Desde tiempos inmemoriales existen parejas donde los hombres son mucho mayores que las mujeres. Algo que la sociedad juzga o intenta explicar con una mirada liviana en donde se pone el foco en intereses económicos o en la búsqueda de una figura paternal. Sólo basta pensar en el runrún que se generó al conocerse la relación de Juan Ramón Verón, el padre de la Brujita, con Agustina Amaro, una deportista 50 años menor que él. GENTE se comunicó con psicólogos especializados en vínculos que analizan este fenómeno desde su óptica.
"Hay factores culturales que afectan. Para el hombre la mujer joven es un emblema de su potencia. La pareja no solamente tiene todo lo que nosotros conocemos de compañerismo y todo lo relacionado con el vínculo en sí mismo sino que también en una cultura como la nuestra, patriarcal, la mujer es fácilmente cosificada y se vuelve un objeto de prestigio en sí mismo. Es una concepción cultural básica", opina Luciano Lutereau (MN 40201), psicoanalista especialista en vínculos.
Con lo que coincide la licenciada Fernanda Musso (MN 24672): "Hay un tema cultural, antes existían los matrimonios arreglados. Se buscaba a una mujer joven, fértil, y a un hombre bien asentado y que esté bien económicamente para construir un hogar, en el que la jovencita se dedicara a tener hijos. Eso era antes, pero eso, en el inconsciente colectivo, queda. Por más que pasen los años, las cuestiones culturales tardan muchísimo tiempo en cambiar".
Para Musso, la diferencia de edad no es la clave sino los momentos en que está parada cada persona. "A veces hay parejas donde la mujer tiene 20 años pero ha vivido en ese corto tiempo muchas más experiencias que una mujer de 50, motivo por el cual se siente cómoda con un hombre con más vivencias", dice.
Al respecto, Lutereau, quien también es doctor en filosofía, tiene otra mirada: "Para hablar de diferencia de edad en sentido estricto no es la diferencia de 10 y 15 años, porque personas de 60 y 50 son prácticamente pares, sobre todo si estamos en el campo de la adultez, no es lo mismo la diferencia entre los 20 y los 30 desde el punto de vista de los procesos psíquicos. Estamos hablando de diferencias significativas cuando estamos hablando de personas que están en diferentes etapas de la vida, cuando hay más de 20 años de diferencia".
Estamos muy desacostumbrados a pensar que los viejos puedan amar", sostiene Luciano Lutereau
El especialista hace especial hincapié en parejas a las que las separan más de tres décadas. "Entre una persona que tiene 74 y una persona que tiene 54 hay una diferencia sustantiva, una mujer que quizá está concluyendo su etapa de maternidad y un hombre que es abuelo. Eso marca, y es el concepto importante, una diferencia irreductible", remarca.
Y suma: "La pareja hetero ya tiene una diferencia irreductible que es la diferencia de género, hombres y mujeres desde el punto de vista sexual no son iguales. A veces esa diferencia tiene una segunda codificación que es la diferencia de edad, o podría ser la diferencia económica, que uno venga de una familia o de una clase más baja que el otro. Esto que llama tanto la atención desde el punto de vista mediático, desde el psicológico no es tan significativo, es un redoblamiento de la diferencia básica que existe en un inicio de toda pareja".
Ser padres después de los 60
Alberto Cormillot se convirtió en padre a los 83 años, fruto de su relación con Estefanía Pasquini, la nutricionista que es 48 años más joven que él. Mick Jagger, Rod Stewart y Ron Wood también fueron padres pasados los 60 y mantienen vínculos con mujeres entre 30 a 50 años menores que ellos. Según explica Lutereau hay una explicación.
"Son muchos los hombres de 60 que dicen: ´Ya tuve´. También los de 50 que se hacen la vasectomía. Sin embargo, nos encontramos con tipos de 70 y 80 que dicen: `Yo sí´. Creo que tiene que ver con que la paternidad no está atada a un límite biológico, o al menos a una dependencia biológica que es la gestación. La paternidad es una instancia puramente simbólica y ese carácter hace que un hombre pueda ocupar el lugar del padre incluso cuando ya biológicamente quizá no esté en las mejores condiciones", afirma.
Y agrega: "Hasta Chaplin fue un padre tardío. De hecho el primer juicio de paternidad que se hizo creo que fue a Chaplin para que reconociera a una hija. Me parece que tal vez buscamos sectorizar, restringir, plantar. Pensamos que si un hombre va a ser padre tendría que reproducir ese temor de `no me puedo morir´, pero pensemos que en otras épocas los hombres iban a la guerra y se morían a los 20".
Musso suma: "Uno siempre da por sentado que va a vivir determinados años y uno hace proyectos y construye. Pero la verdad es que nadie tiene la vida comprada. El tema de tener hijos, hay millones de opciones para ser padres más allá de la edad. Eso da una libertad que antes no había: si no tenías hijos a una determinada edad eras una solterona, y para los hombres también hay opciones, porque es un mito que no envejecen los espermas. A mí no me gusta generalizar, es cada historia, uno no elige de quién enamorarse, sucede por un montón de cosas".
Qué busca una mujer en un hombre mayor
El patrón se repite en el mundo del arte, como es el caso de Marcelo Tinelli que le lleva más de 30 años a Milett, su actual pareja, de los empresarios -Eduardo Costantini tiene una pareja 44 años menor que él- y en gente no mediática.
Es que, según los especialistas, el amor no es una cuestión de la edad del otro, sino que va más allá. Al reflexionar sobre qué busca una mujer, ambos especialistas coinciden en que se trata de una concepción antigua en donde el hombre daba seguridad, y un adulto mayor está, en general, mejor plantado. Sin embargo, la sociedad viene cambiando y las mujeres han logrado ganarse su propio lugar en el mundo laboral.
"La mujer suele buscar protección, seguridad. Le encanta un hombre que pueda hablar, que la deje pensando, que tenga labia... un compañero de vida; también que tenga solvencia, y que tenga algo para admirar. El hombre es más visual, le entra por los ojos", sostiene Musso.
Para Lutereau las cosas no son tan lineales. "Hay interpretaciones vulgares como la de atribuir un interés estrictamente material, están las vulgarmente psicológicas como la edípica que es lo que dice que lo que buscan es un padre, referente, un sustituto parental y que eso se vincula a una necesidad de cariño o una necesidad de protección. No creo que ninguna de las dos sea muy profunda ni seria. Qué buscan las mujeres que están con hombres ostensiblemente más grandes no creo que haya algo unívoco, no se puede situar una cosa en sí", explica.
"Creo que una de las cosas interesantes que tienen este tipo de parejas es que tienen un presentismo inmediato", dice Lustereau.
Y agrega: "Lo que sí verifico es que se trata de hombres que conservan una posición viril más allá de su potencia sexual o no, que, sobre todo en tiempos actuales donde lo que encontramos es una gran destitución de lo masculino (los varones escapan al riesgo, al compromiso, no se quieren jugar, son más especuladores), muchas veces el hombre mayor no tiene todos esos miedos, sí tiene el miedo a la muerte. Y nos encontramos los que dicen: `Quiero vivir un poco más antes de que me llegue la hora y estoy dispuesto a hacerlo con una mujer´. Lo que encuentran las mujeres, cuando se da, son hombres más libres, más generosos con sus cosas, mucho más dispuestos a hacer cosas en la medida en que se cuerpo se los permita y más dispuestos a comprometerse".
Además sostiene que muchas veces se impone el prejuicio que le quita a este tipo de vínculos la legitimidad, como pasó con la historia de Verón. "Yo podría decirte que hay adultos mayores que por ahí cuentan que no han tenido muchos amores o por ahí se negaron al amor para dedicarse a otra cosa, a su profesión, al dinero, y por ahí les llega un metejon juvenil. El enamoramiento es una estructura del amor juvenil que requiere de alguien joven o capaz de regresar psíquicamente a la juventud, entonces muchas veces aquellos que no han vivido a esa etapa de la vida regresan".
Por qué se dan más relaciones donde el hombre es mayor y no viceversa
Son pocos los casos de mujeres mayores en pareja con hombres menores, es mucho más común que se de a la inversa. Algo que, según los especialistas, tiene que ver con las costumbres adquiridas desde tiempos de monarquías donde los casamientos eran arreglados y tenían que ver con una función social que cumplía la mujer. Algo que parece estar cambiando aunque, según Musso, este tipo de cambios tarda años en hacerse parte de la realidad.
"La mujer suele buscar protección, seguridad. El hombre es más visual, le entra por los ojos", sostiene Musso.
"En general está mejor visto el hombre mayor maduro con la mujer jovencita. Aunque la mujer avanzó un montón en lo que tiene que ver con el campo laboral, se tarda un montón de años en cambiar el inconsciente colectivo. Una cosa es de la boca para afuera y otra, lo que tiene que ver con los mandatos y lo que se fue trasmitiendo de generación en generación", opina Musso.
"Es más común que los hombres tengan vínculos con mujeres jóvenes en determinados momentos como forma de mostrar que todavía tienen alguna forma de potencia, no sexual, sino potencia en distintos ámbitos. Creo que ese no es el aspecto más importante, si no pensamos en un motivo cultural y pensamos en un motivo psicológico, tendríamos que pensar lo que les pasa a los hombres con la experiencia de estar solos y que hace que muchas veces busquen a alguien que los acompañe en su soledad", sostiene Lutereau.
Y añade: "Es algo bastante común. Y la mujer joven es la que mejor se presta a este tipo de situaciones porque quizá pueda encontrar en el hombre un referente o algún tipo de complemento. Creo que en cierto punto la mujer adulta mayor, si estamos pensando en mayores de 60 años, lleva mejor la soledad y también tiene otro tipo de relación con su erotismo, obviamente esto va de la mano de factores culturales, hoy en día todo esto quizá esté cambiando".
Qué pasa con la libido
Uno de los interrogantes que se plantea al hablar de parejas con tanta diferencia de edad es qué sucede con la libido. "Ahí aparece algo interesante y creo que es por lo que estas parejas son reprochables", dice Lustereau y suma: "porque muestran algo que Freud puso en primer plano desde el día 1 que es que la sexualidad no se confunde con la genetalidad. Si bien es verdad que hay adultos que se pasan con el viagra y terminan infartados, también, he escuchado en relatos que existen otro tipo de prácticas".
A lo que acota Musso: "La libido, si el hombre cuida a la mujer, tiene que ver con muchas cosas. No es lo mismo cuando tenés hijos que con el pasar de los años. Te diría que no es lo más importante. Dormir abrazados, eso también genera oxitocina. Es más que nada cómo se encuentran, el deseo hay que renovarlo, pero eso va cambiando, son diferentes maneras de conectarse".
¿Existe el amor en la vejez?
Tanto Musso como Lutereau coniciden en que el amor va más allá de la edad. "Lo interesante es pensar en que puede haber un amor de pleno derecho en ese vínculo. Podría dar ejemplos como Cormillot, Verón, o podría dar desde la práctica del psicoanálisis de hombres a los que les cambió la vida. Vivieron una nueva vida en esa nueva oportunidad, que es vivir un amor, lo que pasa es que nosotros estamos muy desacostumbrados a pensar que los viejos puedan amar", dice el especialista en vínculos.
Y concluye: "Creo que una de las cosas interesantes que tienen este tipo de parejas es que tienen un presentismo inmediato. La pareja joven es la que piensa en que dure, para los adultos mayores lo que vaya a durar no es lo relevante, no se estructuran desde ese punto de vista. Eso da la oportunidad de vivir un presente continúo en el que el amor es algo cotidiano".