"No, el eclipse no lo organizamos nosotros", sonríe ya un tanto relajada María Gorof (39). "Acompañó el clima, se cumplieron todos los protocolos y la belleza y estructura del lugar resultaron clave", resume desde un florido Paseo El Rosedal, donde acaba de lanzar su nueva colección cápsula, bautizada ALIVE, marcando un relevante precedente: es la primera vez que se realiza un desfile en este icónico lugar de Palermo.
Pronto aclara: "En un principio el lanzamiento iba a ser filmado, pero se empezó a flexibilizar, a abrir un poco el juego a que nos sometió la pandemia, y decidimos jugarnos y marcar el fin de un año y el comienzo del otro para una industria tan golpeada como la nuestra, con una acción enorme, y, bueno, nos mandamos", explica la diseñadora porteña.
–¿Cómo se desarrolla una colección en plena pandemia?
–Inicié la colección ALIVE en medio de la incertidumbre, ante el sentimiento de que nos faltaba todo. Tras un mes de encierro empecé a sentir que necesitábamos apostar a aquello que nos diera fe, alegría, e hiciera disfrutar el aquí y ahora. Hasta me pasó que mis clientes, que son súper tranquilos, me llamaran para pedirme algo de brillo, "algo para levantar". Por cada motivo que te mencioné, me di cuenta de que era hora de despertar, revalorizar el presente, no postergar, escuchar nuestros deseos, festejar cada momento. Por eso el nombre ALIVE, que me remite a vivo, a despierto, a renacer. Una colección atrevida, excitante y de opulencia sensual.
–... Y el contraste con los meses que venimos transitando desde marzo...
–Tal cual. Es un despertar al lujo sofisticado: una colección divertida, con metales y cristales, en tonos blancos, negros y plateados, más el capricho de la colección, que es el color rosa orquídea. Es decir, el lujo, lo que no tuvimos, porque lo que veíamos era "gris". La añoranza de ponerme todo. El contraste también se dio en la puesta: lo presentamos, como viste, en medio de la naturaleza.
–¿Qué la inspira a usted, María?
–Todo: situaciones, viajes, los textiles... Mis pasiones obsesivas varían (lanza una carcajada). Me atrae mirar hacia adentro para salir hacia afuera. Y me encantan los desafíos. Siempre voy por más, intento superar mis límites. Además, soy absolutamente exigente conmigo, y mi peor crítica.
–Con más de una década de trabajo, elegida por varias celebridades y socialités, usted siempre destacó la sensualidad de las mujeres argentinas. Les ha diseñado a famosas influyentes como Tini, Natalia Oreiro, Pampita, Soledad Fandiño, Gimena Accardi, Zaira Nara, Jujuy Jiménez, Carla Peterson, Emilia Attias... ¿A qué representante local que aún no vistió le gustaría incluir en su frondosa lista?
–Juana Viale, sin dudas, sería un lindo desafío. Pero como en 2020 me planteé dos grandes apuestas –cerrar el año con este desfile y trabajar puertas adentro para internacionalizar la marca en 2021, primero en Uruguay (Punta del Este) y luego en Los Ángeles–, también existe un deseo de vestir a referentes de afuera.
–¿A quiénes, por ejemplo?
–El mayor sueño sería Kendall Jenner. También Angelina Jolie y Camila Morrone... Te dije: soy absolutamente exigente conmigo.
Fotos: Alana Rosman, Bruno Gentile y Diego Ahumada (gentileza de María Gorof).
Realización: Hobby Studio Creativo.
Producción: Estudio Social Group.
Styling: Sergio Barbaro.
Agradecemos a Lancôme.