A pesar de los intentos de la Casa Orange-Nassau de silenciar el pasado amoroso de Máxima Zorreguieta (52), sus biógrafos se encargaron de revelar los vínculos anteriores de la royal, por fugaces que hayan sido.
Como le cuenta a GENTE Soledad Ferrari, la autora del libro Una historia real (2009, reeditado en 2013), la corona holandesa pretende echar por tierra cualquier detalle del pasado de la reina de los Paíse Bajos: eso incluye el intento de "borrar todo rastro de sus antiguos vínculos".
Las idas y vueltas del inquieto corazón de la madre de Alexia, Amalia (la heredera del trono) y Ariane quedaron registradas en decenas de biografías no autorizadas que detallaron sus intensas exrelaciones. Esas que van desde un piloto de avión, un cocinero y un agente inmobiliario, a millonarios, un noble y finalmente un futuro rey.
A continuación, todos los detalles de quienes enamoraron a la porteña, a quien siempre se insistió en resaltar simplemente como una joven aristócrata y brillante economista graduada en la UCA (Universidad Católica).
Su amor italiano, Tiziano Iaccheti
Uno de sus vínculos sentimentales fue Tiziano Iaccheti, un italiano que vivía en Argentina. Mientras estuvieron juntos, Iaccheti manejaba contactos de elite en Bariloche al ser hijo de los dueños del hotel Tunquelén y de la hostería Isla Victoria.
Máxima lo conoció en la secundaria. Lo abandonó recién cuando la futura royal empezó a trabajar en la financiera de un amigo de su padre, Jorge Zorreguieta. Iachetti fue el único de sus exnovios con el que continuó teniendo un vínculo. Tanto es así que fue su única exrelación presente en su boda.
Max Casá, el cocinero argentino
Max Casá era un joven estudiante de cocina al que conoció mientras estudiaba Economía en la Universidad Católica Argentina. No fue su gran amor, pero fue una linda historia que a Máxima le hizo olvidar a su novio anterior, Tizziano Iacceti. Cuentan los biógrafos de la royal que le enseñó trucos básicos de cocina y que hasta le regaló su receta de la torta lemon pie, una de sus favoritas.
Hoy reconocido chef, Casa no usa redes sociales ni es muy afecto a las apariciones públicas. Pero se hizo conocido por su participación en Todo dulce, el programa que Maru Botana tenía en el canal Utilísima. Además, condujo Por los caminos del vino y escribió varios libros, entre ellos, Tartas dulces y saladas y S.O.S. recetas salvadoras para toda ocasión.
Entrevistado hace algunos años por el diario Los Andes de Mendoza, el cocinero contó que no le interesa la idea de participar de certámenes de cocina. "No me va mucho", respondió por aquel entonces. Y aclaró: "Tal vez porque yo he pasado por ese tipo de contextos y he visto el otro lado de la historia, en donde no todo es realidad. A mí me gustaría que hubiera más realidad”. Pero jamás se refirió a su vieja historia con Máxima.
Federico de Álzaga, descendiente de un virrey
La relación de Máxima con Federico de Álzaga, descendiente de Martín de Alzaga, llegó a un punto cúlmine cuando lo acorraló y exclamó: “O nos casamos, o me voy”.
Pero la royal no lo sufrió como un fracaso. Como buena seductora, “sacó un clavo con otro clavo” y se fue a los Hamptons a la casa de un millonario al que había conocido sólo a través de una llamada telefónica.
El millonario Orlando Muyshondt
Orlando Muyhondt fue uno de los millonarios en el prontuario amoroso de Máxima. Lo conoció al salvadoreño mientras residía en Chelsea. Raúl Sánchez Elía fue quien le presentó a este aficionado al surf, con quien tuvo un fugaz romance.
Se dice que el hombre era tan conservador que no pudo soportar la relación que la reina tenía con Marc Biron, conocido como “el rey de la vida nocturna” y famoso por las libertinas fiestas que celebraba en su residencia, y terminó rompiendo la relación.
Dieter Zimmermann, su relación más larga
Tras recibirse de economista, Máxima se instaló en New York, donde convivió con el alemán Dieter Zimmermann. Estaba aún con él cuando conoció al entonces príncipe de Holanda. "Fue un noviazgo intenso", describen quienes conocieron a la pareja.
Hoy Zimmermann está completamente desaparecido. Según recordó Soledad Ferrari, solo un periodista holandés pudo hablar con él unos meses antes de la boda real y dijo "que estaba muy dolido por la traición de Máxima".
Salieron durante dos años, pero las continuas peleas terminaron desgastando la pareja. El golpe final fue cuando su amiga Cynthia Kaufmann le presentó en Sevilla a Guillermo Alejandro.
“Christopher”, miembro de la familia real británica
Según consigna Rodolfo Vera Calderón, biógrafo de Máxima, durante su residencia en New York y mientras trabajaba para HSBC James Capel Inc, la argentina tuvo un amorío con “Christopher”, miembro de la familia real británica.
El brevísimo romance con el noble inglés fue el último antes de que la plebeya y el príncipe holandés oficializaran su unión en su súper boda el 2 de febrero de 2002 en la catedral medieval de Ámsterdam. Un acontecimiento que fue un verdadero hito mediático: su enlace fue seguido por 900 millones de televidentes en todo el mundo.
Guillermo Alejandro, su pasaporte a la corona
En su libro Construcción de una reina, Rodolfo Vera Calderón dejó más que claro que Máxima conoció a Guillermo Alejandro gracias a una excompañera de colegio que se lo ofreció sin vueltas.
Según cuenta el experto en realeza, Cynthia Kaufmann le hizo la mejor oferta: “Tengo dos candidatos para presentarte en Sevilla; uno muy rico (Guillermo de Holanda) y otro muy guapo Federico de Dinamarca”.
No es novedad la obsesión de Máxima por apuntar a la crème de la crème. La royal no daba puntada sin hilo. “La historia de Máxima es una historia de éxito, del triunfo de una mujer que donde puso el ojo, puso la bala”, concluye el periodista.
El eterno carisma de Máxima Zorreguieta, clave para la estabilidad de la corona holandesa
En diálogo con GENTE, la experta en realeza Eugenia Garavani analiza las estrategias de la Casa de Orange para salir ilesa de las graves polémicas que debió enfrentar, incluso la investigación de la reina argentina y la negativa a que Jorge Zorreguieta participara de la boda real por su vinculación con la dictadura militar.
"Yo creo que en la corona holandesa saben lo que tienen en Máxima, porque ella les devolvió cierta relevancia...¡La verdad es que nadie hablaba de ellos! Pasaba como con los reyes de Suecia, que no generan nada interesante. La reina argentina llegó a darle un giro de 368 grados a una monarquía parlamentaria constitucional", explica la periodista.
La también escritora fantasma enfatiza que en el caso de Holanda "eran puras mujeres en un verdadero matriarcado, hasta que de repente Beatriz tiene tres hijos varones y el mayor (Guillermo Alejandro) eligió a una latina para casarse". No es noticia que el carisma de las mujeres de la monarquía es vital para conquistar a la opinión pública y seducir a los medios de comunicación.
El "efecto Máxima", en ese sentido, se puso a los holandeses en el bolsillo. La periodista, que también imparte cursos de historia, expone las máximas cualidades de la porteña criada en Recoleta y que se educó en el Northlands: "Ella es muy carismática, es toda risa, y es una persona que todo el tiempo sonríe con la mirada. No teme a estallar en carcajadas o bailar salsa en el Caribe. Le pone sabor a todo, algo que no es menor".
Cómo el casamiento de Guillermo con Máxima logró dejar de lado el polémico pasado de Jorge Zorreguieta
La redefinición de la identidad de la Casa de Orange, asegura la experta, tuvo como partida "cuando el foco del mundo estuvo puesto en ellos con el compromiso de Guillermo con Máxima. Fijate que les importó muy poco lo que pasaba con el papá de ella, Jorge Zorreguieta (1928-2017). Realmente fue un tema muy serio y muy rasposo".
Recordemos que el padre de Máxima –fallecido en 2017 como consecuencia de un linfoma complicado con una infección respiratoria– fue funcionario de la dictadura militar en Argentina. A raíz de eso no pudo presenciar el casamiento de su hija, celebrado el 2 de febrero de 2022. A fines del año anterior, el Parlamento holandés determinó que Jorge Zorreguieta no participara de la boda tras el reclamo de organismos de derechos humanos.
Aunque hubo "suficientes motivos para abrirle una causa", la corona holandesa decidió no investigar el rol que tuvo Jorge Zorreguieta durante la represión. Según comunicó en 2012 un portavoz del Ministerio Público holandés, entre las pruebas aportadas "no se hallaron indicios lo suficientemente sólidos como para afirmar que el padre de la princesa Máxima estuvo implicado de manera concreta en desapariciones de personas durante el régimen de la dictadura presidida por Jorge Rafael Videla".
Recordemos que el parlamento de ese país estuvo a punto de no aprobar la boda y Máxima fue sometida durante meses a una rigurosa investigación por orden de la reina Beatriz. Un gran escándalo que los de Orange pudieron dejar atrás sin mayores consecuencias. Garavani lo explica así: "Aún con algo tan fuerte, dijeron 'vamos a arreglar esto de la mejor forma posible, porque esta chica nos está trayendo mucha atención a la corona'. Como dice Brian Tracy en su libro, lograron convertir lo negativo en positivo".
Las fotos menos conocidas de Máxima Zorreguieta durante su infancia y junto a sus amigas de toda la vida
Búsqueda de archivo: Mónica Banyik
Fotos: archivo Grupo Atlántida