A la hora de elegir las comidas para cada hogar, es importante conseguir una alimentación saludable y balanceada, por eso se debe buscar el equilibrio entre lo que es comer rico, pero a la vez sano, combinando a la perfección lo que es carne vacuna y verduras, y también cuidando el bolsillo de las familias.
Por eso te recomendamos tres recetas gourmet perfectas para encontrar ese punto justo que necesita la alimentación de todas las personas.
Palomita al vino blanco
La palomita es un corte muy sabroso, sin hueso, ubicado en el cuarto delantero de la res y, además de tener un costo competitivo, es rendidora y tierna. Para la receta calculando 4 porciones, se necesitan los siguientes ingredientes: 1 palomita, 2 cubos caldos de verdura, vino blanco, 4 papas, 4 cebollas, 4 batatas, 6 dientes de ajo, 2 pimientos, 2 zanahorias, aceite, sal y pimienta.
Para empezar con la receta, se sella y salpimenta la palomita. Luego, se colocan 2 cubos de caldo de verdura desmenuzados, el ajo y el vino. Hay que cortar papas y batatas en rodajas, los pimientos y las zanahorias en tiras, y la cebolla en cuartos.
Luego, se debe poner la palomita y las verduras en una asadera y llevar al horno. Reservar el jugo de la cocción anterior que quedó en la olla, e ir agregándolo a medida que vas dando vuelta la palomita. Luego, cocinar durante aproximadamente una hora.
Canelones con carne de aguja
Para el relleno de estos canelones se necesitan: 300 g de aguja, 1 puerro, 1 cebolla, 100 g de panceta ahumada, 100 ml. de leche, 1 cda. de harina, 2 tomates, 1 diente de ajo, 1 apio, 1 zanahoria, caldo y aceite de oliva. Para condimentarlo: 1 cda. de pimentón dulce, sal y pimienta.
Para la salsa de tomate, se recomienda usar aceite de oliva, 1 kg de tomates, 2 cebollas, 1 hoja de laurel, 1 diente de ajo, 1 ramita de orégano fresco, sal y pimienta. Además, para la bechamel: 1 l. de leche, 60 g de harina, 60 g de manteca, queso parmesano rallado, nuez moscada, orégano fresco, sal y pimienta. Por otro lado, para la masa, se puede usar la receta propia y tapitas de la fábrica de pastas, o se puede armar uniendo bien: 3 huevos, 300 g. de harina y aceite de oliva.
Hay que comenzar preparando la carne y dorándola en una olla, después incorporar el caldo y dejarla cocinando a fuego mínimo, con la olla tapada, por una hora y media. Una vez pasado ese tiempo de cocción, hay que comprobar que la carne esté lo suficientemente tierna como para desmenuzarla, sacarla y mecharla. Para el resto del relleno, cortar ajo y cebolla en brunoise o dados pequeñitos. Luego, cortar el apio, el puerro y la zanahoria también con la misma técnica. El tomate, en concassé retirándole la piel y las semillas.
Una vez que estén todas las verduras listas, en una olla, saltear el apio, el puerro, la zanahoria, el ajo y la cebolla con un poco de aceite y la panceta ahumada. Cuando esté todo dorado, agregar harina y revolver. Luego, cuando esté cocido, incorporar la carne bien desmechada, y continuación, añadir el tomate en concassé y un chorrito de leche, salpimentando y dejando que todo se siga cocinando.
Y para preparar la salsa de tomate, cortar ajo y cebolla en brunoise, dorarlo en una sartén, con un poco de aceite de oliva y añadir el tomate pelado y sin semillas, el laurel y el tomillo; y cocinar a fuego suave.
Tortuguita a la cacerola
La “tortuguita” es parte del conjunto peceto-cuadrada. Es la parte más interna que cubre la cuadrada, y como el nombre lo indica, se parece a una pequeña tortuga, curvilínea y chatita. Es una carne magra y es ideal para hacerla hervida en pucheros, estofada en salsa de tomate, en cacerola, y a veces picada para ser mezclada con otras carnes.
Para 4 porciones, se necesita: 1 tortuguita, aceite de oliva, sal, pimienta, nuez moscada, ají molido, pimentón, orégano, 2 cebollas, 1 zanahoria, 1 apio, 1 morrón rojo, 4 dientes de ajo, 2 hojas de laurel, 150 grs de panceta ahumada, 500 cc de vino blanco, y 1 litro de caldo de verdura.
Para prepararla, primero, en una olla se brida la tortuguita para darle forma y dorarla en oliva de todos los lados. Salpimenar y condimentar con nuez moscada, pimentón, ají molido y orégano. Después, hay que sumar vegetales en grandes trozos (cebolla, zanahoria, apio y morrón) más los dientes de ajo enteros, las hojas de laurel y la panceta, en trozos. Luego, se rectifica la sal y pimienta y se desglasa con vino blanco. Cuando se evapore el alcohol, hay que sumar el caldo hasta cubrir todo, y dejar cocinar por dos horas a fuego bajo y tapado.
Estas recetas no solo son ricas, son balanceadas y ayudan a la nutrición del cuerpo humano, ya que un pobre estado nutricional predispone un mayor riesgo de contraer infecciones. El doctor Jorge Tartaglione (Presidente de la fundación cardiológica argentina) adhiere a esto y agrega: "Nuestros anticuerpos y células de defensas del cuerpo, son producidos a partir de proteínas, por lo que un inadecuado aporte de las mismas en nuestra alimentación diaria, podría afectar nuestro sistema inmunológico".
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