Es un día nublado, lluvioso y bastante fresco, pero Luciana Salazar encontró una divertida actividad para compartir con su hija Matilda: “Vinieron mis papás a almorzar y decidimos empezar a buscar todos los adornos de Navidad y el arbolito para empezar, de a poquito, a armarlo en familia”, cuenta súper entusiasmada.
-¿Disfrutás de esta época festiva del año o sos más bien de las que prefiere que pase rápido y llegue el verano?
-Me encanta decorar todo y mucho más ahora que Matilda lo súper disfruta. De hecho, te aclaro que ya le escribió su carta a Papa Noel y le pidió una casa para Barbies. ¡Tengo que ponerme en campaña para comprarla antes de que las jugueterías exploten de gente! Lo que sí me pasa en esta época del año es que empiezo a hacer un pequeño balance de cómo fue 2023 y… ¿La verdad? No fue un buen año para mí.
-¿Por qué?
-Y… el tema judicial con (Martín) Redrado es agotador y avanza muy lento: me angustia pensar en la cantidad de artimañas que puede hacer una persona para obstaculizar la causa. Algo que me sorprende mucho es la cantidad de mujeres que me escriben para contarme que están en la misma situación que yo y, claro, hartas de la espera.
-¿Vos hablás con Martín Redrado? ¿Tienen algún tipo de comunicación?
-No, nada: yo lo tengo bloqueado de todos lados. Me lo crucé el año pasado en Qatar pero, obvio, no nos hablamos.
-Supongo que tampoco ve a Matilda…
-No, él la vino a visitar hasta que ella cumplió 3 años y nunca más. A veces recuerdo cómo era la vida cuando estábamos en pareja y, realmente, él era muy pegado a mi hija: nosotros hacíamos colecho con Matilda cuando ella era bebé pero creo que, para él, los niños son descartables. Martín manipuló sentimentalmente a Matilda y vulneró -y actualmente vulnera- sus derechos. Algo que me gustaría dejar claro es que Martín asumió compromisos y los firmó: no es que prometió pasarle una cuota de alimentos en una charla informal que tuvo conmigo una noche, mientras cenábamos. No fue así. El eligió firmar ante un escribano que se hacía responsable de ella y, no sólo eso, también dejamos un documento firmado en el que ambos expresamos cómo el otro se haría cargo de Matilda en el caso de que nos pase algo. ¿Entendés el nivel de responsabilidad que asumió con mi hija? Dejo garantías de su patrimonio por escrito: es una locura que ahora niegue esa realidad que está documentada.
-¿Por qué y cuándo pensás que decidió alejarse de Matilda?
-¡El nunca se alejó! Yo me cansé de que la venga a ver a escondidas de su novia y le pedí que no aparezca más porque no me gustaba el mensaje que le transmitía a mi hija: no podían salir a tomar un helado o ir a la plaza. Todos los encuentros eran entre las cuatro paredes de mi casa y no me gustaba. ¿Por qué no podía decirle a ella que venía a visitar a Matilda? Un día me cansé y se lo dije: “Si no podés contarle a tu novia que venís a casa, no veas más a Matilda”.
-Hoy Lulú Sanguinetti es su esposa, no su novia
-No, estás equivocada: ellos nunca se casaron. Esa celebración en Italia fue sólo una puesta en escena porque, en su declaración jurada, Martín Redrado continúa apareciendo como divorciado.
-¿Y por qué pensás que simuló una boda? ¿En qué lo beneficia?
-No tengo idea… él se maneja mucho con dobles mensajes: dice una cosa y hace otra. Es su estilo de vida. Mirá, todavía no se conoce la historia de mi hija pero, el día en que yo la haga pública -antes, claro, se la contaré a ella-, todo se va a entender mucho más: ese día se va a entender qué clase de persona es Redrado. Es lo único que puedo decirte por ahora.
-Leo que muchos de tus seguidores te aconsejan que “sueltes” a Martín Redrado porque ya es parte de tu pasado
-Lo que no saben esas personas es que era él quien no quería soltar. ¿Sabés la cantidad de veces que tuve que ponerle un límite porque él me “avanzaba”? “Martín, estás en pareja, es una falta de respeto que intentes estar conmigo”, le dije mil veces. Hay muchas cosas oscuras en nuestra historia que, por suerte, la justicia se va a encargar de esclarecer.
Matilda: sensible, cariñosa e inquieta
-Contame cómo es Matilda… ¿De qué manera definirás a tu hija?
-Ay… qué difícil: Matilda es una cosita hermosa (se ríe). Es una nena extremadamente inteligente, y te aclaro: me lo dicen en la escuela, no es algo que yo inventé. Curiosa, inquieta y muy, muy cariñosa. Tiene, además, una destreza física increíble por eso va a baile, gimnasia rítmica, acrobacia y patín. Matilda se despierta 6.30 y hasta las 20 no termina su día pero, te aclaro, es fan de las actividades que realiza.
-¿Es parecida a vos?
-Es muy cariñosa, mimosa y sensible: en eso somos idénticas. A ella le encantan los besos y abrazos. Yo también soy melosa (se ríe). Es súper inquieta y reflexiva, también. Cuando se porta mal y yo le pido que piense en lo que hizo y por qué la reté, después de un rato me pide perdón. El otro día alguien le preguntó cómo era ella y se definió: “Soy muy buena pero traviesa”. ¡Me hizo reir mucho! También es una nena muy determinada: siempre sabe lo que quiere y va tras ese objetivo.
-¿Y vos qué tipo de mamá sos?
-Yo soy una mamá súper exigente, no te puedo mentir. A mí me gusta que los chicos sean educados, tengan buenos modales… A lo mejor me paso un poco con los límites y soy muy “rompe”, pero creo que, si adquiere todos esos hábitos hoy, el futuro va a ser más simple para ella.
-¿Crees que a Matilda le gustaría tener un hermanito?
-Si, obvio… ¡Me lo pidió muchas veces! Ella quiere un hermanito. Pero… ¿Te digo la verdad? No es algo que esté en mis planes porque ya me resulta muy difícil criar a una hija sola…. ¡Pensar en dos es una locura! Yo tengo muchísima ayuda de mi familia -de hecho, no puedo imaginar cómo hubiera sido nuestra vida sin su apoyo incondicional-, pero no es lo mismo tener un hijo en pareja. De a dos todo es más simple. Por otra parte, Matilda es súper celosa así que ella habla de un hermanito pero, cuando me ve a mi con otro chico, enloquece.
-No le gusta compartirte
-¡Para nada! Cuando nos reunimos con Flavio (Mendoza) y Dionisio es todo un tema: ella lo adora pero se muere de celos cuando yo lo abrazo… ¡Y Dionisio es el nene más dulce del mundo! Querés comértelo a besos todo el día.
-¿Se llevan bien ellos? ¿Son amiguitos?
-Se aman. Dionisio la mira con devoción, te juro. Ella es un poco mandona y lo tiene de acá para allá, le gusta organizar los juegos y decidir qué hacer, pero Dio es tan amoroso que se divierte siempre con ella y sus planes.
-El 15 de diciembre Matilda cumple 6 años… ¿Ya pensaste en cómo sera la fiesta?
-Sí. ¡Estamos a full! Lo celebramos el sábado 16 y ya eligió la temática: este año es La Sirenita porque es súper fan de la película. Matu tiene una planner -Tamara Pont- que se ocupa de todos sus cumples y ya está trabajando en la organización de la fiesta.
-Matilda está terminando preescolar… ¿Hubo fiesta de egresados?
-No, no egresó este año de preescolar porque, como va a un colegio americano -el Lincoln-, egresa recién en junio del 2024: tiene un calendario escolar diferente. Ahora, para las fiestas, tiene un receso pero sus vacaciones largas son de junio a agosto. La verdad es que estoy súper conforme con el colegio: es excelente. Algo que muchas personas no saben es que a este colegio lo elegimos con Martín (Redrado) antes de que nazca Matilda.
-¿El participó de la elección del colegio?
-Sí, claro. A nosotros nos gustaban dos colegios: el San Andrés -él hizo la secundaria en ese colegio- y el Lincoln, pero nos inclinamos por esta segunda opción porque Matilda nació en Estados Unidos y, si el día de mañana quiere vivir allí, podría hacerlo y con la gran ventaja que le da éste colegio de egresar con 3 títulos: el título de bachillerato argentino, bachillerato americano y, por último, el internacional. Esto le permite ir a cualquier universidad de Estados Unidos o Europa sin tener que rendir equivalencias.
-¿Te imaginás hoy qué podría estudiar Matilda en el futuro?
-No, me atrevería dar ese pronóstico. Hoy le veo una linda faceta artística: es muy histriónica. ¡Yo quiero que haga lo que quiera! De hecho, siempre digo que la revista Gente es como la madrina artística de Matilda: la acompaña desde que nació, estuvo en todos sus cumpleaños y la invitan a Personajes del año, así que sospecho que también va a seguir su carrera, sea lo que ella elija (se ríe).
-Hoy a Matilda se la ve súper cómoda en las producciones de fotos… ¿Qué harías si mañana prefiere dejar de posar?
-Respetaría su decisión, desde ya. Yo hice campañas de fotos desde que era muy chica, protagonicé comerciales y le suplicaba a mi mamá que me lleve a todos los castings del mundo. Matilda tiene una ventaja: a ella ya la llaman directamente y no tiene que competir con otras nenas para ser la imagen de una marca y, por ahora, la veo disfrutar del “modelaje”, por llamarlo de alguna forma porque no es algo profesional. Pero, si el día de mañana quiere dejar todo, así será.
-¿Te molestó que Mirtha Legrand te preguntara de qué vivís?
-No, para nada. Mirtha es una persona muy estudiosa y estoy segura de que, los días previos a que yo fuera al programa, había leído todos los portales con noticias mías. ¿Por qué te cuento esto? Hay una persona -a quien no me interesa nombrar, pero lleva muchos años hostigándome sin motivo alguno- que había instalado el tema esa semana y estoy convencida de que Mirtha sacó la idea de ahí. Es más, tengo la sensación -porque me pidió disculpas antes de hacer la pregunta- que hasta a ella la incomodó la situación, pero yo no tengo nada que ocultar: vivo de mis ahorros.
Luciana Salazar: un poco de amor y algo de política
-Hace poco algunos medios publicaron que estás saliendo con un importante empresario de los medios… ¿Es verdad?
-¡No! ¡Por favor! Sé de quién hablás y te aclaro: es amigo mío desde 2011 y me van a ver mil veces comiendo con él porque no tenemos que escondernos para encontrarnos, solos o con amigos.
- ¿Te volviste a enamorar después de Martín Redrado?
-Sí, obvio.
-¿Estás en pareja ahora?
-(Piensa unos segundos en silencio) Sí… más o menos. No me gusta mucho hablar de mi vida privada, pero estoy conociendo a alguien.
-¿Y qué característica debe tener un hombre para seducirte?
-A mí me gusta mucho el hombre que esté atento a mí porque yo no soy una mujer de acción, soy más bien de reacción: jamás soy la que doy el primer paso. Entonces, para mí, es importante sentirme cuidada, querida, admirada por la persona que está conmigo. A ver, tampoco es que no actúo, pero primero necesito comprobar que el otro tiene interés real en mí, me gusta que mi pareja se preocupe por mi bienestar y que esté en pequeños detalles.
-No hablamos de política porque hace un tiempo que decidiste dejar de hacerlo pero quería saber si estabas de acuerdo con lo que le pidió Susana Giménez a los argentinos: apoyar a Javier Milei aunque no lo hayan votado.
-100%. Creo que siempre tenemos que apoyar el voto de la gente y, en este caso, ganó Javier Milei: dejemos que gobierne un tiempo antes de juzgar si lo hace bien o mal. Es verdad que, en pandemia, decidí no involucrarme más con temas políticos y es porque estábamos -y considero que la situación sigue igual- en una gran crisis y prefiero evitar opinar sobre una realidad que toca a tantos argentinos y nos tiene sensibles.
Fotos: Chris Beliera.
Videos: Cande Petech.
Edición de videos: Christian Calvani
Producción y estilismo: Sofía Perez y Santía.
Peinó: Leo Vallejo (@leo_vallejo1)
looks Luciana Salazar: Pupeteté (@pupetete)
Looks Matilda Salazar: Royal Petitt (@royalpetitt)
Locación: La Belle Epoque 1908
Agradecemos a: @ladypia, @universo_twins, @la_capkeria, @bycynthia_d, @midulcefederica_ y muy especialmente a Tamara Pont (@soytamarapont) por la locación La Belle Epoque 1908.
