Punta del Este tiene una veintena de nombres que se puede decir que son el clásico de todos los veranos. De Susana Giménez a Valeria Mazza, pasando por Pampita y Zaira Nara. Las figuras eligen la costa este del Uruguay para recibir el año entre los eventos top que reúnen al jet set y los mejores sunsets. En la lista no puede faltar Ana Rosenfeld, que tiene un piso con una de las vistas más codiciadas.
“Este era el lugar en el mundo de Marcelo (Frydlewski)”, dice a Revista GENTE pocos segundos después de abrir las puertas de su hogar temporal. Las aguas de Playa Mansa ingresan a la vista apenas uno se adentra a la propiedad ubicada en el piso 12 de la torre emplazada a poco más de cien metros del Muelle La Pastora.
“Este departamento lo compré en 1994… ¡Fui una de las primeras propietarias de este edificio! Está lleno de recuerdos de la familia, momentos lindos que aún siguen presentes”, cuenta.
Y la letrada agrega: “Yo soy una mujer aferrada a los recuerdos. Desde que armamos el departamento en ese momento a hoy, cambié muy pocas cosas: algunos sillones y moví unas cosas de lugar. Mis hijas siempre me dicen que mis casas y mi oficina representan mis viajes”.
“Muchos de los objetos usados para la decoración fueron comprados en alguna parte del mundo. Por eso, cuando toco algo, me transporto a esos viajes. Todo el mundo esta ahora con esa onda minimalista, pero para mi es hermoso tener recuerdos y muchas cosas lindas acumuladas. Cada rinconcito de mi hogar es una parte de mi”, detalla.
Punta del Este, en el corazón de Ana Rosenfeld
“Estamos en un lugar que es maravilloso, las temporadas en Punta son parte de mi esencia. Imagínense que vengo acá desde hace sesenta años”, comienza diciendo antes de adentrarse en los recuerdos que aún siguen vivos.
“Esta ciudad es maravillosa, es un paraíso por sus playas, la arena, y el cielo. Tenés para todos los gustos, y no necesariamente tenés que estar en la mitad del ruido para estar en Punta del Este porque te podés ir a un campo, lejos del mar, y disfrutar de los aromas y otra experiencia. Me emociona la gente porque cada verano me encuentro con todos mis afectos, ya que es como que nos trasladamos los mismos que conozco durante el año acá a Uruguay en esta época”, dice.
-Imagino que esta casa tiene una carga muy especial porque era el lugar en el mundo de Marcelo, ¿Cuáles son los primeros recuerdos que se te vienen a la mente de los veranos compartidos con él acá?
-Yo vengo a Punta del Este desde mucho antes de conocer a Marcelo. Cuando empezamos a salir, se convirtió en nuestro lugar de verano. Descansar y vacacionar hace que tengas la mente en blanco y es ahí donde tenés más oportunidad de estar sola con vos misma y extrañar. Cuando uno está en la vorágine del laburo, a veces no tengo la oportunidad de pensar qué me falta, qué extraño, o qué necesito. Por eso, teniendo la cabeza casi en blanco, me doy cuenta de que me está faltando mucho Marcelo. ¿En qué? En muchas cosas. Sus recuerdos se me aparecen en todo momento. Salgo con muchas parejas amigas que teníamos en común y siempre me invitan… pero la verdad que me siento rara. Compartíamos tantas cosas juntos que yo, al estar solita, siento un poco de cosita al desear esa compañía que me está faltando. También pienso en la impronta de Marcelo era única con los colores estridentes que le gustaba usar, las mallas, las camisas, todo. Él todo era una personalidad única que acompañó tantos años y por supuesto que notó su ausencia.
-¿Te costó volver a punta del este después de su muerte?
-Me cuesta volver a todos los lugares en los que estuve con Marcelo. Por supuesto que el primer año fue más fuerte. Después vas aceptando, te vas acomodando y cada vez se hace menos duro. Pero en realidad siempre me cuesta volver a los lugares que he compartido, que he disfrutado, que teníamos tantas cosas en común. El amor me falta en cada almohada, en cada esquina, en cada rincón, en cada... En cada momento, compartiendo desde el hecho de ir al puerto los dos juntos a comprar mis brótolas, ir a cenar o tomar un cappuccino en un bar. En todo momento me falta. Por supuesto que cada verano se va haciendo menos cruel, pero nunca deja de serlo. El extrañar es algo horrible.
-¿Alguna vez evaluaste vender este departamento con el objetivo de cerrar esa etapa?
-Nunca dejaría de venir al Uruguay. Para mí estar acá en Punta del Este es estar en mi casa con mis cosas, mis afectos y todo tiene su encanto. Además, en el verano me lleno de nietos que me visitan acá, mi hija que vive en Argentina y a veces viene mi otra hija de Estados Unidos. Seguir viniendo al Uruguay es parte de mi vida, de la continuidad de mis momentos.
Cómo es el piso de Ana Rosenfeld por dentro
“En mi living disfruto mucho… pero cuando el clima amerita el verdadero lugar es el balcón que parece un jardín. La vista es privilegiada. Ver el 31 de diciembre las playas llenas de gente brindando y los fuegos artificiales es algo único”, cuenta.
Y habla de una de las joyas de la propiedad: “Tener una parrilla en el balcón es uno de los privilegios. ¿Dónde comer un asado? En mi departamento. Antes llegábamos con Marcelo de los paseos en barco y lo primero que hacía era prender un fueguito. Yo lo acompañaba con un vino o un trago. Este era su lugar. Ahora, le toca ocuparlo a mi hija con mi yerno porque son los expertos… yo solamente como”.
Colores, texturas, y un ambiente de playa marcan la escena. Pero también las imágenes de tiempos pasados toman protagonismo.
“Los recuerdos están en mi corazón, pero decidí quedarme con lo mejor de esas épocas en donde los portarretratos se llenaban de fotos. Tengo un archivo guardado de años y años de postales. Igual tengo quejas porque mis nietos me dicen que no están en las fotos, así que, en cualquier momento, a la antigua, voy a imprimir algunas fotos para incluirlos a ellos”, detalla.
"Cuando llegas a punta del este recibís mucha gente. Me encanta hacerlo. Lo primero que ofreces es un trago. Tengo una cantidad enorme de bebidas. Esta ciudad tiene algo que no tienen todos los lugares y es que te relajas. Obviamente que no dejas de querer ir a los eventos, pero siempre estas en otra sintonía. Te divertís, compartís con tus seres queridos una linda estadía y siempre brindas", confiesa.
Los secretos de la decoración
Fotos: Chris Beliera
Video: Miranda Lucena y Ramiro Palais