Tras las nuevas acusaciones de violación, el tribunal noruego determinó que Marius Borg, el hijastro del príncipe heredero Haakon Magnus de Noruega, debía permanecer arrestado hasta el 27 de noviembre, siempre y cuando no se encuentren nuevas pruebas o acusaciones en su contra.
Por un lado, esto demuestra que el escandaloso caso del primogénito de la princesa Mette-Marit de Noruega, que pone a la corona noruega en vilo, está lejos de terminar. De hecho, según la agencia noruega NTB todo ha comenzado a complicarse más para el joven de 27 años desde que el 19 de noviembre fue arrestado por la policía de Oslo, ante el riesgo de que pueda alterar las pruebas durante la investigación.
Por el otro lado, una vez conocido el plaza del 27 de noviembre, rápidamente comenzaron a conocerse detalles del lugar donde estuvo cautivo...
Cómo es la prisión "VIP" de Oslo: "El mejor lugar para estar preso"
Si bien las comodidades que el servicio penitenciario noruego ofrece ya habían trascendido a nivel internacional, al punto de ser descripta por varios analistas como "la utopía de las prisiones", el hecho de que el polémico hijo de la esposa del futuro rey de Noruega haya permanecido arrestado allí durante casi dos semanas generó indignación y volvió a poner dicha cárcel bajo el escrutinio público.
Es que la seguidilla de denuncias contra Marius Borg, el hijastro del príncipe Haakon Magnus de Noruega, a quien muchos tildan de contar con privilegios por parte de la Justicia noruega (justicia que supuestamente hizo la vista gorda al principio de la investigación), viene escalando fuerte en el país nórdico.
Sobre el recinto penitenciario, se trata de la cárcel más grande de Noruega, con una capacidad para alrededor de 350 detenidos. Asimismo, la famosa prisión de Oslo cuenta con varios departamentos: El A, el A1, el B (donde estuvo recluido Marius Borg) y el C (para presos con problemas de drogas)
Aunque la Prisión de Oslo no deja de ser una cárcel para criminales, se afirma desde la BBC que este es el “mejor lugar para estar preso”.
Según el medio citado, en el lugar donde se encuentra recluido el royal los reos pueden practicar esquí, cocinar, jugar al tenis y a las cartas. Además, tienen su propia playa e incluso son los encargados de administrar el ferry que conecta a la isla.
Sobre esa línea, detallaron que en la tarde, cuando la mayoría de los empleados de la cárcel vuelven a sus casas, “solo un puñado de guardias se queda para cuidar a 115 prisioneros”.
Dichos datos, que volvieron a salir a flote tras la reciente incorporación royal que el establecimiento penitenciario tuvo fueron blanco de críticas, para quienes vienen criticando los privilegios del joven de 27 años, por formar parte de la Familia Real de Noruega.
Datos que se deben conocer sobre Noruega para entender su filosofía carcelaria
De acuerdo al Sistema Correccional Noruego, la prisión debe imponer una restricción de la libertad, pero nada más, por lo que entienden que todos los presos tienen los mismos derechos que las otras personas que viven en Noruega y la vida en la cárcel debe ser parecida, en lo posible, a la del mundo exterior.
Otra cosa que ayuda a mantener este sistema son las condenas que reciben los noruegos: el promedio de las penas es de ocho meses de duración y la mayoría de ellas no supera el año.
"Esto significa que más presos van a retornar a la sociedad en algún momento. Por eso la rehabilitación es tan importante", le explica a la BBC Anders Giaever, analista político.
Si bien el sistema ha sido blanco de críticas, ya que muchos lo consideran demasiado blando, es difícil argumentar que no funciona: cuando los presos dejan la cárcel, la mayoría de ellos logra mantenerse fuera de las rejas. La reincidencia criminal en Noruega es del 20 por ciento, la tasa más baja del mundo.
Además está la cuestión económica y el ahorro que significa no tener tantas personas alojadas en prisiones, remarcaron desde el Gobierno.