el aumento de la presión arterial por lo tanto el problema aparece principalmente a la hora de consumir en exceso alimentos procesados como: calditos, sopas instantáneas, aderezos, snacks, gaseosas, conservas, alimentos en salmuera, panes y galletitas (dulces y saladas), fiambres/embutidos, chacinados, incluso en alimentos dulces como facturas o tortas también hay presencia de sodio
Una vez que el paciente fue diagnosticado y medicado, debe continuar con una alimentación con bajo contenido de sodio, es decir sin sal agregada. Los motivos principales son dos: por un lado, el sodio interfiere con el correcto funcionamiento de la medicación y puede disminuir su eficacia. Por otro lado, una persona medicada que tiene valores de presión arterial normal, sigue siendo hipertensa por lo que no debe consumir sal.
Una buena estrategia para reemplazar la sal en las comidas es utilizar condimentos aromáticos: orégano, romero, canela, pimienta de Jamaica, ajo y muchas mas
Sales dietéticas o modificadas: personalmente no recomiendo su uso porque se suele utilizar mas cantidad debido a la creencia de que tiene menos sodio. Es mucho mejor reeducar al paladar desde temprana edad disminuyendo el umbral de lo salado.
Pilares del tratamiento para la hipertensión:
- Mantener un peso saludable
- Reducción del consumo de sal a 5 gramos por día, actualmente se consume en promedio el doble (10 gr)
- Actividad física en forma periódica
- Dejar de fumar
- Aumentar el consumo de alimentos naturales
- Consumir abundante agua
- Medicación indicada por médico clínico o cardiólogo
Acerca de Araceli Vallone - Instagram: @lic.aracelivallone es Licenciada en Nutrición, egresada de la Fundación Barceló. Cuenta, además, con una Diplomatura en Obesidad, temática en la cual se especializa. A su vez, obtuvo una Certificación del Método No Dieta y realizó el Curso de Conducta Ingestiva Humana, ambos en el Centro Dra. Katz. Para continuar formándose, hizo diversos cursos en Nutrinfo: Estrategias de Comunicación y Motivación para Nutricionistas, Entrevista Motivacional y Coaching aplicado a la Nutrición. Actualmente, está cursando la Diplomatura en Acompañamiento de Pacientes Bariátricos en la Universidad Favaloro y el curso en Trastornos Alimentarios en la Sociedad Argentina de Nutrición.