La princesa Charlotte (8), la hija del medio de los príncipes de Gales, demuestra en cada una de sus salidas su carisma y su porte real. Es que la miniroyal domina perfectamente la escena y los protocolos sin perder ni un ápice de la espontaneidad y las ocurrencias propias de su edad.
Desde que nació que la prensa vive señalando parecidos entre la única hija mujer del príncipe William y Kate Middleton con los Windsor. Desde su semejanza con su bisabuela, Isabel II, a la de su tatarabuela, la Reina Madre.
Pero lo que muchos no recalan es en el impresionante parecido que la mini royal tiene con su padre. Algo que queda comprobado al ver fotografías del príncipe cuando era chico. Tanto es así que el propio heredero al trono dudó al ver una fotografía de su hija en la que se parecía mucho a él a su edad.
Tras la coronación de Carlos III, quedaron muchas postales de los pequeños royals que son el futuro de la monarquía británica. En ese sentido, el look de la princesa Charlotte causó mucho revuelo: no sólo por el estilo matcheado con su madre, sino por el gran parecido a su papá.
No hay duda de que Charlotte comparte muchos rasgos con su familia paterna, pero lo que llama la atención es que cuando era un bebé las semejanzas con su padre eran más que patentes. A su vez, William de Inglaterra era idéntico a su madre, la recordada princesa Diana.
Su cabello rubio y su sonrisa llevaban el sello de los Spencer, pero los gestos, la expresión de sus ojos y la picardía de Charlotte nos transportan a la infancia y adolescencia del heredero al trono.
En un acto público en enero de 2020 al centro Khidmat de Bradford, William llegó a confundir una foto de cuando era niño con una de su pequeña. “¿Ese soy yo?”, dijo el príncipe de Gales quien, incrédulo, repitió: “¿No se parece a Charlotte? Oh Dios mío, se parece a Charlotte. Es increíble, no había visto una semejanza tan parecida”, comentó. Su esposa también remarcó: “Se parece mucho a Charlotte”.
La teoría que señala que la princesa Charlotte es la reencarnación de Lady Di
Por otra parte, durante la Coronación, el público observó detenidamente la forma en que Charlotte miraba y la comparó con la mirada penetrante que solía tener Lady Di cuando estaba ante el público. La difunta "princesa del pueblo" se caracterizaba por mantener un perfil bajo, pero sus expresiones hablaban por sí mismas e incluso podían desconcertar a quienes la observaban.
En esa misma línea, desde uno de los carruajes que salieron de la Abadía de Westminster después de la coronación de Carlos III, Charlotte apoyó su rostro en una de las ventanas y observó a los ciudadanos ingleses con atención, tal como solía hacer Lady Di.
Además, testigos en el Palacio de Buckingham afirman que la pequeña suele revolear los ojos o inspeccionar de arriba a abajo al igual que lo hacía Lady Di. En este sentido, han surgido varios comentarios en los que se sugiere que la princesa Charlotte podría ser la reencarnación de Diana Spencer.
