Si bien su desembarco a la Argentina en estas fechas es ya un viaje tradicional de la Familia Real de Países Bajos, este año Máxima Zorreguieta adelantó su visita al país en solitario para iniciar las que serán sus vacaciones navideñas más largas.
Según informaron varios medios, la familia real no viajó por completo, sino que mientras su marido y sus hijas pasaron el fin de semana en Madrid, Zorreguieta prefirió adelantar un poco su viaje por las fiestas y pasar unos días con su familia por estas tierras.
Así, Buenos Aires fue testigo del reencuentro de la reina con el rey Guillermo y sus hijas Amalia, Alexia y Ariane, quienes una vez reunidos, tomaron otro jet privado a su siguiente destino.
Todos los detalles de las vacaciones navideñas de Máxima Zorreguieta y su familia
Concretamente, el escenario fue el aeropuerto de Ezeiza, hasta donde el rey Guillermo y sus tres hijas viajaron en un vuelo regular de la compañía KLM. Allí se reunieron con Máxima, pero no para quedarse en la capital argentina, sino para tomar otro vuelo a su siguiente destino de vacaciones, donde está previsto que estén hasta este martes, día de Nochebuena.
Para su próximo lugar, según trascendió, alquilaron un jet privado para el trayecto de tres horas entre Buenos Aires y El Calafate, en la Patagonia: un Bombardier Global 5000, con capacidad para 13 pasajeros y equipado con la última tecnología.
Será el mismo medio de transporte que utilicen para sus siguientes desplazamientos, ya que la aeronave permanece en el aeropuerto internacional de El Calafate.
Sobre esa línea, solo un incremento de las medidas de seguridad y la presencia de medios de comunicación hizo notar que la familia real pisaba suelo patagónico.
Una vez arribado, a pie de pista había tres pequeñas camionetas esperando para trasladar a Máxima, Guillermo y sus hijas a su destino, un exclusivo hotel de las afueras de la ciudad.
Ahora bien, El Calafate no será el destino definitivo para las vacaciones de Navidad que Máxima tiene organizado, tal y como han podido saber varios medios locales, el martes se trasladarán a San Carlos de Bariloche, a unos 1.500 kilómetros y previsiblemente en el mismo jet privado.
Cabe mencionar que allí Máxima y Guillermo cuentan con una propiedad que se llama Pilpilcurá de 3.000 hectáreas, su lugar predilecto para descansar en estos días.
Se trata de una casa que adquirieron en 2009 y en la que apenas hicieron cambios hasta 2018, cuando hizo una ampliación y añadió otra habitación a las cinco ya existentes.
Además, el inmueble cuenta con varias casitas adyacentes que tienen sus inquilinos habituales: en una se aloja siempre Carmen Cerrutti, la madre de Zorreguieta, y en el resto el personal de seguridad, que en este caso también les acompaña.
Así, luego de tres paradas, y casi un mes sin actividades, no será hasta el día 15 cuando los monarcas retomen sus actividades oficiales, después de haber pasado algunos días en Argentina, con diferentes destinos y un jet privado a su disposición.