A poco de haber cumplido tres años, Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, la hija menor del príncipe Harry y Meghan Markle, generó incertidumbre su misteriosa vida lejos de los medios y las actividades públicas de sus padres.
De hecho, no se ve ni se sabe nada de la pequeña royal, que se convirtió en la primera princesa y nieta de un rey británico nacida en Estados Unidos, desde hace dos años, cuando festejó su primer cumpleaños y conoció a su bisabuela en Inglaterra.
Desde entonces, la vida íntima de los Sussex quedó de momento fuera del alcance de la exposición mediática gratuita, ya que sí se mostró la familia completa en el documental que Netflix produjo en exclusiva.
Según señalan varios expertos en realeza, la duquesa de Sussex ha tomado represalias contra la corona tomando utilizando a los pequeños royals al privarlos de tener vínculo con los Windsor.
Sin duda este es un tema complejo, dado el caso que ya el sólo hecho que la princesa Lilibet Diana es un bebé del 'Megxit' que lleva el nombre prohibido por la difunta reina Isabel II. Es que la pequeña royal lleva su nombre en homenaje a sus dos icónicas abuelas, algo que se interpreta como otra desobediencia a los deseos de la monarca, reticente a que el nombre de Diana Spencer trascendiese en las futuras generaciones de los Windsor.
Lo cierto es que Lilibet es el vivo retrato de los Spencer, tal y como reconoció el mismo príncipe Harry, en el famoso y polémico documental, estrenado en diciembre de 2022.
"Veo mucho a mi madre en Lili", reconoció, y aseguró: "Parece una Spencer. Tiene los mismos ojos azules". Cabe mencionar que la relación de los Sussex con los dos hermanos de Lady Di, el conde Spencer, lady Sarah McCorquodale y lady Jane Fellowes, fluye a la perfección. Son los protectores y defensores de Harry en Reino Unido.
Cómo es el nulo vínculo de la princesa Lilibet Diana con los Windsor
La pequeña Lilibet, séptima en la línea de sucesión al trono, pudo conocer a su bisabuela en junio de 2022, con motivo del Jubileo de Platino de Isabel II.
Asimismo, los duques de Sussex organizaron una pequeña reunión en Frogmore Cottage para celebrar su primer cumpleaños en Inglaterra, en el cual, según la información que trascendió en los diarios británicos, compartieron un "picnic íntimo" en el jardín al que no asistieron tíos, abuelos ni primos, pero sí Zara y Mike Tindall con sus hijos y las cámaras de Netflix.
La relación de Lilibet con Charles Spencer, hermano de Diana
Si bien los tres hermanos de Diana Spencer viajaron a California para asistir al bautismo de Lilibet, celebrado en Los Ángeles y oficiado por su arzobispo, el 3 de marzo, pese a la buena relación entre los Spencer y los Sussex, no ha habido demasiada ocasión de estrechar lazos con los pequeños Archie y Lilibet.
Lo cierto es que seis años después de su boda, Meghan Markle y el príncipe Harry han ido restringiendo las apariciones de sus dos hijos progresivamente: son los dos únicos nietos del rey que no han tenido bautismo público, aunque Archie viajó con sus padres en su famosa gira por Sudáfrica, en 2019.
Es que todo cambió desde el 'Megxit', aquel exilio familiar en Estados Unidos y la baja de los duques como miembros en activo de la familia real, la desaparición de ambos niños del ojo público ha sido total.
El anonimato en el que los duques de Sussex resguardan a sus hijos marca una diferencia sustancial con la constante presencia de la imagen de los tres hijos de los príncipes de Gales en la prensa europea.
Un recurso que la corona británica suele utilizar en momentos vertiginosos y de escándalos con la prensa británica e internacional, como cortina de humo. Algo con lo que claramente los Sussex se quieren desmarcar.
Recordemos que, muchas veces, es la misma Kate Middleton la que firma las fotografías de sus hijos que se publican en revistas de todo el continente.
Bajo ese marco, tanto la prensa como la corona británica están resignados a seguir permaneciendo al margen de la vida de los pequeños royals.