En los últimos años, los polos gastronómicos de la ciudad se multiplicaron. Ahora no solo se encuentran cerca de las grandes avenidas o los barrios más populares para los turistas. Un ejemplo es el que ocurrió con Colegiales y Chacarita, que empezaron a recibir a aquellos comensales que buscaban más opciones de las disponibles en Palermo.
A continuación, un recorrido por tres emprendimientos que, con distintas propuestas, pusieron a la avenida Jorge Newbery entre los lugares que no podés dejar de visitar si querés probar platos ricos y buenas bebidas.
Comunal
Comunal es un proyecto, valga la redundancia, comunitario. En su carta conviven emprendimientos de gente del mismo barrio que hicieron sinergia para impulsarse. Por eso, la charcutería, el vermú o la cerveza que podés tomarte siempre tiene origen en pymes que fueron haciéndose más conocidas y grandes a medida que el barrio creció.
¿Cuál es el imperdible de Comunal?La pizza de masa madre de burrata y olivas, aunque tenés un montón de opciones para tentarte y probar. Todos sus ingredientes, desde la salsa hasta su aceite mendocino, hacen de cada una pizza inolvidable.
Dónde queda: Jorge Newbery y Guevara
Sifón Sodería
Platitos para compartir Sifón Sodería
Aunque pasen los años, en la mesa argentina siempre hay lugar para un sifón, y Sifón Sodería decidió hacer de él un emblema.
El concepto de Sifón es el picoteo para compartir entre amigos y amigas.
El imperdible de la casa: el carpaccio de remolacha con mousse de queso azul, reducción de aceto y nueces. ¿Un bonus? Los arancinis, unas bombas de risotto que son espectaculares. Si te animás a probar algo nuevo, pedite un "Ah pero en Sifón": Campari, Aperol, cordial de naranja y soda, el ingrediente infaltable.
Dónde queda: Jorge Newbery 3881
Veredita de vinos
Panchito Veredita El lugar de vinos de Chaca Colegiales Criolla: el vino de moda
Veredita de vinos se transformó en el rincón de Chaca-Colegiales para los amantes del buen vino. Sus mesitas calefaccionadas en la vereda de Jorge Newbery son la escenografía perfecta para probar vinos nuevos, de bodegas jóvenes que es muy difícil encontrar en otro lugar.
Podríamos decir que lo mejor de Veredita es James, el neoyorkino transformado en porteño que, especialista en vinos, te cuenta todo y no se guarda ningún secreto. Pero para pedir el imperdible es un buen criolla, una cepa suave sobre el paladar con un -atención la sorpresa, el Panchito Veredita hecho con pan de papa y salchicha casera, pickles de cebolla, pepino, papitas pay y una mostaza de vino que lo hace increíble.
Dónde queda: Jorge Newbery 3867. Abren de martes a sábados desde las 18 horas.