“Las pastas en familia”, “los ravioles del domingo” y “los ñoquis del 29” forman parte del ADN argentino. ¿Y saben qué es lo más curioso? Que en ningún otro rincón del mundo se comen ñoquis los días 29. Es una costumbre única. Una costumbre que nos une y que se asocia con la buena fortuna.
Por eso, este 29 de febrero celebramos esta fecha charlando con Felicitas Pizarro (39), la chef y conductora que está por estrenar un especial televisivo que indaga en la historia de esta sabrosa tradición.
El estreno del día
Hoy a las 13:30hs, en elGourmet, estrena “Los ñoquis del 29”, el especial de Felicitas que se va a transmitir todos los 29 y que promete sumergirnos en una historia tan atractiva como imaginar un trozo de pan sumergiéndose en salsa de tomate.
Felicitas así lo resume: “Comer ñoquis aunque llueve o truene y poner un billete debajo de cada plato es una tradición argentina que, hasta ahora, no tenía un especial. Así que se nos ocurrió hacer un recorrido que incluya los ñoquis tradicionales que vienen de Italia, las elaboraciones de las casas de pastas más antiguas de la Ciudad, y las propuestas más modernas y gourmet”.
“A lo largo del programa charlo con Julieta Orielo, Roberto Petersen, Daniel Pinna y Alejo Waisman, es decir, con distintos personajes del mundo de la pasta, y voy probando distintos ñoquis y hablando con clientes que disfrutan esta fecha. También hay algunos filósofos que cuentan de dónde viene esta tradición que tiene que ver con el 29, con llegar a fin de mes y con el deseo de prosperidad para el que viene”.
Los ñoquis en la vida de Felicitas
“Yo no vengo de una casa de abuelos italianos porque mi abuela es española”, cuenta Felicitas en presente porque su abuela, Valentina, aún sigue presente en su vida. Sí, a sus 93 años.
“Mi abuela tenía una cocina mini en la que hacía pastas: tallarines y ñoquis. Yo me acuerdo de comer ñoquis con calor. O sea, de estar en pleno verano viendo el humito que salía del plato”, comenta recordando su infancia y prosigue en detalle: “Ella los servía con salsa de tomate o con tuco, con una salsa con un poquitito de carne, y con rulito, que lo hacíamos con el tenedor”.
“Digo hacíamos porque yo participaba de la elaboración con mi primo, Jero, porque es un plato que para hacer con chicos es muy fácil y lindo. Es que es un amasado simple. Hay puré de papa, un poco de harina, huevo y mucho queso. Después cada abuela o cada persona tendrá su receta, pero es una pasta que permite la imperfección. No importa si sale un poco más grande o un poco más chico... Uno cuando va a comer ñoquis caseros busca sabor, nostalgia, una rica salsa y dedicación”.
¿Si su abuela sigue cocinando? “No, ya no más. Pero siempre cocinó muy bien. Es una de esas personas que tenía una mirada moderna de la gastronomía. Me acuerdo que de chica iba a su casa y me servía una ensalada con uvas y yogurt de aderezo, y que le ponía menta a algunas carnes. Siempre innovó”.
“Otra cosa que no me olvido es que ella nos daba de comer de todo: seso, ojos, ¡todo! Y en ese juego de probar nos tenía prohibido decir ‘que asco’, y eso me quedó para toda la vida y se los re transmito a mis hijos: que nunca digan qué asco con respecto a la comida. Que prueben y si no les gusta que no lo coman. A mí la verdad que hoy no hay nada que no me guste. Yo puedo comer todo. Nada me impresiona. Y eso se lo debo a ese juego. También el cocinar las carnes y el fuego. Eso es de ella. Ella me inspiró”.
La receta de ñoquis de Felicitas: “Esta receta es 100% mía porque mi abuela cocinaba a ojo”
“Por cada kilo de papa recomiendo usar 300 gramos de harina. No más que eso. Con esas cantidades, cuatro/cinco personas comen bien. ¡Aunque depende de cuánto coman, obvio!”, acota entre risas.
“Recomiendo hervir las papas en agua y sal con la piel para que absorban menos agua. Incluso, hay gente que las hace al horno para que tengan menos agua todavía. Después, hay que pelarlas y pisarlas en caliente sin dejar que se enfríen hasta que quede sin grumos”.
“Agregarle harina –preferentemente harina 0000–, un huevo, un poco de nuez moscada, queso rallado, sal y pimienta, y amasarlo poco. Es que la idea es que el ñoqui se deshaga un poco en la boca. Después, recomiendo darle el rulo con el tenedor. Sé que hay quienes prefieren no hacerlo porque es más rápido, pero para mí –y para muchos– se pierde un poco la gracia, porque ahí se agarra la salsa”.
Curiosidades
–¿En tu casa los preparas todos los 29 o salen a comer afuera?
–Yo no como afuera. Nunca. Jamás. Salvo cuando algún cocinero amigo me llama y me insiste. La verdad que salgo poco a comer. ¡Y menos saldría un 29! Sí en casa a veces los hacemos, pero no siempre. Yo soy de esas que hago y congelo. Tengo muchas bolsitas en el freezer y voy sacando. Sobre todo por mis hijos, porque resuelve. A ellos te diría que es la pasta que más les gusta. No sé si es por la formita o el sabor, pero si salimos a comer afuera, ellos siempre piden ñoquis con salsa rosa y mucho queso.
–¿Queso en cantidades sí?
–Síííí, claro que sí. Queso rallado abundante el 29.
–Tus hijos, Indalecio y Ramón, ¿cuántos años tienen?
–Tres y casi siete. El mayor está arrancando en estos días segundo grado y está a full.
–Para muchos este 2024 apenas comienza. ¿Qué proyectos laborales tuyos podés compartirnos?
–En tele todavía no tengo ningún proyecto, aunque seguramente siga haciendo algunas cositas con elGourmet. Y tengo un restaurante que abrió hace un año en Tigre que se llama Maíz. Queda en Rincón de Milberg, frente a Nordelta, y es un lugar muy lindo en el que tenemos un vivero espectacular que también es nuestro, una cava de quesos y de vino, y una parrilla. O sea, hacemos muchos cortes de carne a la parrilla, hay horno de barro, hay asador… es todo el mundo del fuego. Entonces te sentás entre las plantas, hay fuegos prendidos, y la gente come sobre la barra mirando la parrilla... Es una especie de oasis que se armó. Así que ahí me encuentran de jueves a domingos.
Fotos: gentileza elGourmet y álbum personal Felicitas Pizarro
Agradecemos a Julieta Di Napoli y Pulpo PR