50 años pasaron desde que el rey Carlos XVI Gustavo (77) se sentó en el trono del magnánimo Rikssalen, el Palacio Real de Estocolmo, de Suecia. En ese entonces, el mundo era totalmente distinto al de la actualidad en aspectos culturales, políticos, económicos, bélicos e incluso tecnológicos. Por otra parte, el universo de la realeza también era otro.
Sin embargo, el rey Carlos Gustavo sigue presente. Por eso, el pasado 15 de septiembre, Estocolmo se tiñó de dorado para celebrar sus Bodas de Oro en el trono. El jubileo o cena jubilar, como se conoce al evento, se realizó en el Palacio Real.
Según la información que llegó desde el país nórdico, la realeza sueca no solo realizó una cena sino también un mitin de monarcas, herederos y representantes de la política. Todos se reunieron para celebrar el hito conseguido por el rey.
La reina Silvia, por su parte, deslumbró a todos los presentes portando la Tiara de Braganza y un vestido amarillo vibrante. Con ese outfit, posó ante los fotógrafos y celebró junto a su esposo en el evento más importante del año para la corona.
Entre los asistentes más notables, se destacaron el Rey Harald, la Reina Sonja, el Príncipe Heredero Haakon de Noruega, la Reina Margarita, el Príncipe Heredero Frederik, la Princesa Heredera Mary de Dinamarca y la Reina Ana María de Grecia.
Por su parte, Carlos Gustavo, a sus 77 años, brindó un discurso en el que compartió sus sentimientos y algunas reflexiones. "Mis sentimientos sobre el cargo son los mismos hoy que entonces: orgullo, gratitud y humildad", empezó diciendo el rey.
Luego, celebrando continuar siendo el rey de Suecia después de cinco décadas, añadió: "Poder representar a un país que es una democracia estable, un país pacífico y solidario, es un favor. Y es un gran honor que los Jefes de Estado de los demás países nórdicos se encuentren aquí con nosotros esta noche. Marca nuestra confianza y comunidad entre nosotros".
Los festejos en honor del Rey Carlos Gustavo continuarán este 16 de septiembre con un desfile en Estocolmo. Los Reyes estarán acompañados por Victoria, Magdalena y Carlos Felipe de Suecia. Todos ellos se pasearán por toda la ciudad en coches tirados a caballos y, para culminar los festejos, subirán a la balandra real Vasaorden para cruzar el arroyo de Estocolmo.