Más allá de su rol como futuros herederos al trono británico, la faceta cotidiana de Kate Middleton y el príncipe William, y los retos a los que se tienen que enfrentar como padres, son temas que interesan cada vez más a los fieles adeptos de la Familia Real de Inglaterra.
En ese sentido, Kensington Palace se propuso hacer foco en estos puntos y mostrar una imagen más humana y cercana de los príncipes de Gales para con el público y la prensa, una corriente protocolar que se aleja de la de Buckingham aplica en los Reyes. De hecho, hace poco cuestionó que el heredero al trono y su esposa se muestren muy afectuosos en público.
Bajo ese marco, recientemente fueron noticia los métodos pocos convencionales y las técnicas especiales que William y Kate idearon para corregir a sus tres pequeños hijos cuando se porten mal.
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Según reveló el diario británico The Sun, uno de los "castigos" que los príncipes de Gales suelen aplicar es la curiosa técnica del “sillón de charla”, la cual consiste en que si alguno de los niños se porta mal, sus padres inmediatamente lo mandan a reflexionar a un sofá, donde el mini royal no permanece aislado, sino que posteriormente es acompañado por William y Kate para hablar con calma sobre su mal comportamiento.
“Son muy buenos escuchando a los niños pero siendo firmes”, declaró una fuente cercana a The Sun. Asimismo, dicho medio aseguró que a menudo para calmar a los príncipes en los malos momentos, Middleton suele utilizar palabras clave con ellos o bien les da “golpecitos en la cabeza y pausas para las rabietas”.
De acuerdo con The Sun, cuando uno de los hijos de Kate Middleton se porta mal o hace algún tipo de berrinche, la princesa trata de expresar con sus propias palabras cómo cree que se siente el niño, de una manera “lenta, tranquila y amable”.
Aunque aseguran que la futura reina no teme en retar a sus hijos en público, por lo que no duda en decir “shh” cuando cree que es necesario que los príncipes George, Charlotte y Louis guarden silencio.
Qué clases de comportamientos están prohibidos en la casa de William y Kate
Los príncipes William y Kate habitan junto con sus tres hijos la residencia real de Anmer Hall, hogar en el que existen toda una serie de pautas de comportamiento que los menores deben seguir al pie de la letra para que no sean enviados al “sillón de charla”.
Tal y como le aseguraron fuentes cercanas a la Familia Real Británica a The Sun, algo que la princesa de Gales no tolera en su casa son los gritos.
“Los gritos están absolutamente prohibidos para los niños y cualquier indicio de voces altas entre ellos se resuelve con la expulsión del miembro infractor”, reveló el famoso medio inglés.
A su vez, también precisó cómo es que el mini royal infractor es sancionado por sus padres cada vez que se rompe esta regla: “El niño travieso debe salir fuera de la habitación para evitar cualquier tipo de pelea. Se corta por lo sano para que ellos hablen con calma sobre lo ocurrido".
Y detalla: "Se le explican las posibles sanciones y se le describen las consecuencias. Ellos [William y Kate] nunca les gritan tampoco. Predican con el ejemplo”.
En cuanto a los responsables de la crianza y educación de los príncipes en casa, cabe recordar que no es un asunto del que sólo se encarguen William y Kate, sino que también intervienen la madre de la princesa, Carole Middleton y la famosa niñera María Teresa Turrión, quienes aportan sus conocimientos en crianza para que los mini royals se comporten de la mejor manera posible todo el tiempo.
