La crisis política en Perú sigue sumando muertos, heridos y descontento social. La marcha denominada la “Toma de Lima” terminó ayer con dos nuevos fallecidos y una treintena de heridos como consecuencia de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad que impedían el ingreso a la capital peruana de miles de personas que llegaban desde diferentes puntos del país.
Los manifestantes reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, la convocatoria a elecciones adelantadas y una asamblea constituyente. Hasta el momento el número de fallecimientos en las protestas antigubernamentales se elevó a 55, aunque la Defensoría del Pueblo informó que esa cantidad aún es estimada por las investigaciones que se encuentran en desarrollo.
Mientras avanzaban las caravanas que salieron provincias hacia Lima, Boluarte ofrecía un mensaje a la población. Según la mandataria las protestas que sacuden al país “fueron preparadas con premeditación” y acusó a los manifestantes de querer “quebrar el Estado de derecho” y generar “caos y desorden” para “tomar el poder de la nación”.
La presidenta agregó que los protestantes “están equivocados” y aseguró que “la situación está controlada” y que su Gobierno actuará “con todo el peso de la ley” para sancionar a los “malos ciudadanos que están generando actos de violencia”.
Las manifestaciones comenzaron el 7 de diciembre pasado, cuando Boluarte asumió la Presidencia de Perú por sucesión constitucional tras el fallido autogolpe de Pedro Castillo y, luego de una tregua navideña, volvieron a cobrar fuerza a partir del 4 de enero, sobre todo en el sur.
La gran marcha hacia Lima
La crisis en Perú vivió este jueves una nueva jornada de movilizaciones, incendios de oleoductos, bloqueos en carreteras y hasta intentos de asalto de aeropuertos. La gran marcha a Lima ha sido multitudinaria, pese al bloqueo que aplicaron las fuerzas de seguridad alrededor de la capital peruana.
La defensora del pueblo, Eliana Revollar, destacó hoy que la masiva movilización antigubernamental en Lima, que congregó el jueves a miles de personas, no tuvo “un costo social” de muertos en la capital de Perú, a pesar de que sí se produjeron dos decesos en otros puntos del país.
Los principales enfrentamientos de la denominada la “Toma de Lima” se registraron en seis ciudades. Los momentos se mayor tención sucedieron en las puertas de los aeropuertos de Arequipa y Cuzco, que tuvieron que suspender sus operaciones.
La movilización en el centro histórico de Lima fue masiva y los enfrentamientos finalizaron cerca de medianoche con decenas de heridos que fueron hospitalizados, la mayoría de ellos por golpes, impacto de municiones antidisturbios y los efectos de los gases que arrojó la policía para dispersar la protesta.
“Vamos a resistir todo lo que podamos, nuestros hermanos están llegando de todas partes para tomar Lima, sabemos que va a ser difícil, pero tenemos que parar los atropellos de este gobierno”, dijo a GENTE Quispe Lorenzo, uno de los tantos manifestantes que se encontraban en la Plaza San Martín, epicentro de la gran manifestación antigubernamental en la capital peruana, hasta que la policía logró tomar el control de este casco histórico.
Marina prefiere no exponer su apellido y en sus ojos se observa el efecto de los gases que minutos antes arrojaron los policías en la Plaza San Martín. “Soy estudiante de derecho y lamentablemente en mi país se están vulnerando todos los derechos, tenemos información de compañeros que desde hace días permanecen arrestados o desaparecidos, están haciendo detenciones arbitrarias fuera de la ley”, explicó a GENTE.
Tik Tok el informativo de los manifestantes
La mayoría de los manifestantes que marcharon por el centro de la ciudad son jóvenes y la red social Tik Tok es la principal herramienta que utilizan para comunicarse. “Ahorita el mejor informativo es Tik Tok, la prensa de Perú nos está dando la espalda porque informan sólo lo que conviene a los poderes de turno”, comentó a este cronista Javier, un comunicador social que utiliza diferentes plataformas para contar lo que los medios tradicionales apenas hacen.
Anoche la represión se desplegó hasta la céntrica avenida La Colmena y como consecuencia de una munición de gas lanzada por la policía, se produjo un incendio de grandes dimensiones que arrasó una casona del centro histórico de Lima, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. El hecho ocurrió apenas a unos metros de la icónica Plaza San Martín, donde se encontraba GENTE.
Ante los rumores en redes sobre la causa del incendio, esta mañana el ministro del Interior de Perú, Vicente Romero, aseguró que es “totalmente falso” que una bomba lacrimógena de la Policía Nacional de Perú (PNP) haya provocado el fuego.
El Gobierno se encuentra analizando la posibilidad de cerrar las redes sociales en los lugares donde considera que se encuentran los focos más violentos. Según informes de la PNP, Tik Tok y twitter se están utilizando para “agitar acciones terroristas” y “coordinar los movimientos” porque hay transmisiones que se hacen en vivo a través de drones.
Estado de emergencia
En Arequipa, la segunda ciudad más importante del país, policías y militares repelieron un intento de toma del aeropuerto por parte de manifestantes. Un avión y vehículos blindados de las Fuerzas Armadas participaron en las labores de control del aeropuerto. La terminal aérea tuvo que cerrar sus operaciones, aunque hoy la situación se normalizó.
Debido a la crítica situación, el Gobierno de Perú prolongó el estado de emergencia por 30 días en los departamentos de Amazonas, La Libertad y Tacna. En la misma situación se encuentra Lima, Callao, Cuzco y Puno.
Con esta medida, la PNP mantendrá el control del orden interno con apoyo de las Fuerzas Armadas y quedan suspendidos los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión, y libertad y seguridad personales.