A días de irse a cursar el bachillerato en el internado UWC Atlantic College de Gales, la infanta Sofía está aprovechando al máximo sus últimos tiempos de esparcimiento con su madre, Letizia Ortiz.
Por lo menos así lo demostraron este Domingo en la gran final del Mundial de Fútbol Femenino entre España e Inglaterra, que se jugó en el Accord Stadium de Sidney y culminó con la victoria del equipo español.
Aunque nunca antes se había visto a la monarca y a su hija asistir juntas a evento deportivo de estas características, la afición que la menor de las hijas del rey Felipe VI tiene por el fútbol es de público conocimiento. Por lo que no sorprende del todo que su madre haya querido compartir este histórico momento para el equipo femenino español llevándosela a Australia.
Tras el triunfo de la Selección española, Ortiz fue la encargada de entregar a la capitana la Copa junto al resto de autoridades y luego festejó como una más este triunfo. Además, se pudo ver a la infanta Sofía con bandera en mano y con una sonrisa en la cara, muy integrada con las chicas en sus festejos.
En señal de agradecimiento por el apoyo, el equipo femenino les entregó una camiseta con el número 12 y sus nombres en la espalda. Sin duda, una gran alegría y mimo que llega para la Reina después de haberse despedido de su hija mayor Leonor, quien inició su entrenamiento militar y permanecerá lejos de La Zarzuela por un largo tiempo.
A su vez, la presencia de la monarca y la Infanta en el Accord Stadium de Sidney fue muy simbólica y es una muestra más del compromiso que la familia real brinda a esta nueva generación de talentos.
Una experiencia inolvidable en la que también tuvieron la oportunidad de bajar al vestuario para charlar con las jugadoras. Cabe recordar que de la misma manera, el 8 de mayo de este año la Infanta acompañó a su padre en la final de la Copa del Rey en Sevilla.