Muchas mujeres padecen problemas de circulación y esto genera que sientan las piernas cansadas al final del día y hasta los pies hinchados. Existe una solución para este problema.
El edema en las piernas se puede tratar con drenaje linfático manual o con el uso de un "pantalón" que efectúa un masaje desde los pies hasta el abdomen, de manera que se ayuda al correcto vaciado de las venas de las piernas y a la eliminación del líquido que queda en el intersticio celular y produce ese edema, que en ocasiones impide calzarse al final del día.
Las botas se van inflando desde abajo hacia arriba, generando así un vaciamiento de los vasos linfáticos y contrarrestando la acumulación y retención de líquido en los tejidos de las piernas, vaciando también el exceso de sangre en las venas, lo cual es muy beneficioso a la hora de tratar los síntomas de las várices y disminuyendo las inflamaciones.
Cómo es el tratamiento
Generalmente, se coloca un gel frío, criógeno, que tendrá un efecto vasoconstrictor, aportando de esta manera un agente más para el mismo fin. Las sesiones tienen una duración de entre 20 y 30 minutos, mientras que la secuencia de masaje (inflar y desinflar las botas), es decir, compresión y descompresión, es de diez a veinte veces. El beneficio es similar al del drenaje linfático manual, ya que promueve el vaciamiento del exceso de líquidos.
La presoterapia, más allá de ir disminuyendo los signos antiestéticos, contribuye al mejoramiento general y a reestablecer el buen funcionamiento del aparato circulatorio y de microcirculación, ya que promueve activamente la eliminación de toxinas y desechos metabólicos acumulados en la dermis y el tejido graso. Tal efecto es fundamental para la eliminación del aspecto celulítico o piel de naranja.
La recomendación del uso de las botas de presoterapia sería de una a tres sesiones semanales, valorando cada paciente de manera individual y, en caso de pacientes de riesgo, recomendando la utilización de medidas terapéuticas. Luego de terminado el tratamiento, cuando se perciben los logros esperados, es recomendable hacer una sesión semanal de mantenimiento. Como siempre, se aconseja la consulta con el médico de cabecera.