Letizia Ortiz volvió a ser noticia en España, pero no por los motivos deseados. Es que la monarca española ha vuelto a ser apuntada por sus forzados gestos en busca de complicidad y apego con sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, al igual que con su suegra, la reina emérita Sofía, con quien es sabido que tiene un relación complicada.
Sin embargo, incansables parecen ser los intentos de la Zarzuela que busca a toda costa de disipar aquellos rumores y mostrar un modelo de familia unida, como muy bien representa la Corona de los Países Bajos, con la reina Máxima Zorreguieta, una outsider y plebeya como Ortiz, pero que a diferencia de ella, supo formar alianzas y ganarse a su familia política neerlandesa, además de la espontaneidad y gracia que la caracteriza para manejarse con sus hijas o cualquiera.
Sobre esa línea, ha sido el reciente paseo de Ortiz, sus hijas y la reina emérita, por las calles del centro de Palma para realizar algunas compras, la secuencia que dejó varias postales de la "forzada escena" que los expertos en la realeza cuestionaron.
Es que, desde el vamos, muchos señalan el horario elegido para decidir recorrer la ciudad en familia: las 4 de la tarde, un horario en el que el sol era ingrato para cualquiera que estuviera en la calle, por lo que se esperaba un nulo público que atestigüe la naturalidad de dicho paseo familiar.
Según describen sobre el recorrido, las mujeres de la Corona acudieron al mercadillo, como suele ser habitual cada vez, y luego a una tienda de nutrición. Saludaron a los presentes e hicieron como que no estaba pasando nada, como que era algo completamente normal encontrarse a parte de la Familia Real un martes cualquier luego de comer. Es entonces cuando salen las posturas de siempre y los gestos repetidos de años, carentes de afecto o espontaneidad.
Lo cierto es que, en un momento en el que Casa Real se encuentra en pleno cambio y llegan aires nuevos con el nuevo rol protagónico de la dupla Leonor-Sofia, algunos analistas de la Corona española ven idóneo que la Zarzuela comience a cambiar viejas estructuras que ya dejan de tener sentido.
Es que la prensa especializada se pregunta: ¿es acaso lógico que la princesa Leonor y la infanta Sofía sigan paseando del brazo de su madre ante la mirada de los periodistas?
El forzado vínculo que buscan instalar entre Letizia Ortiz y sus hijas Leonor y Sofía
En cuanto al vínculo entre la reina Letizia y sus hijas, no es un secreto la devoción que la reina tiene por ellas. De hecho, nadie lo discute, de la misma forma que tampoco nadie duda que estas vean en su madre un ejemplo en el que reflejarse, tanto personal como institucionalmente.
Sin embargo, lo que algunos analistas cuestionan es que cuando llega el verano, la estancia en Palma de Mallorca se vuelve un escenario ideal para el exceso de gestos forzados entre madre e hijas delante de las cámaras. En el que se suele ver a las jóvenes, ambas ya independientes, paseando del brazo de su madre y conversando como si no estuviesen siendo grabadas.
Sin embargo, para ser justos, lo mismo ocurre con su abuela, la reina Sofía. La prensa especializada asegura que hay un interés especial en que las jóvenes princesas muestren una cercanía con la emérita que, en muchos casos, se ha puesto en duda.
Cabe mencionar que la princesa Leonor y la infanta Sofía siempre han tenido más relación con su abuela materna que paterna, Paloma Rocasolano.
Bajo ese marco, en los últimos días se vio a las royals compartir salidas y una especial atención no sólo con su abuela Sofía, sino también con Irene de Grecia y Tatiana Radziwill, hermana y prima de la emérita, a quienes se las vio en sillas de ruedas.
Y aunque podríamos sentenciar que es un gesto natural y de respeto hacia su abuela y las respectivas tías abuelas, lo cierto es que las princesas vienen teniendo un buen desempeño en solitario. Prueba de ello fue su reciente paso por París, donde recorrieron durante un fin de semana la villa olímpica o, quizás el evento más importante de la heredera al trono, acompañada por su hermana, los Premios Fundación Princesa de Girona, donde cumplieron con una agenda cargada de actividades oficiales.
Sobre esa línea, la prensa española destaca la solvencia y profesionalidad de las hijas de los reyes, además de su carácter sonriente y natural. Algo que se pierde en cuanto están con el resto de los integrantes de la Familia Real.
Ante tales antecedentes, es que la prensa se pregunta si estos paseos arreglados no serían buenos cambiarlos por apariciones de las princesas con amigas. Además de afirmar que cuando se dejan de lado las imposiciones de los posados, Leonor y Sofía terminan ganándose a los presentes sin mucha dificultad.
Fotos: Fotonoticias
Diseño de portada: Darío Alvarellos