Apostar por una revisión periódica del vehículo en lugar de esperar a las vacaciones es una práctica que cada vez más conductores están adoptando. Comprenden que prolongar las visitas al taller no contribuye a mantener el coche en perfectas condiciones.
Para aprovechar al máximo las prestaciones de los vehículos, es recomendable seguir los consejos de los fabricantes y profesionales del sector.
Si bien cada avería es única y depende de diversos factores, existen ciertos recambios que suelen ser habituales en las revisiones y que juegan un papel crucial en el correcto funcionamiento del vehículo.
Las pastillas de freno, por ejemplo, son indispensables para garantizar la seguridad al generar fricción contra los discos de freno. De ahí que sean uno de los primeros elementos a revisar en el taller cuando un vehículo ingresa.
Otro componente clave son los filtros, tanto el de aceite como el de aire. Estos se encargan de preservar el buen funcionamiento del motor al evitar la entrada de impurezas. Además, suelen ser recambios económicos y frecuentes. Prolongar su vida útil es un error que puede afectar el rendimiento del motor e incluso provocar averías más graves.
En la lista de los recambios más demandados en los talleres se encuentran los calentadores y las bujías.
En el caso de los vehículos diésel, contar con calentadores que entren en contacto con la cámara de combustión es imprescindible. Sin ellos, el arranque del motor se complica lo suficiente como para generar preocupación. Por otro lado, las bujías, en los coches de combustión, desempeñan el papel de generar la chispa necesaria para encender la mezcla de combustible y aire.
Aunque para muchos conductores estos componentes sean desconocidos, mantenerlos en buen estado evita problemas de arranque y evita encontrarse con un vehículo inutilizable en el momento menos oportuno.
Escatimar en el mantenimiento de los coches no es una estrategia efectiva. Cada intento de ahorro o de prolongar la vida de ciertas piezas puede terminar generando facturas mucho más abultadas debido a las averías resultantes.
El ahorro a corto plazo puede resultar costoso a largo plazo, ya que las averías generadas por el descuido en el mantenimiento pueden acarrear facturas significativas. Invertir en el cuidado preventivo de los vehículos es una apuesta segura para un viaje seguro y sin contratiempos.
