Mica Riera (31) no es parecida a Fabiana Cantilo (64). Es bellísima, claro, y súper talentosa -como la creadora de la canción “Mi enfermedad- pero, físicamente, tienen muy poco en común. Ella se ríe ante la observación y, mientras apura un cortado antes de comenzar el shooting de GENTE, asegura: “Me han comparado con muchas actrices y cantantes pero jamás con Fabi (Cantilo). Pero ahora, después de interpretarla en “El amor después del amor”, la gente encuentra semejanzas entre nosotras y, obvio, a mi me encanta por que la admiro y adoro”.
-¿Esperabas que la serie de Fito Páez (60) se convirtiera en este suceso?
- Imaginé que iba a ser un éxito pero no de esta magnitud y mucho menos que mi personaje iba a tener tanta aceptación entre el público. Es decir, confié en el producto desde el día uno y quedé súper conforme con lo que hicimos pero también esperaba que aparecieran comentarios negativos porque es lógico: no suele ocurrir que a todo el mundo le guste lo que hacés. Te diría que eso fue, justamente, lo que más me sorprendió: no recibí críticas y sí muchos halagos y felicitaciones de colegas, amigos y también de gente desconocida que consiguió mi número de teléfono y directamente me escribió para darme su opinión. Fue y es muy hermoso todo lo que estamos viviendo con “El amor después del amor”.
- ¿Hubo algún elogio en particular que te haya conmovido?
-Hace unos días me crucé a Gastón Pauls en la gala de Fundación Huésped, estuvimos charlando un rato y todo lo que me dijo me emocionó y llenó de orgullo. De hecho, le dije: “Vos sos amigo de Fabi (Cantilo), la conocés bien, asi que tus palabras valen por 1000”. Pero éste es sólo un ejemplo: cada mensaje de una persona que vió la serie tiene un gran significado para mi.
-La mismísima Fabiana Cantilo se sorprendió gratamente con tu interpretación
(Se ríe) Ay si y, ese, justamente, era mi gran miedo: que ella me viera y no le gustara mi trabajo. Fabi es la persona más transparente del mundo asi que sabía que, si no se sentía bien representada, me lo iba a decir con total honestidad. Estaba muy nerviosa el día en que miramos el primer capítulo juntas, en su casa, y, cuando noté que le encantaba, mi alivio fue total y absoluto: creo que todavía recuerdo la felicidad con que salí esa noche de allí. “Si no le gusta me jubilo de la actuación”, me prometí esa noche … ¡Y por suerte mi carrera sigue adelante! (Se ríe).
-¿Es verdad que, antes de empezar el rodaje, ella te dio un sólo consejo y es que te movieras mucho y continuamente?
-Me dio varias recomendaciones pero esa característica suya la destacó especialmente: “Me aburro rápido y todo el tiempo estoy en movimiento”, me dijo y, ese día en que la conocí -cuando todavía no filmábamos-, me dediqué a mirarla en detenimiento y es real: se sienta, se para, se toca la oreja, se arregla el pelo, mueve las manos, nunca está quieta. A partir de ese momento empecé a incorporar todos esos gestos de una forma orgánica porque no quería que fuera algo impuesto, exagerado y sin respeto por ella.
-¿Cómo definirías a Fabiana Cantilo?
-No sé si soy la persona indicada para hacerlo porque ella tiene amigos de toda la vida, gente que la conoce más que yo, pero puedo decirte que es una persona hermosa con la que tenemos una gran conexión y mucho en común. La admiro y quiero como artista y como ser humano. En nuestro primer encuentro descubrimos que habíamos vivido situaciones parecidas en el pasado y ambas sentimos que nos conocíamos de otra vida. Fue una sensación muy particular y curiosa.
-¿Te costó cantar sus canciones?
-¡Muchísimo! Fabi tiene una voz muy singular y fácilmente reconocible asi que era todo un desafío cantar “Ojos de videotape” o “Cleopatra, la reina del Nilo” y que el público sintiera que era ella y no yo la que estaba en el escenario. Me preparé obsesivamente para hacerlo bien porque no me resulta simple cantar. Recuerdo que en “Consentidos” actué con Natalie Pérez y ella amaba cantar: lo hacía increíblemente bien y lo disfrutaba mientras, para mi, era un sufrimiento (Se ríe). A ver: tampoco lo padezco, está mal lo que digo, pero lo siento como un deber y no es un momento que deseo que llegue… ¿Se entiende? Considero que no tengo los recursos vocales de otras actrices para cantar. Esa creo que es la cuestión.
-Sin embargo cantaste muy bien y Fabiana Cantilo hasta te felicitó por tu interpretación de sus temas
- Creo que hasta un poco la sorprendí, ¿no? Realmente tomé muchas clases de canto durante meses y algo clave: grabé cada tema antes de comenzar la filmación de la serie. Es decir, tuve tiempo de prepararme, ir al estudio, afinar, probar, se hicieron los arreglos de las canciones y luego ya sólo tuve que actuar. Creo que fue una excelente decisión separar en dos etapas mi participación en la serie: por un lado la música y, por el otro, la actuación.
-¿Y ahora? ¿Tenés ganas de dedicarte a cantar?
-¡Para nada! Volvería a hacerlo mil veces más, obvio, porque es parte de mi trabajo pero, claramente, soy actriz y no cantante: eso lo tengo súper claro.
Una tarde en la casa de Fito Páez
-Fuiste con Iván Hochman -el protagonista de “El amor después del amor”- y Daryna Butryck (la actriz que interpreta a Cecilia Roth) a tomar el té a la casa de Fito Páez para conocerse antes de trabajar juntos… ¿Cómo fue esa experiencia?
- ¡Muy divertida! Fito quería conocernos, nos recibió con una riquísima merienda y estuvimos dos horas charlando hasta que, en un momento, él anunció: “Chicos, me tengo que ir”. Empezamos a levantamos de la mesa y él nos detuvo y dijo: “Ustedes quédense, disfruten de mi casa y sírvanse unas birras” y así fue. ¡Nos quedamos solos recorriendo su casa! (Se ríe). Al principio estábamos súper tímidos, paraditos como estatuas en el living hasta que Ivo dijo: “Si nos quedamos, pasémosla bien” y ahí nos soltamos. Empezamos a mirar todos los premios que tiene -discos de oro, platino y todo lo que se te ocurra-, miramos fotos, grabamos historias de Instagram y hasta nos sentamos en su piano a cantar. En un momento nos preguntamos: “Che, ¿Esto no es un montón?”, “¿estamos siendo un poco desubicados?” pero, por suerte, no se enojó (Se ríe).
-¿Crees que esta serie cambió tu vida?
-Siento que, de a poco, la está cambiando. Es muy fuerte lo que pasó con mi personaje y, por primera vez, pude cerrar mi agenda de actriz de aquí a un año: algo que no es habitual porque esta carrera tiene muchos baches. A veces pensás: "Listo, la pegué" porque a un personaje le fue bien y, después de eso, pasás 6 meses sin propuestas laborales.
-Esta vez es distinto: ya sabés lo que vas a hacer durante todo el 2023
-Si y parte del próximo año también. !Increible! Ahora debuté en teatro con la obra “El divorcio” -junto a Luciano Castro, Carla Conte y Pablo Rago- en el personaje que interpretaba Flor Vigna. Ella quería dedicarse a full a la música y decidió dejar la obra asi que me convocaron para tomar su personaje y, por suerte, no sólo estoy fascinada con la obra si no también con el elenco: llegamos todos dos horas antes de cada función para merendar juntos. Es un grupo súper unido que me integró de inmediato. También tengo una propuesta para hacer televisión con Pol-ka: son 20 capítulos para una nueva ficción y ese plan me tiene súper entusiasmada.
-¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
-En este momento, por suerte, tengo poco tiempo libre pero trato de ir al gimnasio, hacer deportes, mirar series los fines de semana y mi cable a Tierra es la cerámica. Yo soy Técnica Ceramista, doy clases y -si bien ahora tengo un poco abandonados a mis alumnos-, en cuanto encuentro un hueco, convoco a un taller. Es un microemprendimiento que, cuando la carrera de actriz está en una etapa de reposo, me da seguridad y calma mi ansiedad.
- ¿Estás en pareja?
-Si, estoy en pareja y enamorada pero, por ahora, sin convivencia.
Mica Riera y sus comienzos como modelo
Aunque asegura que posar no es lo suyo, se la ve muy suelta, relajada y profesional en la producción de fotos de tapa de GENTE digital. “Hace años armé un personaje de modelo para este tipo de situaciones y ayuda a quitarme la timidez: juego a ser una top-model, muy sofisticada y audaz y, de esta forma, me divierto un poco y finjo naturalidad”, explica entre risas.
-¿Lo hacías ya en la adolescencia cuando comenzaste, realmente, como modelo?
-No, en ese momento lo pasé mal, real. Empecé a los 14 años y me han dicho frases horribles del tipo: “Bueno, querida, ya sos señorita asi que dejá de comer dulce de leche porque vas a engordar”. Otra anécdota que recuerdo mucho: tenía que desfilar lencería y, antes de subir a la pasarela, escucho detrás mío a un hombre decir: “A esa chica ponele un pijama porque tiene un pozo en el cul..”. Era el dueño de la marca, le hablaba a la productora del desfile y yo pensaba (sin darme vuelta): “Espero que no me esté señalando a mi”. Al rato, la mujer se me acercó y, con mucha delicadeza, me sugirió que cambiar de look asi que, claro, comprobé que ese comentario espantoso había sido para mi.
-Son situaciones muy traumáticas para cualquier chica
-¡Horrible! Tenía 15 años cuando pasó eso y creo que, de alguna forma, sigo atravesada por ese pensamiento de belleza hegemónica que me inculcaron. A veces tengo exigencias con mi cuerpo que me obligo a trabajar y a soltar, pero no es simple.
-¿Crees que los paradigmas cambiaron y las modelos ya no sufren esos maltratos?
-Quiero creer que si, que ya nadie padece algo así, pero no lo sé. Lo real es que hoy no se exigen mujeres “esquéleticas” y andróginas en las pasarelas, tampoco se busca esa belleza de Barbie y lo celebro. Veo que las marcas sumaron talles grandes y no existe edad para la ropa: eso de prendas para “jóvenes” es una antigüedad.
-¿Quién te acompañaba cuando eras adolescente y tenías un desfile?
- Mi mamá, siempre. Ella es periodista -Cristina Clement- y fue mi apoyo desde muy pequeña. De hecho, te diría que la primera persona que me dijo: “Nadie puede opinar sobre tu cuerpo” fue, justamente, ella: cuando viví esa situación tan traumática en el desfile se lo conté, me prohibió seguir trabajando para esa marca y me sugirió que lo cuente en la agencia para que tomaran medidas al respecto.
-¿Qué harías hoy si vivieras una situación similar pero como actriz?
- Hoy estoy súper curtida: escucho a un hombre criticar mi cuerpo a mis espaldas, me doy vuelta y lo mando a freir churros sin dudar un instante.
-¿Habrá una segunda temporada de "El amor después del amor"?
-Todos me preguntan eso y... ¿La verdad? !Me encantaría! Pero no lo sé y, al menos a mi, no me convocaron para ese proyecto. Con Iván (Hochman) fantesamos mucho con el tema y, si no es una segunda temporada de "El amor...", decimos que Charly García, el Flaco Spinetta y, obvio, Fabi Cantilo también merecen sus series y a nosotros nos encantaría formar parte de todas ellas.
Fotos: Fabián Uset
Estilismo: Roxana Harris y Tofi Centurión
Asistente: Gimme Bright
Videos: Miranda Lucena y Mailén Ascui
Make up y pelo: Belén Di Natale
Agredecimiento: KSK, Las Pepas, La Chica de los Stilettos, MISHKA, Agus Chueizer, Luz Arpajou, Barzón Accesorios y Rapsodia
