La provincia de Buenos Aires ofrece una variedad de opciones para aquellos que buscan un descanso y relajación sin alejarse demasiado de la ciudad. Aquí presentamos tres destinos ideales para disfrutar de SPA y relax a precios accesibles, perfectos para una escapada de fin de semana.
Tapalqué
Tapalqué, una tranquila localidad ubicada en el centro de la provincia de Buenos Aires, a unos 273 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 296 km de La Plata, es conocida por su complejo Termas Tapalqué.
Este espacio turístico, desarrollado por la comunidad local, se extiende sobre un predio de 17 hectáreas, rodeado de naturaleza. Las aguas termales de Tapalqué son valoradas por sus propiedades terapéuticas, que incluyen la estimulación de funciones orgánicas y metabólicas, y la mejora de la circulación sanguínea y linfática.
Los visitantes pueden disfrutar de baños de inmersión de 20 minutos, intercalados con pausas relajantes y una constante hidratación para restaurar el equilibrio del cuerpo.
Tapalqué ofrece una amplia variedad de alojamientos, desde hoteles y departamentos hasta casas de campo y posadas, además de opciones gastronómicas que incluyen parrillas tradicionales, cervecerías, restaurantes y bares. El precio de la entrada general al complejo es de $11.000, con tarifas reducidas para jubilados y menores.
El destino también cuenta con la Costanera del arroyo Tapalqué, un extenso espacio de más de diez kilómetros ideal para descansar y realizar actividades al aire libre como pesca, paseos en bicicleta, natación, caminatas, kayak y running.
Además, el Balneario Municipal ofrece diversas actividades culturales y recreativas durante todo el año, incluyendo un natatorio cubierto y climatizado, y espacios para deportes y juegos.
Villa Epecuén
Ubicada a 537 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Villa Epecuén es famosa por sus aguas termales con un nivel de salinidad comparable al del Mar Muerto. Esto ha hecho que desde la década del '70 la localidad tuviera miles de visitantes por año.
Sin embargo, debido a una terrible innundación ocurrida en el año 1985 toda la ciudad quedó bajo el agua y desde entonces debieron trabajarse en obras de ingeniería que regulan el caudal del agua. Gracias a estos avances tecnológicos es que Villa Epecuén pudo volver a brillar en la actualidad como un centro de relajación y SPA de alto nivel.
El Complejo Termal & Lúdico Mar de Epecuén ofrece piscinas termales cubiertas y climatizadas con agua del lago, hidromasajes, cuellos de cisne, solárium y más. Los precios de acceso varían entre $7.400 y $14.800, con tarifas especiales para jubilados y menores.
Además de los tratamientos de SPA, los visitantes pueden explorar las ruinas históricas de Villa Epecuén, un lugar fascinante con una historia única, y disfrutar de la gastronomía local y actividades recreativas al aire libre. El complejo ofrece servicios adicionales como alquiler de batas y toallones, y cuenta con estacionamiento privado.
Necochea
El Complejo Termal Médano Blanco, situado a 45 km de Necochea, es un destino imperdible para los amantes del relax y la naturaleza. Emplazado en una estancia de 42 hectáreas, el complejo cuenta con modernas instalaciones rodeadas de bosques de eucaliptos y pinos.
El complejo ofrece un circuito hídrico con piscinas cubiertas, hidromasajes al aire libre y una piscina recreativa. Las aguas termales de Médano Blanco son conocidas por sus beneficios terapéuticos, que incluyen propiedades analgésicas, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Además, el complejo cuenta con una variedad de servicios, incluyendo SPA, actividades recreativas para adultos y niños, y opciones gastronómicas en el Rural Restó y el Médano Bar. La Gran Casona, un edificio histórico de estilo nórdico, añade un toque de distinción al lugar.
Las entradas pueden comprarse con anticipación en el sitio oficial con un valor de $12.000 e imperdibles descuentos para jubilados y niños menores de 12 años.
Al estar cerca de la ciudad de Necochea también es posible recorrer las amplias costas de la ciudad, visitar el Parque Miguel Lillo y adentrarse en la inmensidad de los senderos de Las Grutas.
