Sofisticada, cálida y con el sello personal de quien la habita. La mansión de Flavia Palmiero es una de las joyas de Barrio Parque por sus metros cuadrados y por tener características modernas, a diferencia del estilo clásico que impera en gran parte de esa zona porteña categorizada como una de las más caras.
Los tonos off white y gris son los que dominan la escena, estando acompañado por el color de los muebles madera de haya que aporta la impronta de hogar en cada uno de los espacios.
Hay que destacar que cada uno de los objetos fueron elegidos por la exconductora de La ola está de fiesta.
El living comedor cuenta con una imponente mesa rectangular de vidrio que coronó con sillones en los extremos y un gran espejo en la cabecera. Para la deco elogió romper esquemas colocando dos lámparas con pantalla: ni centro de mesa ni floreros.
En uno de los costados hay un sillón de un cuerpo en off white, para seguir con la gama cromática, y el detalle de una alfombra de piel natural con algunos canastos artesanales.
El mega parque de la mansión de Flavia Palmiero
Si bien todos los ambientes interiores son acogedores, la propiedad se destaca por contar con un amplio jardín con piscina que lo vuelve uno de los grandes atractivos. Se trata de un verdadero oasis en el medio de la Ciudad.
Una tupida vegetación, árboles de antaño y las clásicas poltronas para tomar sol completan la escena.
La habitación, el refugio de Flavia Palmiero
Sin escaparse de los tonos off white, gris y madera, la habitación es el rincón en donde Palmiero elige relajarse. Con algunos cuadros y revistas vintage de Vogue, le puso un toque personal al espacio que carece de grandes objetos.
Con la característica de tener grandes ventanales que aportan una vista general de todo el perímetro de la propiedad, se abre camino hacia otro espacio exterior: un balcón aterrazado con sillones que se vuelve el lugar perfecto para leer y descansar los días de primavera y verano.