Marie Kondo (38) se posicionó en la última década como la "gurú del orden". Tras el exitoso lanzamiento de su primer libro llamado La magia del orden (2011), la especialista creó su propia serie de Netflix, ¡A odenar con Marie Kondo!, en la cual ayudó a decenas de personas a alcanzar plena armonía en sus hogares.
Uno de los pedidos más frecuentes que recibe la japonesa de parte de sus seguidores es cómo hacer para eliminar el desorden y desprenderse de lo que no sirve en los placares. Es por eso que Kondo creó un método basado en cuatro ejes: vender, donar, guardar y tirar.
1- Donar
En esta categoría entran artículos que aún son útilices, pero que no queremos conservar. Las prendas que entren en esta tanda deben estar en muy buen estado. Es importante tener en cuenta que serán utilizadas por otra persona. Según la ciudad de residencia hay varios centros religiosos y/u organizaciones solidarias que reciben donaciones.
2- Vender
Vender y comprar ropa usada se convirtió en una alternativa súper utilizada en los últimos años. En este caso las tiendas de segunda mano que incentivan la moda circular son las grandes aliadas para renovar nuestro placard.
3- Guardar
Dentro de este ítem se encuentran todas las prendas que están en buen estado y queremos mantener. Tras el intenso filtro, se doblan correctamente y se guardan en nuestro placar. Algunos aconsejan filtrar y descartar los atuendos que no se hayan usado en el último año.
4- Tirar
En esta última instancia, y tal vez la más difícil de todas, se separan los artículos que no se pueden reparar y no están en condición de ser donados. Se recomienda no tirar indumentaria junto con el resto de la basura y acercar estos remanentes a centros de reciclaje.
Cinco consejos de Marie Kondo para mantener el orden
1.Eliminá todo lo que no te haga feliz al sujetarlo.
2.Ordena por tipo de objetos y no por espacios: primero la ropa, luego los libros y papeles, después lo que ella denomina “komono” (cocina, baño y garaje), y por último los elementos sentimentales.
3.Por cada cosa que incorpores a tu casa, elimina una o dos.
4.Mantené la organización diaria.
5.No tengas más de treinta libros.
Quién es Marie Kondo
Marie, la del medio de tres hermanos, nació en Tokio y a los cinco años se obsesionó con la organización. En una charla para Google contó: “De chiquita leía todas las ediciones de una revista que trataba sobre cómo organizar la casa y luego, con el correr de los años, esa pasión se profundizó. Es por eso que pasé gran parte de mi adolescencia ordenando cosas: un día mi habitación, al siguiente la de mi hermano, al otro la de mi hermana, después la cocina, el living, el baño, el salón de clases del colegio y los cuartos de mis amigas. En ese período, cuando me parecía mucho más atractivo organizar un estante que hacer actividad física, hasta llegué a tirar trajes de mi padre y bolsos de mi madre sin pedir permiso”.
LA REVELACIÓN. “Un día, cuando tenía dieciséis años, entré en mi habitación con una bolsa de basura y sentí que quería tirar todo. Ese fue mi clímax de estrés: en ese momento me desmayé... Un par de horas después desperté y en mi mente apareció esta frase: ‘Mirá las cosas de forma más cuidadosa’. No sé si fue una voz real o algo que vino de mí misma, pero creo que fue el Dios del orden”, le confió al periódico The Sunday Times del Reino Unido cuando le preguntaron por el origen de su inspiración.
Dos años después de ese hecho empezó a trabajar en el kiosco de un santuario sintoísta, donde vendía amuletos de la suerte: allí sentó las bases de su particular forma de trabajo. Al entrar a cada hogar, se toma un momento de reflexión arrodillada en el piso, para saludar a la casa y agradecerle que permita que sus habitantes vivan allí. Además, se despide con agradecimiento de cada objeto que arroja. En sus seminarios exclama que lo importante es “transformar tu espacio sagrado en un lugar poderoso y lleno de energía”.
Mientras estudiaba Sociología en la Universidad de la Mujer Cristiana de Tokio, durante los fines de semana Kondo creó su consultoría de organización. Al comienzo sus clientes fueron sus amigos; después, por el boca a boca, llegó a tener hasta seis meses de lista de espera a 88 euros la hora.
A los veinticinco años su carrera dio un vuelco cuando se presentó a un concurso llamado Cómo escribir un best seller que será amado durante diez años, con la idea de un libro sobre cómo ordenar la casa. Uno de los jurados, directivo de una editorial de libros de autoayuda, compró los derechos antes de que ella escribiera una sola línea. Ocho meses más tarde salía su primer libro: La magia del orden. Herramientas para ordenar tu casa y tu vida.
El éxito fue total cuando una periodista del New York Times mencionó el libro en un artículo. Lo que siguió para una de las "personas más influyentes del mundo" según Time es historia.
