“Los chicos se re cuidan... Así que por ellos, acá comemos súper sano”, comenta Maru Botana (54) en la intimidad de su luminosa cocina mientras mira un puñado de mizuna púrpura que acaba de cosechar de su huerta privada y que, ahora, dos de sus ocho hijos, Santi y Agustín, le ponen a unos sándwiches de pollo en pan árabe integral.
Estamos en su casa de Pacheco, porque hoy, ella, nos va a preparar tres delicias hogareñas. Pero antes, la experta que conquistó a los argentinos, se remonta a su infancia y nos cuenta: "A mí de chiquita me cocinaba mi mamá, Susana, que era lo más. Tengo mucho de ella, porque disfruto tanto como ella de preparar platos".
Desandando su camino, mientras comienza a preparar una pascualina con masa filo colmada de nutrientes, la cocinera que posee seis restaurantes resume sus inicios: “Yo cocino desde los doce años. Empecé porque quería tener mi plata. Así que se me ocurrió vender tortas en el barrio. En el ascensor ponía cartelitos en los que decía que vendía tortas y la gente se copaba y me compraba. Y como siempre fui muy alegre, empecé a hacerme famosa en el barrio en una época en la que no existían las redes sociales...".
Hoy a esta "pastelera apasionada" –como se autodefine en Instagram–, la siguen casi dos millones de personas, y muchas de ellas no imaginan que, en la cotidianidad, ella y sus hijos preparan tantos platos dulces como salados. En esta oportunidad, fue ella mismo quien eligió qué recetas compartir de su saludable mesa familiar.
Pascualina con masa philo
"Para el relleno, usé seis atados de espinaca que blanqueé y procesé. Después, corté una cebolla bien chiquita en brunoise y la reahogué en aceite. Esa cebolla la mezclé con 250 gramos de ricota, una taza de queso de rallar y dos huevos, y le sumé sal, pimienta y nuez moscada", arranca detallando Botana.
"Por otro lado, está la masa: para este tamaño de fuente que tengo, que es de 28 centímetros, usé dos pliegos de masa filo y los fui doblando, y entre cada capa puse aceite de oliva", comenta mirando los ingredientes dispuestos en su mesada. "Eso sí, antes de colocar la última capa hice cuatro huecos en el relleno y agregué cuatro huevos, que quedaron súper lindos", acota.
"Para el toque final, esparcí queso rallado por encima de la pascualina antes de ponerla unos quince minutos en el horno. No más que eso, porque la masa filo se cocina en un segundo: lo importante es que queden cocidos los huevos", explicó siendo ultra práctica.
Lasaña de vegetales
"Lo primero que hice fue preparar los crepes con un litro de leche, una taza de harina de arroz, una taza de maicena, una cucharita de goma xántica, cinco huevos y 60 gramos de manteca... que también puede ser aceite. Entre dichos crepes –la idea es que salgan lo más finitos posibles– fui poniendo verduras. En este caso, berenjenas, zapallitos, pimientos y tomates que hice en la plancha con un chorrito de aceite de oliva: digamos que medio abro la heladera y veo qué tengo", comentó soltando una carcajada franca.
"También sumé un puré de calabaza, porque le da un efecto emulsionante, con sal y queso cuartirolo fresco. Después, es ir haciendo capitas hasta llegar a la última. Sobre ésta puse un poco de crema, coliflor rallado y queso, para gratinarla", compartió Maru revelando sus secretos culinarios.
Pastafrola de batata
"Para la masa, usé 400 gramos de mi harina –tiene una línea de harinas–, 180 gramos de manteca, dos yemas, una cucharadita de bicarbonato, siete cucharadas de azúcar y un poco de esencia de vainilla. Puse la base, la extendí bien, y le di una pre-cocción en el horno durante veinte minutos, ya que me gusta que quede bien crocante. Cuando la tuve lista, le sumé dulce de batata, y encima coloqué las tiras de masa entrecruzadas. ¡Nada más! Al horno, a esperar otros veinte minutos, ¡y listo!", confío con la confianza que la caracteriza.
Por Kari Araujo
Fotos Fabián Uset
Producción: @sofiestherortiz
Maquillaje: Joaquín López Patterson, con productos Shiseido