La historia del Ateneo Grand Splendid: del teatro más lujoso al templo de los libros – GENTE Online
 

La intrigante historia de El Ateneo Grand Splendid, el coliseo de la cultura argentina

La intrigante historia de El Ateneo Grand Splendid
El diario británico The Guardian lo distinguió como la segunda librería más bella del mundo, y la revista estadounidense National Geographic como “la más linda” a nivel global. ¿Qué secretos esconde? ¿Por qué su historia está entremezclada con los inicios de Carlos Gardel y con la visita de la británica-albanesa Dua Lipa? Acá, todas las respuestas.
Arquitectura
Arquitectura

En Avenida Santa Fe al 1860, donde se emplaza el impactante edificio del Ateneo-Grand Splendid, en el pasado había una fábrica de carruajes. Sí, en Callao y Santa Fe se ensamblaban vehículos de madera y hierro que eran tirados por caballos.

Por supuesto, eso ya es historia, porque en 2023 se cumplió un siglo desde el momento en que comenzó a construirse el colosal edificio que actualmente se iza en el barrio de la Recoleta.

Hasta comienzos del milenio era el cine-teatro más antiguo de Buenos Aires.
Donde hoy caminan turistas y lectores, antes estaba alojada la sala de proyección.

Cuando era un teatro con capacidad para 900 espectadores, el piso se encontraba inclinado a 45 grados. En la obra que se realizó en el 2000 (y que duró seis meses), se retiraron las butacas y el foso de orquesta, y se aplanó el piso. Además, debajo del escenario –por donde pasaban los actores y solían activarse las grúas–, se creó un patio de lectura infantil

100 años de historia

1903: En el año en que comenzó a construirse, celebró su apertura bajo el nombre de Teatro Nacional.

1919: Max Glucksmann, un inmigrante austríaco que llegó a la Argentina escapando de la Primera Guerra Mundial, adquirió el teatro, lo remodeló junto a los arquitectos Peró y Torres Armengol, y lo bautizó Splendid Theater. Sus puertas abrieron el 14 de mayo. En poco tiempo se empezó a divulgar boca en boca como “el teatro más lujoso de Barrio Norte”.

Así se veía “El teatro más lujoso de Barrio Norte”.

1923: Bajo su techo nació Radio Splendid, una de las primeras radios que emitió radioteatros en el país. Lydia Lamaison tuvo sus primeros pasos en el segundo piso. Más adelante, en los superiores funcionaría además el sello discográfico Nacional Odeon.

1924: Se celebraron conciertos y concursos de tango con la participación de Carlos Gardel, Ignacio Corsini, Lola Membrives y Roberto Firpo (el mismo, en 1927, compondría el tango Grand Splendid). Muchos historiadores afirman que sobre el escenario, Glucksmann le enseñó a Gardel cómo darle más potencia a su voz.

Muchos historiadores afirman que Carlos Gardel aprendió a darle más potencia a su voz detrás de las puertas de este edificio.

1926: Con el estreno del clásico del cine mudo argentino Juan sin ropa, aquí se marcó la llegada del cine.

1929: El 12 de junio se exhibió La divina dama, la primera película sonora estrenada en Buenos Aires.

En dos oportunidades –y por más de sesenta años– funcionó como cine.

1964: El empresario Clemente Lococo adquirió el edificio y lo devolvió a sus orígenes teatrales.

1971: Con la comedia 40 quilates en la que actuaban Mirtha Legrand y Arnaldo André, el edificio se despidió del teatro.

1973: Volvió a ser un cine y continuó en funcionamiento hasta febrero del 2000.

2000: La librería más grande de Sudamérica, que tiene como padrino a Ernesto Sábato –uno de los grandes de la literatura argentina–, abrió sus puertas al público bajo el nombre El Ateneo-Grand Splendid en diciembre.

Hay más de 25 mil libros y 17 mil discos de vinilo en el recinto que, en vacaciones de invierno, llega a recibir cinco mil visitantes por día.

4 curiosidades arquitectónicas

Todo lo que se aprecia en dorado posee pintura de filamento al oro.
La pintura de la cúpula se llama “La vocación de las artes por la paz”, es de 1919, oscila entre el manierismo y el romanticismo, y pertenece al italiano Nazareno Orlandi. En el
centro de la cúpula, en color azul, se distingue un cono acústico que, si se quiere, puede bajarse y abrirse para generar una brisa natural.
El estilo del edificio es ecléctico porque muestra elementos griegos, romanos y grecorromanos, además de formas bizantinas.
Las iniciales que se ven al frente del escenario son las de Max Glucksmann, el austríaco que adquirió el lugar en 1919.

La sorpresa de Vargas Llosa

“Acá viví de todo, pero no me voy a olvidar nunca de un domingo pre-pandemia”, arranca introduciendo una historia inesperada Juan Pablo Marciani (42), el vocero de prensa de El Ateneo, mientras posa delante del “punto exclusivo de Harry Potter”, antes de proseguir: “Era la semana de la Feria del Libro y la Capital Federal se encontraba inundada debido a una tormenta infernal. Era tal la lluvia, que de los cincuenta empleados de atención al público que trabajan diariamente acá, sólo habían podido llegar unos cuatro o cinco. Pasa que con el clima, a muchísimos visitantes de la feria se les ocurrió venirse para acá… ¡Era Jumanji!, todo el mundo quería entrar".

En el punto exclusivo de Harry Potter, Juan Pablo Marciani nos confío que Mario Vargas Llosa quedó fascinado al conocer la librería.

"En tal momento de locura alguien me dice ‘Juan, afuera hay gente de una embajada. Quiere hablar con vos’. Respondí ‘deciles por favor que ahora no, que no puedo’. Seguimos remándola, y hasta los guardias se pusieron a ayudarnos para atender al público. Pasado un buen rato, ya con más empleados en el local, me vuelven a decir que todavía había gente de una embajada queriendo hablar conmigo. Así que me di vuelta y vi que afuera, y paradito bajo la lluvia estaba Mario Vargas Llosa. ¡Era él quien quería conocer la librería!".

"Voy, me acerco a saludarlo, y me comenta: ‘Estoy fascinado. No lo puedo creer ni entender. Me sorprende la cantidad de chicos y de jóvenes esperando para entrar, como si se tratara del concierto de algún ídolo popular.  ¡Y con esta lluvia! No sólo me maravilla y me asombra, me enorgullece. ¿Nos tomamos un café?’. Así que nos quedamos charlando con él, una de las mentes más brillantes de nuestro siglo, sobre la relación de los jóvenes y la literatura. Una relación que cada día es más estrecha, porque hoy por hoy los chicos de entre 12 y 22 años son los mayores consumidores de libros del país. Las redes se hicieron amigas de la literatura, porque aparecieron muchos influencers recomendando libros. De hecho, hay libros que nadie esperaba que sean un éxito editorial  y se convirtieron en tendencias de consumo masivo, tratando temas controversiales como géneros, diferencias sociales o políticas”, cierra orgulloso Marciani.

Bambalinas de la época de oro

El telón bordeaux que divide la cafetería del anfiteatro está colgado desde hace casi un siglo en el mismo lugar, y es el mismo que se encontraba en tiempo de las grandes orquestas (delante del mismo se encontraba el foso) y de las obras de teatro exhibidas en la década del 20.

Detrás, listo para encontrarse con aquellos ojos que saben apreciarlo, surge el escenario en el que cantaron y actuaron grandes figuras nacionales, como Carlos Gardel y Mirtha Legrand. A un costado, el tablero de mando que se utilizaba para otorgar tensión a la parte lumínica del teatro y motorizar las escenografías.

Además, los curiosos que miran hacia el cielo, aún hoy pueden vislumbrar las roldanas de contrapeso que movían los fondos escenográficos y, detrás, el ingreso de luz natural. Eso se debe a que no hay nada encima de esa parte del edificio. En síntesis, cuando nos referimos al Ateneo Grand Splendid hablamos de una joya que nunca deja de brillar.

23 años de libros, encuentros y fantasía

No sólo es uno de los lugares más instagrameados del país, sino que también aparece en multiplataformas: está en las películas ‘Arrebato’ (2014) y ‘La ira de Dios’ (2022), y en decenas de comerciales. El más memorable, sin dudas, fue el de una empresa de telefonía celular que ingresó un camello en la tienda.

Juan Minujín, Diego Peretti, Macarena Achaga y el director de cine Sebastián Schindel en un alto del rodaje de La ira de Dios, cuyos escenas centrales se rodaron en el recinto.
En 2017, Charly García posó junto a un ejemplar de Líneas paralelas, libro en el que volcó sus días previos a un show.
Por este silencioso living privado (ubicado en el palco derecho del primer piso) pasaron Emmanuel Macron, Luciano Pereyra, Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, Abel Pintos, Ken Follett, Santiago Kovadloff, Gustavo Santaolalla y muchísimas personalidades.
En septiembre 2022, Dua Lipa entró como un torbellino con todo su grupo de guardaespaldas –y una cuadra de fans que la seguían–, y compró varios libros en el sector de arte

Es fiel a su pasado

El Museo de la Ciudad distinguió a la librería como “Testimonio vivo de la memoria ciudadana” por su historia y por haber mantenido su decoración y carácter original en la remodelación

El Ateneo Grand Splendid en el pasado.
El Ateneo Grand Splendid en la actualidad.

Por Kari Araujo
Fotos Fabián Uset y Gentileza Silvana Sergio/Yenny El Ateneo
Búsqueda de archivo: Mónica Banyik

Agradecemos a Adolfo de Vincenzi, Juan Pablo Marciani, Antonela Gerosa y Jenkpress

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