Si bien los rumores de una ruptura entre Charlene y Alberto de Mónaco vienen desde hace tiempo, parece que ahora sí se está llegando al final de una crónica anunciada. Los medios internacionales señalaron en las últimas horas que la pareja está distanciada y ya no convive.
De acuerdo a lo que informó Nuria, una influencer española especializada en realeza, la princesa decidió dar por terminada todo tipo de aparición pública junto al padre de sus hijos.
Por su parte, ambos establecieron un régimen de tenencia compartida de Jackes y Gabriella. La idea que se impuso fue que los niños estén la misma cantidad de tiempo con cada uno con el objetivo de no generar versiones en la prensa, aunque no fue una estrategia eficaz.
La foto que reavivó los rumores de crisis
Justamente el fin de semana, Nicole Coste, la mujer con la que el príncipe tuvo una aventura de la que nació Alexandre Grimaldi, publicó una foto del encuentro familiar que tuvieron con motivo de la celebración del cumpleaños número veinte del joven.
Esa postal familiar muestra un acercamiento y es todo un símbolo para los medios de Mónaco que ven cómo el príncipe se alejó de la escena pública de Charlene y apareció junto a su ex familia.
Justamente, hace pocos días, el joven nacido de una relación extramatrimonial rompió el silencio y dijo: “Mi padre es Príncipe y jefe de Estado y, personalmente, yo no me imagino desfilando en una pasarela”. Lo cierto es que Alexandre está totalmente integrado a la familia real, aunque no se muestra junto a su padre en numerosas oportunidades.
Por lo pronto, estudia Administración de Empresas en Reino Unido y también le gustaría poner en marcha alguna organización benéfica.
La historia de Alexandre Grimaldi
El joven fue reconocido por Alberto de Mónaco cuando era un bebé, y defiende el hecho de llevar el apellido paterno: "Ninguno de mis padres estaba comprometido ni en otro matrimonio y no han cometido adulterio".
Por su parte, Alexandre mantiene un buen vínculo con Jacques y Gabriella, y con Jazmin Grace, su hermana mayor, fruto del breve noviazgo que el Príncipe mantuvo en 1991 con la estadounidense Tamara Rotolo.