Karina Mazzocco: "Cuando estoy con mi marido, la llama de la pasión explota"

Karina Mazzocco recibe a GENTE en su departamento ubicado en Bajo Belgrano. Al ingresar indica, con total calidez, que dejemos los zapatos en la entrada. Este simple acto significa dejar las "impurezas" fuera de la casa. La conductora lleva más de 20 años estudiando la filosofía budista. Estas enseñanzas las aplica en todos los ámbitos de su vida y asegura: "Me da buenos resultados. Soy una persona espiritual, pero no religiosa. De todos modos, respeto las elecciones de todo el mundo".

"Mi casa es definitivamente mi refugio", reflexiona mientras observa con calma su living comedor con una decoración muy cuidada. Rasgo que proviene de su juventud cuando estudió diseño de interiores. Aunque, aclara, las decisiones estéticas fueron tomadas en conjunto con Omar El Bacha, su marido. "Somos amantes del arte y la belleza. Este hogar nos representa. Por ejemplo, el cuadro de Diego Maradona es en su honor y porque junto a nuestro hijo nos consideramos 'maradonianos'", relata apasionada. Desde otro ambiente de la casa, El Bacha monitorea que todo esté bien y saluda a la distancia.

La conductora posa ante las cámaras con la experiencia que cosechó en sus 25 años de carrera. Se muestra rápida, alegre y, ante todo, resolutiva. Karina no tiene problema en correr en tacos por su casa y buscar un ventilador para generar efecto de viento con tal de tener un resultado perfecto. "Me gusta la estética en todos los niveles. Siempre miro los detalles porque creo que hablan de uno mismo", afirma.

Karina Mazzocco reflexiona sobre su exitosa vuelta a la TV

"Hacía muchos años que ansiaba volver a la tele de aire en un programa diario y en vivo", explica la conductora de A la Tarde. El magazine marca agenda en el mundo del espectáculo y lo sabe. "Estoy muy orgullosa", dice al hacer un balance a un año y medio del debut.

-¿Cómo vivís tu presente laboral?

-Realmente estoy muy bien. Me da mucha satisfacción y estoy en un momento de plenitud profesional. Desde que sucedió la llegada de esta propuesta, estoy disfrutando el éxito. Hacía años que no pasaba algo así en esa franja horaria en el Canal América.

-¿Te costó hacer este formato?

-Tuve cierta pelea interna. Me preocupaba hacer algo que abordara ciertas temáticas de la intimidad de la gente... Yo soy una defensora a ultranza del bajo perfil. A mí no me gusta confrontar con nadie y este programa me desafió a desplegar un aspecto profesional que nunca había sacado a la luz. Me significa un gran crecimiento.

-¿Recibiste críticas o cuestionamientos por este nuevo perfil?

-Sí, tuve todo eso. Desde el primer comentario lo tomé para entender que estábamos haciendo ruido. Las críticas que sigan porque yo no pienso detenerme. Siempre lo miré desde el costado positivo. La idea es no molestar a nadie, pero a veces pasan ese tipo de cosas.

-Te ves muy cómoda con los panelistas que te acompañan.

-Conformamos un equipo fabuloso. Todos mis compañeros son periodistas extraordinarios  y profesionales. Mis colegas son muy comprometidos y respetuosos con el trabajo de la producción. Me siento un poco la directora de la orquesta. Hago el pase y cada uno despliega todo su potencial. Eso hace que cada integrante vaya contento a trabajar. No se pelean por hablar. Es un programa coral y nunca se pisan.

-Y eso que hay personalidades fuertes como Luis Ventura...

-Él se siente muy feliz. Hace poco hicimos una fiesta por el cierre del 2022. Ahí todos reflexionamos sobre lo que habíamos hecho. El primero en hablar fue Luis. Él es un hombre con un lado b que no conoce la mayoría de la gente. Ventura tiene un nivel de ternura que es conmovedor. Es un compañero de fierro. Es un tipo con el que nunca pensé que me iba a encariñar de la manera que pasó. Es mutuo el cariño. Si alguien dice algo sobre mí, él salta a defenderme. 

-Ambos fueron parte de memes cuando lo comparaste con Woody de Toy Story.

-Sí, eso me encantó porque aparecimos en sitios muy graciosos. Ese día estaba muy sensible porque mi hijo había viajado y Ventura tuvo un gesto muy conmovedor porque salió en defensa del canal. Él salió a parar las balas con el pecho. Yo pensé en Woody porque era un personaje tierno que era capaz de todo por Andy. 

-¿Te molestaron ciertas burlas de ese día?

-A mí me surgió de adentro decir eso, ¿quién se puede meter con los sentimientos y emociones de los demás? Yo sentí eso, lo creo y lo dije. De los memes me reí, pero hubo otros comentarios muy hipócritas. De todos modos, yo no me lo tomo personal. Cuando me tiran bombas no las atajo y sigo de largo.

-¿Te gustaría retomar la actuación?

-Ahora estoy muy a full. Además de A la Tarde, conduzco Rumbo Norte. Es un programa de turismo que sale a la medianoche por A24. El año pasado formé parte de una serie, producida por Polka y Disney, que se va estrenar el año que viene. Las semanas de rodaje fueron muy estresantes, pero lo volvería a hacer. Me gusta el desafío profesional. 

El día que Karina Mazzocco se enteró que Panam era su prima

El equipo de A la Tarde ha investigado durante todo su trayecto historias desconocidas de diferentes famosos. A fines del año pasado, Karina se presentó en su programa asegurando que tenía un "enigmático premium". "Esto no es un invento", explicó al contar que la animadora infantil era parte de su familia.

-¿Cómo fue que descubriste que Panam era tu prima?

-Qué locura, ¿no? Yo a ella la conocía del medio y teníamos muy buena onda. Nunca fuimos amigas ni hemos trabajado juntas, pero nos cruzábamos mucho. Hace un par de años nos empezamos a saludar para los cumpleaños. Ella un día me dijo: "Mi mamá dice que nosotras somos parientes". No le di bolilla y ella tampoco. Después empezó a tirotear más fuerte y me dijo: "Mi mamá insiste en que somos primas".

-¿Cómo es la mamá de ella?

-La mamá de Panam es una mujer de más de 80 años. Cuenta de las penurias en Italia por las que se vino de allá. Es una señora muy grande. Fue muy cariñosa y tuvo palabras muy amorosas conmigo. No la conozco y me gustaría. Da para un encuentro y ponernos al tanto.

-¿Cuándo caíste en que era real?

-Empezamos a hablar y comenzó a nombrarme los apellidos de mi familia... Ahí dije: "Listo, somos primas de verdad". Las dos comenzamos a indagar un poco más y le dije que teníamos que hacer el enigmático de A la Tarde con eso. En mi programa siempre buscamos hijos, personas vinculadas... Era perfecto. Era una noticia de verdad y tenía lo chistoso que se refería a mí que me la paso hablando del ADN de los demás.

-¿Cómo fueron las repercusiones?

-Tuvo bastante rebote. Además, fue para un programa grabado. Por lo tanto, los comentarios vinieron después. Estuvo muy bien... Hasta mi mamá se dio cuenta que era real por toda la gente que ella había nombrado.

-¿En qué quedó la relación con Panam?

-¡Muy buena onda! Ahora que somos familia nos hemos juntado a comer. Fue muy lindo lo que pasó.

-¿Tu hijo cómo reaccionó?

—Mi hijo tiene 16 años... Le pregunté si la conocía y me dijo: "Me re suena, ¿cómo que son primas?". Le conté toda la historia y fue muy divertido.

La pasión y el trabajo se comparten en familia

Mazzocco se sabe privilegiada: ama su trabajo y tiene una familia muy unida. Su historia con Omar comenzó hace 17 años. Se conocieron de casualidad en un supermercado, él la siguió y la conquistó hasta que la modelo aceptó una cita con él. Al año se convirtieron en papás de Malek, su único hijo.

-¿Cómo conviven todas tus actividades con tu familia?

-Nosotros somos muy respetuosos e hinchas de la pasión del otro. Mi marido es expiloto de autos. Él sigue vinculado más que nunca al mundo del automovilismo. Aunque eso nos quite tiempo juntos, yo sé que es lo que lo apasiona. Aliento a que lo haga porque él se siente pleno. Qué mejor me puede pasar que compartir la vida con alguien que se siente satisfecho. Él la tiene clara tal como lo tengo yo. Me alienta y banca todo lo que hago. Inclusive en los años que estuve en la pantalla me decía que ya iba a llegar la oportunidad y que la iba a romper. Omar confiaba más en mí que yo misma.

-¿Con tu hijo pasa igual?

-Malek tiene un papá y una mamá completamente satisfechos y enamorados de sus actividades. Tenemos grandes pasiones en esta vida. Él aprendió eso y nos alienta. Su pasión es el fútbol. Llega el fin de semana y, aunque tenga un montón de cosas para hacer, lo dedico a llevarlo a los partidos. Me gusta verlo evolucionar con sus compañeros. Este mundial me conmovió porque entendí lo que es conformar un equipo en el cual reine la confianza. Mi hijo es capitán y entiendo lo que significa eso en su desarrollo personal. 

-¿Su camino se dirige hacia el fútbol?

-Todavía no está muy definido. Creo que el deporte ya es parte de su vida y una herramienta de transformación. Eso está marcado. No sé qué va a hacer, pero lo que haga lo vamos a alentar para que intente ser el mejor. Deseo que lo que sea que elija sea con dedicación y alegría.

-Aparte de los días de partido, ¿Qué otro momento comparten que vaya a recordar para siempre?

-Todo. Nos acompañamos en todo lo que podemos. Somos muy unidos y compañeros. Nos tenemos de memoria... Es muy emocionante.

-Estás en pareja con Omar hace casi dos décadas, ¿Cómo se mantiene la pasión?

-Creo que lo más importante es el respeto por el tiempo del otro. Muchas veces se cree que la otra persona tiene que completar tu felicidad y no es así. Lo primero que nos pasa es que al momento del encuentro ya estamos satisfechos y completos. Cada uno maneja sus frustraciones por su lado. Cuando nos vemos unimos nuestros potenciales y compartimos la alegría de vivir. Lo segundo es que nos divertimos mucho. La pasamos bomba realmente. Lo tercero es que tenemos química. Eso no pasa mucho... A veces las parejas se adoran, pero el chispero no funciona. Nosotros somos como los viejos calefones que están en piloto y tienen la llamita ahí: apenas apretás el botón, explota. Reconozco que es un efecto químico que nos ocurre y sigue funcionando. No hay más para explicar.

Karina Mazzocco reflexionó el legado del programa D'A2

A final de la década de los '90, Karina Mazzocco irrumpió en la televisión argentina y se atrevió a ser pionera en una temática, en ese entonces, tabú: hablar de sexo, diversidad y goce.

-¿Qué recordás de tus inicios?

.Empecé a los 16 años como promotora. Era menor de edad. Hoy no estaría bien visto, pero me apasionaba tanto que mis padres no se opusieron. Hacía a la tarde producciones, pero a la mañana tenía que estar en el colegio con todos los deberes. A los 18 hice mi primer comercial y luego llegaron los castings. Ahí vino la propuesta para hacer D'A2 y esa fue mi puerta de entrada.

-El público sigue rememorando ese programa.

-Fue muy revolucionario. Me costaba hacerlo porque en esa época no se hablaba de la sexualidad, el placer, la diversidad y la inclusión. Son palabras de las que ya casi que estamos aburridos ahora. Gracias a Dios ya son conceptos que son parte de nuestra vida, pero hace 25 años atrás no lo eran. Me siento protagonista del cambio.

-Se avanzó mucho en estas dos décadas.

-Fueron tiempos de muchas batallas ganadas. A veces hay que pasarse en la línea de la historia para encontrar un punto intermedio. Creo que todavía falta seguir tironeando porque hay gente que se resiste a estas palabras tan hermosas ligadas a la libertad. Queda un gran camino por recorrer

-¿Tenés estas charlas con Malek?

-Él es hijo de este siglo. Ya tiene incorporado otro tipo de chip donde las cosas que a nosotros, los mayores de 50, nos costaron ya están resueltas. Me encanta esa apertura y me fascina que pueda vivir esta etapa de la historia. Tiene una adolescencia con muchísima libertad y está buenísimo que la pueda disfrutar.

Fotos: Chris Beliera

Video: Camila Uset

Producción: Sofía Perez y Santía

Estilismo: Celina Gonzalez Balcarce

Maquilló y peinó: Soledad Vergara

Agradecemos a: Natalia Antolín, Anna Rossatti,

Las Juanas Night, By Marie, Cipriano Joyas y Sylvie Burstin

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