Parte de su estilo queda a la vista. “Casi no me maquillo, no uso anillos, cadenas ni aros”. Juliana Awada (50) asegura que la clave es priorizar la comodidad, y que “como mucho, suelo usar corrector, crema con color y rímel. Pero cuanto más natural estoy, mejor me siento”.
Hablar del estilo de los looks de la exprimera dama es sumergirse en una cátedra del effortless chic. Sin estridencias, sin rendirse a tendencias pasajeras y militante del “menos es más”: así proyecta su imagen la también empresaria que hace de la sofisticación relajada y la fluidez un movimiento que parece no hacer esfuerzo alguno.
Su armario es un manifiesto del lujo silencioso. Su sello inconfundible radica en la neutralidad de su paleta: blancos impolutos, camel (desde en sastreros a looks gauchescos), total blacks y algún azul estratégico en looks navy.
El denim, la seda, el algodón, el lino y el cashmere se ven en siluetas depuradas que fluyen con su silueta en cortes impecables y su ya amado minimalismo.
Qué es el estilo effortless y cómo lograrlo
El estilo effortless es la antítesis del try-hard, una maestría en el arte de vestir como si no te importara, cuando en realidad cada prenda está cuidadosamente calculada para irradiar la simpleza con la que llevar una camisa blanca y un jean vintage puede parecer más exclusivo que la última colección de una firma de lujo.
¿Las claves del look effortless chic? El corte perfecto, la simplicidad y la habilidad de mezclar piezas clásicas (de esas que no pueden faltar en el fondo de placard) con toques inesperados. Entre los ítems que no fallan en estos estilismos y siempre vale la pena invertir, se encuentran desde los trenchs oversize y ballerinas a los mocasines y los bolsos de lujo.
Para mencionar algunos nombres que representan este estilo podríamos resaltar a Jane Birkin con su canasta de mimbre, Carolyn Bessette-Kennedy y el minimalismo de los 90’s, la Zendaya más neutra de las alfombras rojas y Victoria Beckham con sus faldas “básicas” tubo, poleras y maxibotas.
El discreto encanto de la sofisticación: el lookbook de Juliana
Juliana encarna el effortless chic de manual con su capacidad de mezclar básicos con toques de lujo sutiles. Un blazer entallado que lleva con la misma soltura que una camisa de lino abierta, sandalias planas de Hermès que podrían pasar por anónimas, o un pantalón palazzo que camina entre lo relajado y lo impecable.
Su cabello, siempre en ese punto justo de “recién peinado pero sin parecerlo”, y su maquillaje prácticamente invisible, completan el cuadro de una figura pública que entiende que la verdadera sofisticación está en la discreción.
En eventos de alto perfil, de viaje por el mundo o caminando por José Ignacio, Awada nunca deja de ser fiel a su estética: prendas que le dicen que sí a la moda pero con discreción. Y sabe que no necesita adornos ni grandes accesorios para brillar.
Gabriel Lage, Evangelina Bomparola, Ménage à trois, Marcelo Giaccobbe y Javier Saiach fueron algunos de los diseñadores argentinos que más la vistieron durante la gestión de Macri (2015-2019).
Otros de sus mejores looks en actos oficiales
“Duelos de estilo” en la cumbre del G20 en 2018
En la gira europea de 2018 en la que acompañó al entonces presidente en la cumbre del G20, Awada deslumbró con su styling, y hasta llevó la delantera en los "duelos de estilo" con dos de las más influyentes en la moda, Brigitte Macron y Máxima Zorreguieta.
En Moscú aterrizó en el aeropuerto internacional de Vnukovo con un imponente “bucket hat” de piel de reminiscencias rusas y en total white. Allí mismo, en la visita a Vladimir Putin, volvió a dejar sentado porque fue una de las mujeres más influyentes: optó por un total camel look, que tiene adeptas fashionistas como Victoria Beckham, por ejemplo.
También se inclinó por el pied de poule en un abrigo sobre los hombros, pantalones cigarette y stilettos rojos. Justamente ese color fue el toque más jugado del outfit elegido para ser recibida por Brigitte Macron.
Las rutinas de Juliana: del ejercicio y los baños de inmersión a su infaltable skincare
“Llevar una vida activa de acuerdo a la rutina de cada uno es positivo para nuestro cuerpo y para nuestra mente. Nos ayuda a generar una sensación de bienestar general, liberamos endorfinas”, dice Awada, a quien siempre le gustaron los deportes. Una pasión que le transmitió su padre, aficionado al golf.
¿Qué actividades practica? Tenis con amigas, natación (“Son cuarenta minutos en silencio con uno mismo”), gimnasia y yoga, que lo practica una vez por semana. Según asegura es una disciplina que la invita a “conectarme con mi interior”.
Awada precisa que hay cuidados básicos que todos conocemos, como el descanso, consumir mucha agua, y la alimentación, “aunque todo comienza por dentro”. Según cuenta, empezó a cuidarse la piel con más conciencia, pero “cuanto más joven uno comienza a prestarle atención y dedicarle un poco de tiempo, más beneficios trae”.
Su rutina se compone de los siguientes pasos: se lava la cara con algún gel o jabón de limpieza, después aplica crema hidratante y protector solar (“sí o sí; lo llevo siempre en la cartera para retocarlo de manera regular”), y un bálsamo labial. Al acostarse, se retira el maquillaje. Aunque no se haya puesto ningún producto, insiste, “limpio la piel”. Además, dos veces por semana se hace una exfoliación y utiliza “alguna máscara hidratante o nutritiva”.
Otras de sus rutinas favoritas son los baños de inmersión: “Elijo música tranquila, lleno la bañera, sumo alguna esencia y me quedo unos minutos en silencio, respirando”. Además, subraya, ama jugar con los aromas y las esencias. Sándalo y melisa son de sus preferidas. Otro tanto le pasa con la lavanda, fragancia con la que rocía la almohada antes de acostarse “para ayudar a la relajación y la conciliación del sueño”.
Fotos: archivo Grupo Atlántida.