En su más reciente viaje a Nueva York, en el marco de su participación en la gala de los premios Princesa Grace, el príncipe Alberto de Mónaco sorprendió al revelar en una entrevista sobre su relación con su familia materna en Estados Unidos, la familia Kelly, y dejó ver detalles, hasta ahora desconocidos, de la crianza que imparte a sus mellizos Jacques y Gabriella de Mónaco con influencia americana.
Si bien el royal siempre se caracterizó por ser discreto en lo que respecta a su vida privada, fue en una nota para la revista Paris Match en pleno Central Park, que el hijo de la icónica actriz Grace Kelly se abrió por primera vez.
Alberto de Mónaco confirmó una crianza americana impartida a los príncipes Jacques y Gabriella de Mónaco
En cuanto a la relación que tenía con su madre, Grace Kelly, el príncipe confesó: “Puedo contar con los dedos de ambas manos las veces que hablé francés con mi madre. Nuestras cenas eran en inglés”.
En cuanto a esta modalidad bilingüe, la cabeza de los Grimaldi despejó cualquier duda y señaló que la costumbre de hablar en inglés también se la transmite a sus mellizos, Jacques y Gabriella, con quienes se comunica también en este idioma de manera privada. Esto se debe a su esposa, la princesa Charlène, de origen sudafricano.
Si bien el royal remarcó que no quiere decir que el francés, idioma oficial en Mónaco, quede aislado, reconoció que puertas adentro la lengua nativa es el inglés: “Trato de hablarles cada vez más en francés, y han hecho grandes progresos (en referencia a sus hijos). Pero cuando necesito que me entiendan rápido para evitar que hagan alguna tontería, paso al inglés”.
Jacques y Gabriella de Mónaco, y una crianza sin privilegios
Acompañado por sus primos, del lado de los Kelly, Alberto de Mónaco también recordó sobre su infancia con la familia de su madre: “A nuestra abuela no le importaba que fueras alteza. Tenías que terminar tu plato y ayudar con las tareas, como los demás”. Un legado que Alberto II también intenta transmitir a sus hijos.
Si bien, con los años, la conexión del príncipe monegasco con sus raíces americanas ha permanecido cada vez más viva: solo hay que recordar la compra de la casa donde creció su madre, Grace Kelly, con el sueño de que sus hijos puedan disfrutar allí tanto como él lo hizo durante su infancia, o sus habituales visitas a Filadelfia, esta es la primera vez que habla detenidamente de la influencia americana en la crianza de sus hijos.