“Las críticas vienen de personas que no saben nada sobre elegancia. Porque si viniera de un crítico de moda, que estudió mucho, yo me lo banco”. Con esas palabras, el diseñador Gabriel Lage desestima ciertos cuestionamientos que tuvo su diseño nupcial para la boda religiosa de Milagros Maylin (39) con Horacio Rodríguez Larreta (59), celebrada el 30 de noviembre pasado.
Y también lo dejará en claro en un último mensaje al terminar la entrevista: “El 50 por ciento de los vestidos Primavera/Verano de las grandes firmas europeas y árabes tienen mangas largas y a nadie se le ha ocurrido criticarlos”. Si bien no es el estilo del diseñador, hijo y nieto de sastres españoles, en la tarde de ayer había aclarado en sus stories de Instagram: “Suelo responder cuando encuentro maldad”.
En diálogo con GENTE, el couturier que eligieron desde la reina de España, Letizia Ortiz, a Pampita en su casamiento, responde a la polémica que generó su pieza haute couture, que muchos destacaron como “inadecuada” dado el calor porteño. Y lo hace en un día muy difícil para él (el domingo 1), día en que despidió a su perra Ummita después de catorce años.
-El vestido de Milagros Maylin llamó la atención por su elegancia y sobriedad, pero también por su modernidad. ¿Qué elementos clave decidiste incorporar para capturar tanto su personalidad como la importancia del momento?
–Antes de diseñar, suelo tener una charla de una hora con la novia para escuchar lo que quiere y comprender su visión. A veces, tengo muy claro lo que quiero hacer y se lo explico, incluso si implica algún ajuste respecto a lo que ella propone. Otras veces, parto de la idea que trae y hago mínimos cambios o la plasmo tal cual. Lo esencial siempre es respetar su personalidad.
En el caso de Milagros, que es una mujer bellísima, ella quería un vestido elegante, sobrio, pero que llamara la atención. Diseñamos algo moderno dentro de los cánones clásicos de elegancia, con detalles que lo hacen único y que tal vez no están tan acostumbrados a ver dentro de mis diseños. Incorporamos un cuello rígido confeccionado con friselina especial y un delicado bordado de cristales, un trabajo artesanal extraordinario que mi taller logró de manera impecable.
Decidimos destacar su espalda amplia y hermosa con un diseño que la realza, mientras que el velo aportó el toque de romanticismo necesario. Estoy muy orgulloso del resultado y del trabajo de mis artesanas, quienes lograron un vestido que refleja sofisticación y distinción.
Gabriel Lage responde a los comentarios sobre el vestido de boda de Milagros Maylin
–En medio del calor porteño, el protocolo de mangas largas generó debate y el diseño se hizo viral en redes. Vos aclaraste que se trata de un código primaveral. ¿Cómo se maneja este tipo de tradiciones en una ceremonia tan pública?
–Como te decía, siempre escucho el gusto de las novias, y en este caso Milagros quería especialmente las mangas largas. Y aclaro: aunque no estuviera ajustado a un protocolo, si a la que se va a casar le encanta por equis motivos, por ejemplo que no se le vean sus brazos, que no es el caso, lo haría igual.
Nadie puede decir qué puede llevar una persona y qué no. Mi límite es que le quede elegante y lo lleve sin ninguna duda. Si algo te hace perder la elegancia yo te voy a convencer de que vayamos por otro lado. Por supuesto que si alguien quiere cubrirse alguna zona especial voy a hacer lo necesario para cumplirlo y que le quede fantástico. Pero no es el caso de Milagros, no tiene ningún problema, pero simplemente quería mangas largas.
Yo tengo cantidad de novias que han llevado mangas largas en verano y en primavera, además fue una noche ideal para lucirlas, porque estaba fresca. Además, es absurdo pretender que un hombre tenga que ir con esmoquin y la novia tenga que ir obligatoriamente sin mangas. Yo banco la crítica de alguien preparado en moda, pero aquí en la Argentina no sólo no tienen estudios para cuestionar un diseño, sino que no saben nada de elegancia.
–¿Sentís que algo de esas críticas fueron más exageradas simplemente porque se trataba de la boda de un político?
–Lo que también me pasa en este tipo de tradiciones que quien se casa no importa si es o no un personaje público. Ese día se casa esa persona y vamos a tenerla en cuenta por eso, no por el tipo de celebridad o personaje sea. Creo que de ahí viene la confusión de creer que porque es una política que se casa con un político la hace tener que llevar un vestido en especial.
Sería bueno que la gente se eduque más para hablar de moda y que no lo haga simplemente por maldad. Lo digo abiertamente porque la verdad que con todos mis años de diseñador aquí en Argentina lamento que algunas pocas mujeres vayan en contra de otras mujeres. Me parece tremendo.
–Tu sello es la excelencia en los materiales y la confección artesanal. ¿Qué tejidos y técnicas específicas usaste para lograr esa fluidez y elegancia en un clima tan caluroso?
–Bueno, me encanta esto que me estás diciendo, porque ahí sí hubiéramos estado en un problema con el uso de tejidos equivocados para estas épocas. Y más allá de que no estamos en verano como dice mucha gente, ya que estamos en plena primavera, si hubiéramos usado géneros como el terciopelo o el chiffon, a lo mejor sí hubiera sigo un error. Pero en este caso lo que se utilizó fue un crepe absolutamente de seda.
Como para que la gente lo entienda, porque este es un tema de Alta Costura, se hizo todo el forrado con la misma tela, así que es un vestido doble en la misma tela. Aunque se podría haber hecho más económico en la segunda capa y poner una tafeta, por ejemplo, el hecho de que sean dos crepes que resbalan consiguen una caída única. Y esa misma suavidad hace que se pueda llevar un vestido con mangas sin ningún problema. Al contrario, la seda le da una sensación de frescura al cuerpo.
Y eso es algo que nos pasa con las camisas de lino en verano. Yo prefiero usar una camisa de manga larga con la que voy a estar más fresco que con una de manga corta. Es algo que sabe todo el mundo: el buen lino hace que pase el aire por los tejidos y nos refresque el cuerpo. Y es tan así que te lo puede decir la propia Milagros, que bailó hasta las cinco de la mañana sin ningún problema. No es un vestido agotador en lo más mínimo; todo lo contrario: te acompaña y se lleva muy fácil y es muy cómodo.
–Y la decisión de la espalda le sumó atrevimiento, ¿no?
–Por más que ya era un vestido sensual para una mujer sensual, creo que esa espalda tan abierta le dio una presencia magnífica, sin contar que por allí también respiraba.
–Diseñar un vestido para una boda tan mediática implica una colaboración estrecha. ¿Cómo fue trabajar con Milagros en términos de sus ideas, preferencias y visión del vestido perfecto? ¿Hubo algún detalle que ella insistió en incluir?
–Desde el principios con Milagros hablamos de esta línea que le fascina. Y en su momento me preguntó: "¿Estará bien que lleve mangas?". Y le dije que no había ningún protocolo que diga que no podés llevar mangas en tal época del año. También le respondí: "Si te gustan, es más, el protocolo dice que para ser relevante deberías llevar mangas en cualquier época del año". Y con eso se quedó tranquila.
Lo que quiero contar a través de los detalles de los vestidos que hago es que mis clientas llevan un vestido de altísima costura hecho especialmente para ellas, con un corte especial para su cuerpo y con una terminación al detalle. Y hay mujeres muy elegantes como Maylin que saben llevar Haute Couture.
–El diseño tuvo una enorme repercusión en redes, desde halagos hasta discusiones sobre el largo de las mangas. Como diseñador, ¿cómo vivís esta exposición inmediata, y qué te llevás de las opiniones del público?
–Mirá las redes son un motor de gente hablando mal de otra gente; es fatal. He pasado muchas veces por esto cuando he vestido a primeras damas (N.d.R, por ejemplo a Fabiola Yáñez) o a grandes celebridades en el mundo, porque todos tenemos detractores...
Lo que aprendí al trabajar con una primera dama fue que algunas de las críticas no tenían que ver con mi trabajo, sino con la persona que lo había vestido o la ocupación del marido que lo había lucido. Mi equipo en ese entonces me decía que me quedara callado y no respondiera, pero yo, después de varias críticas dije: "Esto no puede ser así". Yo trabajo.
Prefiero que se me critique, pero a partir de una noche comencé a contestar, siempre correctamente y con respeto, aunque sintiera un poco de bronca, lógicamente. Y empecé a darme cuenta de que si a las personas les respondía con altura y explicándole por qué no deberían estar enojadas, me terminaban pidiendo disculpas.
Desde ese momento entendí que no hay que quedarse callado, que hay que explicar. Por ejemplo, a la mañana hubo dos personas que comentaron algo de las mangas en mi Instagram personal y no estoy de acuerdo con lo que critican porque no es lo que dice el protocolo.
Y uno no puede criticar por el gusto personal... Vos sabrás que yo nunca critico un vestido de un colega, por ejemplo, y nunca señalo un vestido de una persona. Me han llamado mil veces para hacer críticas de looks y a lo mejor lo único que hago en un programa es ir a comentar el trabajo que tiene ese vestido que me parece lo más importante.
Igualmente el 99% son buenas críticas, recibo devoluciones fabulosas y lo más lindo es escuchar a las novias un día o dos después para decirte lo felices que se sintieron con el vestido. Para mí, recibir un domingo o un lunes la frase "Fui feliz" es lo más.
–¿Creés que este diseño marcará una tendencia en las novias argentinas?
–Sí, creo que este diseño marcará tendencia, lo veremos en unos años. Te soy sincero, es una línea de vestidos que habitualmente no es lo más conocido mío. La gente cree que los vestidos bordados llaman más la atención, es lo que más se muestra en Instagram y lo que tal vez hago en mayor cantidad.
Pero esto no significa que no hagamos este tipo de vestidos lisos en muchísimas novias, o vestidos absolutamente lisos con pequeños detalles. Que aún así tienen mucho trabajo y son minimalistas, como el de Milagros.
–¿Qué significa para vos haber vestido a Milagros en este evento tan icónico?
–Gracias a Dios, mi equipo y yo seguimos manteniendo la pasión por disfrutar de estar con la novia e ir a verla. Algo que hago cuando puedo, no porque sea mediática me vas a ver acompañando novias. Me encanta verlas con su día mágico llevando un vestido nuestro y con esas caritas maravillosas en eventos tan icónicos en sus vidas. Para mí es algo inolvidable.
–¿Qué otras novias famosas que has vestido recordás especialmente por el impacto que tuvieron tus vestidos, por ejemplo el de Pampita, que fue uno de los más comentados y copiados?
–Bueno, recuerdo a todas las novias y sería fatal nombrar en este momento algunas y no a otras. Pero no te puedo explicar el placer que me da verlas caminando hacia el altar; es un momento en el que me emociono muchísimo.
Y vestir a Pampita para su boda fue realmente maravilloso, porque además de ser amiga, es una persona magnífica. Yo la quiero muchísimo; es una madre increíble. Es una excelente mujer, una trabajadora incansable, entiende la moda como pocas y sabe perfectamente cómo llevar la Alta Costura.
Fotos: RS Fotos y gentileza Prensa de Rodríguez Larreta