Sin dudas, Buenos Aires tiene un tinte particular para los platos gastronómicos que ofrece, no es novedad que quien quiere degustar de un buen plato de comida en cualquier lado del mundo, puede comer uno preparado por un chef argentino.
Es por eso que hay ciertos restaurantes que destacan en la Capital Federal y que tienen a chefs que fueron reconocidos por el prestigioso medio, The New York Times.
Julio Báez
Si se busca diversión, buena comida y un chef joven que sabe cómo resolver un buen plato, Julio Báez tiene la respuesta. Siempre persiguiendo la calidad y sostenibilidad de la cocina de nuestro país, el chef fue premiado por su gran labor culinario.
“Ahora hay una mentalidad de: ‘No sé qué va a pasar mañana, así que voy a disfrutar de la vida ahora’”, le dijo Julio Báez a La Nación en la apertura de su restaurante. El local está situado en Villa Crespo y cuenta con una capacidad para 22 personas.
El chef tiene dos restaurantes: Julia y Franca, que están situados en Villa Crespo también, el chef se fusiona con sabores globales para crear platos originales.
Lis Ra
Situado en Chacarita, Lis Ra, la chef joven de 37 años, lleva adelante su restaurante con sabores coreanos, el cual abrió en julio de 2020. “En mi infancia, mis padres siempre mezclaban comida coreana y argentina, así que esta combinación de sabores me resulta natural”, le dijo el chef a La Nación.
Dentro de sus pastas, suele agregar chile picante, jengibre, ajo y salsa de soja, los cuales los condimenta con gastronomia argentina: mariscos, carnes y quesos. “Me encanta unir sabores y texturas”, dijo Ra.
Mariano Ramón
Mariano Ramón, de 41 años, es dueño de Gran Dabbang, un local gastronómico de Palermo: “El concepto del restaurante es mostrar la diversidad de productos de calidad superior en Argentina y ponerlos al alcance de todos en un ambiente relajado e inclusivo. Elegimos un diseño sencillo para invertir nuestros recursos en los mejores ingredientes, capital humano y en mantener los platos entre los cinco y los 10 dólares”, dijo Ramón para La Nación.
La noción del chef es incluir tanto los platos de Asia y Medio Oriente con ingredientes que tengan que ver con la cocina propia argentina. Desde nueces picadas, pepinos japoneses, cerezas deshidratadas hasta comida picante con fideos de garbanzos.
Germán Sitz y Pedro Peña
Germán Sitz, el chef de 33 años, y su socio Pedro Peña, de 38 años, tienen su restaurante en la calle Thames, el cual fue inaugurado en el 2014. La Carnicería busca ofrecer la mejor experiencia de la parrilla argentina: “En ese momento, la zona no era buena, pero apostamos a que la gente vendría de todos modos, y afortunadamente teníamos razón”, le dijo Sitz a La Nación.
A partir del 2014 a hoy, los socios abrieron cuatro restaurantes: ofrecen tours dentro de los restaurantes con los mejores platos: desde el asador asiático Niño Gordo, para comer su katsu sando, un sandwich japonés hecho con lomo, pan brioche casero, mayonesa japonesa y salsa tonkatsu a base de ciruelas.
Facundo Kelemen
Facundo Kelemen, de 35 años, tiene a Mengano, su local desde el 2018 en el barrio de Palermo, el cual se trata de un bodegón en una casa de principios del siglo XX. La cocina permite a los comensales ver al chef preparar su propia visión de recetas tradicionales que se sirven en pequeños platos para compartir.
“Cada uno tiene un cierto nivel de sorpresa y todos son emblemáticos de la cocina argentina, que es principalmente una fusión de influencias españolas, italianas y criollas”, dijo el chef para La Nación.
Pedro Bargero
Pedro Bargero, el chef de 32 años, es dueño de Yugo Omakase Criollo, su restaurante de fusión criolla japonesa, que será mudado de zona norte al barrio porteño de Belgrano. El cocinero ofrece una experiencia omakase, la cual cuenta de dos horas y media de duración, tiene un menú de 14 a 16 platos que se servirán en una barra íntima para 18 personas.
"Nuestro restaurante es caro para los argentinos, pero no es el tipo de comida que la mayoría de la gente come en casa, así que, muchos sienten que vale la pena el derroche”, le dijo Bargero a La Nación.
Olivia Saal
La chef Olivia Saal, de 28 años ofrece en Oli situado en el barrio de Colegiales, una experiencia de desayuno, brunch y almuerzo que combina los mejores gustos tanto dulces y salados. Desde tostadas francesas, hasta crema de mascarpone y medialunas, la chef invita a disfrutar de lo más casero y rico de la cocina argentina.
“Siempre soñé con tener un restaurante donde los comensales pudieran ver quién les daba de comer y donde el equipo culinario pudiera ver a los clientes entrar y salir felices”, indicó la chef para La Nación.
Dentro del local destacan los productos hojaldrados, laminados y de pastelería que son en su mayoría lo más importante, pero no limitan la propuesta. Desde la french toast hasta el halloumi con alcauciles y ensalada griega, pasando por la porchetta con ensalada de papa y huevo.