De personalidad explosiva y carácter fuerte, Juliana Scaglione, conocida por su apodo, "Furia", se ganó el protagonismo en esta edición de Gran Hermano (Telefe). Detrás de la impresionante capacidad para competir y aplicar sus estrategias, se esconde una mujer con una dura historia de vida.
Perdió a su mamá y a su papá muy joven, por lo que atravesó momentos muy duros a lo largo de su vida. Sin embargo, se fortaleció y concentró su energía en salir adelante.
Juliana es deportista, entrenadora, creadora de contenido y fue doble de riesgo. Además, llama la atención a su paso con todos los tatuajes de todos los colores y tamaños, así como su estilismo particular.
Durante su participación, en cada gala sorprende con un look distinto (es algo que disfruta), ya que agrega colores y figuras en su cabellera platinada y apuesta al maquillaje llamativo. Pero esta creatividad y ganas de verse diferente vienen desde antes de ingresar al reality.
"Con tu propio estilo, capaz algún día te das cuenta que sos único", se lee en una de las publicaciones de Furia en Instagram.
En el afuera, Juliana pasó por todo tipo de looks: lució el pelo en celeste, rosa, fuscia, violeta, rubio y multicolor. Así como demostró que no le tiene miedo a los cambios porque fue variando el largo del mismo, desde mechones más largos, hasta raparse por completo.
Juliana no se limita a lo que se supone que está a la moda o tendencia, y va más allá. Le da un toque personal a cada estilismo y su actitud lo es todo en cada aparición. Ahora tiene más de 500 mil seguidores en Instagram, pero su contenido ha sido likeado por quienes la apoyan desde antes de estar en Gran Hermano.
Si algo quedó muy claro, es que Furia está del lado del full color, algo a lo que no todos se arriesgan, pero que sabe llevar de la mejor forma. Y por supuesto, no faltaban las fotos para guardar registro en su feed de cada cambio de imagen.
Por lo que dejó ver, muchos de estos cambios también tenían que ver con sus participaciones en diferentes campañas publicitarias, casting o proyectos audiovisuales a los que se sumó y marcó la diferencia.
En su entrevista de presentación en Gran Hermano, Furia destacó que es una persona romántica, graciosa, y viene de una familia tana. Y aunque no tiene muy buen vínculo con sus hermanos, recibe semana tras semana el apoyo de todo el público que siguen conociendo más a fondo a la jugadora.
Ahora que está en el reality de Telefe, la participante no duda en aprovechar los vestuarios de los viernes de fiesta, y juega con pelucas, pinturas, piedras y cualquier elemento que le sume un poco de excentricidad a su apariencia. Hace apenas unas horas, apareció con corazones en su cabellera, a propósito del Día de los enamorados, y así, no para de sorprender con sus ocurrencias.
El día que Furia rompió en llanto al contar su dura historia de vida
Los televidentes están atentos a todo su juego, y en especial a las divertidas escenas que protagoniza en cada gala. Pero, hace unas semanas, la participante mostró su lado más vulnerable al contar una parte de su historia de vida que hasta el momento se desconocía.
Fue en una charla con Lucía, que la 'hermanita' se abrió a hablar de temas muy íntimos, al punto de romper en llanto. En una ocasión, Furia había contado que era huérfana. Su papá falleció hace un año y medio por un delicado cuadro de salud mental y físico, y su mamá, murió en el año 2019 a causa de cáncer de mama.
La joven relató cómo tuvo que hacerse cargo de todo tras la muerte de su padre. "A las 12 de la noche estaba con el documento de mi viejo, firmando un papel, un reloj y todo un lugar re oscuro... demasiado tétrico", comenzó contando.
La jugadora reveló lo mal que la pasó esos días, donde no contó con el apoyo de sus hermanos: "Yo pasé un período que no tenía para comer porque tenía que pagar cosas de mi papá... Yo nunca me puse mal ni me enojé... Seguí entrenando", contó.
Finalmente, recordó: "Nunca le conté a la gente que estaba a mi alrededor que me pasaba todo esto. Yo comía arroz y huevo, comía mucho arroz. Hasta que un día me puse re mal y le dije a mis compañeros: 'no tengo comida para competir, quiero competir y no puedo", relató la entrenadora.