Pharrell Williams no deja de sorprender como director creativo de Louis Vuitton. Sucesor de (1980-2021), el ex N.E.R.D. conquistó a todos con su nueva propuesta masculina inspirada en el Lejano Oeste americano y repleta de estilismos cowboy. Pero antes, y muy en el mood de Balenciaga y sus bolsas de residuos, lanzó un producto de alto impacto del que está hablando toda la crítica de moda.
Se trata de una "bolsa para sandwich", una cartera con el diseño de un clásico packaging de envíos a domicilio y cuesta tres mil dólares. Un objeto de lujo que juega con lo cotidiano para redefinir lo "inalcanzable".
El objeto fashionista más comentado en lo que va del 2024 está confeccionado en piel vacuna y viene en el mismo color que las famosas bolsas de compras. Como cualquier bolso de lujo de la marca, la pieza lleva grabada la firma y la leyenda "Maison Fondée En 1854" (maison fundada en 1854). Además, el diseño presenta un doblez para abrirlo y cerrarlo, emulando la forma en la que se empacan los alimentos.
Qué opinan los expertos en moda sobre la "bolsa sandwich"
Referentes del mundo de la moda, entre los que se encuentran diseñadores, asesores, estilistas e influencers, analizan el fenómeno junto a Revista GENTE y comparten su opinión sobre la estrategia de marketing del "controvertido" objeto de lujo.
Jorge Rey: "Denota una parodia sobre la vida"
"Como amante de lo figurativo y que representa algún objeto de la realidad, me encanta. Yo uso mucho mi 'carterita de sushi', que es una bandeja de sushi", expresa el diseñador Jorge Rey, quien celebra que el objeto rompa con la realidad desde "su parte más lúdica y onírica".
El creador de moda y también actor cree que "cuanto más asemeja a la realidad, más denota una parodia sobre la vida y sobre lo que somos capaces de ponernos y usar". Y concluye: "Siento que es divertido. Es como ampliar un poco más el espectro de la moda y que no todo se presente como un lujo inalcanzable. Creo que es un bolso que seguramente se va a convertir en un must para coleccionistas".
Sofi Gonet: "Espero que haya una especie de crítica social"
Fiel a su perspectiva de las redes y a sus directrices como influencer, Sofi Gonet asegura: "Creo que la polémica es el mejor marketing". Consultada sobre la viralidad de la apuesta, la también diseñadora (es fundadora de su marca Iconic y acaba de lanzar su perfume, bautizado Finjamos demencia) analiza: "Ahora muchas casa de moda están usando la ironía y llevando todos los diseños casi a la parodia para dar que hablar y lanzar productos novedosos, como esta bolsa de supermercado que pusieron a un precio desorbitante. Es para que la gente que más plata tiene se desespere por tenerla".
La tiktoker a la vez apunta que espera "que en el fondo tenga algo de crítica social". Amén de esa posible lectura, indica: "Me parece original y no se puede negar que no hay nada más práctico que una bolsa de sandwich. Tiene espacio y los colores me parecen divinos".
A la hora de definir lo estético, Gonet subraya: "Si encima le ponemos el mejor cuero, esa bolsa de supermercado es irrompible. El concepto es divertido, y la moda está para este tipo de cosas. Para que sea algo lúdico, entretenga y traiga cosas nuevas". Y para cerrar, aprueba la ocurrencia de Pharrell: "La verdad que este objeto me copa un montón".
Angie Landaburu: "Sigue a la perfección la tendencia impuesta por Balenciaga"
"¡Me encanta el nuevo bolso de Louis Vuitton!", opina Angie Landaburu apenas le preguntamos por el lanzamiento del que habla toda la industria. La ganadora del premio Martín Fierro 2023 a Influencer del Año resalta: "Me parece que sigue a la perfección la tendencia impuesta por Balenciaga, que luego siguió Celine".
Además, la figura de Elite Models que suele ser invitada a la primera fila de los desfiles de la maison en cuestión apunta: "Además, esta temporada vuelven los bolsos grandes. Tanto que casi llegan a tener tamaños exagerados. Por suerte son muchos más cómodos que las mini bags, donde no entra nada".
Por último, Landaburu analiza el rumbo de la marca bajo la dirección creativa de Pharrell: "Que él sea el nuevo diseñador masculino de LV es un cambio muy positivo y está llevando la tendencia a tope".
Fabián Medina Flores: "Pasa desapercibido lo más grave, que vuelven las pieles y el cuero de vaca"
"Me hace acordar mucho a lo que hizo Balenciaga con su bolso Frakta, que apelaba a los bolsos azules arrugados de Ikea", expone Fabián Medina Flores, quien enseguida sentencia: "En tiempos de redes, marcas como Dior, Givenchy y Gucci apelan a este tipo de idea y les funciona.
Al analizar la idea de Williams, el asesor de moda pone el ojo en la vuelta a los orígenes: "En 1854, cuando se fundó Louis Vuitton, se fabricaban solamente cajones, maletas y armarios para llevar ropa. Eran objetos sólo para millonarios, para la gente adinerada que viajaba con todo su vestuario. Esto no es más que una provocación en tiempos de redes".
Tras su análisis, el autor de Manual de estilo (entre otros títulos) señala: "La bolsa para sandwich me divierte, porque sería como una lonchera. Además, me parece súper seguro, porque cierra con un imán, y adentro tiene varias divisiones; es práctica". Si bien celebra el lanzamiento, advierte que "pasa desapercibido lo más grave. Que vuelven los tapados de piel, que vuelven estos bolsos de cuero de vaca".
"Con su provocación, Pharrell logra que durante una semana hasta el último país más pobre y subdesarrollado, como lo es éste, hable sobre esto. Claramente, con suerte acá sólo cinco personas pueden tener esta bolsa, pero me encanta y me divierte", agrega Medina Flores, que hace hincapié en que mientras la marca antes iba por los abuelos, "hoy van por sus nietos, que son los que más saben de marcas de lujo".
Lucía Levy, fundadora de La curva de la moda: "Los trucos para hacer enojar a la comunidad digital terminan funcionando"
Según Lucía Levy, periodista y fundadora de La curva de la moda, "marcas de lujo de alto perfil como Louis Vuitton o Balenciaga buscan impactar en las redes sociales. Es por eso que lo logran mediante la viralización, ya sea porque generan aprobación o aversión. Me parece que hoy vale todo".
"De hecho, está comprobado que hay más chances de viralizarse por un diseño o por dichos que generen contrariedad o rechazo que por cosas o diseños o dichos que fomentan la paz o la democracia", analiza con perspicacia la comunicadora, que subraya: "Estos trucos para hacer enojar a la comunidad digital terminan funcionando".
Respecto a la última jugada de Louis Vuitton, explica: "Primero no me resulta extraño el precio. Es una marca de lujo y se lo puede permitir. Pero lo veo diferente a lo que sucedió con la toalla de Balenciaga. Claro que puede enojar lo que han hecho con la marca del máximo couturier del siglo XX (Cristóbal Balenciaga; 1895-1972) y cómo la han destrozado. Esa al menos es mi opinión".
Levy no encuentra "el tinte escandaloso en este caso en particular". Y finaliza: "Sin dudas, la máxima de los equipos de marketing de las marcas de lujo es generar controversia para que se viralicen sus productos y para que estemos hablando efectivamente de esto".
Jorge León: "El lujo disfrazado de algo accesible es mentiroso"
Por su parte, Jorge León, estilista de moda y responsable del vestuario de Cazzu, entre otras figuras, también coincide con el irrevocable "efecto marketinero" con el que ciertas marcas construyen identidad a partir de la polémica. Eso sí: "Siento que ese lujo disfrazado de algo accesible es mentiroso. Lejos de querer ir a lo básico, simplemente terminan subiéndose al fast fashion (moda rápida que captura tendencias de moda actuales".
"Este tipo de objetos son sólo algo de temporada. Lo mismo pasó con las famosas bolsas de plástico que diseñó la marca en 2007, 2008, o con las de residuos de Balenciaga, allá por el 2017. Con este marketing controversial, el mundo habla hoy de la bolsa para sandwich de Vuitton y, aunque no todo el mundo pueda pagar tres mil dólares, es mucho más accesible que otros bolsos diseñados por el mismo Pharrell que salen hasta un millón de dólares", agrega el vestuarista.
Para finalizar, León cuestiona que "transformar objetos ordinarios en algo extraordinario no colabora para nada con la conciencia del slow fashion, esto de pensar en la moda como algo más duradero".
El marketing de lo cotidiano, Balenciaga y la "moda fea": los objetos más discutidos en la moda en el último tiempo
La "moda fea” (ugly fashion), esa tendencia que desde el 2015 desestabiliza el criterio del mentado “buen gusto”, impone una estética chocante y casi ridícula y hace gala de elementos contradictorios y tendencias ya pasadas de temporada, hoy se recicla de modo exacerbado y ya no es noticia.
Desde las crocs con tacos y las fluffy slides (que han usado desde Wanda Nara a Kylie Jenner) a los más recientes hitos de Balenciaga (desde la falda toalla a la "bolsa de basura más cara del mundo") lo aparentemente indeseable termina teniendo la misma amplificación por sus cualidades más viralizables: el rechazo que genera en un primer impacto. Claro que sí: lo que indigna muchas veces es tan compartido en las redes como lo que avalamos o ansiamos tener.
Uno de los representantes de esta tendencia que además hizo un blend con artículos de primera necesidad fue Demna Gvasalia, el director creativo de Balenciaga que revolucionó el estandar de lo deseable. En lo que va de su gestión, convirtió la "moda fea" en sello personal. Una de sus más grandes provocaciones fueron las zapatillas "destruidas", listas para tirar al tacho que cuestan 1850 dólares. “¿Quién no ama un escándalo fashion?”, disparó el diseñador con sarcasmo.
1. La falda toalla
2. La bolsa de residuos más cara del planeta
3. Las zapatillas destrozadas, el lujo más difícil de pagar
4. La bolsa de compras más literal
5. Las crocs con taco
Fotos: Fotonoticias.
