Los talibanes hace un mes que realizaron un golpe de estado en Afganistán e impusieron un “Estado Islámico” . Durante las semanas siguientes arrebataron derechos a millones de habitantes, quienes durante 20 años fueron gobernados por un estado presidencialista y occidental.
Pero quienes mayormente se vieron perjudicadas en esta guerra sin fin fueron las mujeres. En un primer comienzo los talibanes aseguraron a la prensa internacional que la educación seguiría siendo permitida a las mujeres e incluso trascendieron imágenes de universitarias, a las que se les era permitido asistir con la condición de que no tuvieran ningún tipo de contacto con los alumnos hombres.
Sin embargo este viernes dadas por empezadas las clases en los colegios secundarios se evitó a toda costa dar a conocer que solo tendrían acceso de ahora en más los jovenes de sexo masculino. E incluso tampoco las profesoras mujeres podrán volver a dar clases.
Esto no solo significa el quebrantamiento a los derechos del niño de acceder a una educación plena sino que reabre un atraso cultural que había comenzado a revertirse en las últimas dos décadas.
"Cuando los talibanes asumieron el poder, pensamos que habían cambiado, pero lamentablemente no vemos cambios en las opiniones y actos de los talibanes", expresó a la agencia Efe, Dadras, exempleada del Ministerio de Educación y activista por los derechos de las mujeres.
Según el comunicado presentado por los talibanes permitiran que las estudiantes asistan a clases hasta sexto y séptimo grado, “vistiendo ropa islámica aceptada por la ley Sharia”. Pero no permitirán ni aceptarán, “un sistema educativo creado por extranjeros”, lo que en simples palabras significa que las niñas no acceden al nivel superior.
Autoridades de UNICEF marcaron su preocupación ante esta grave falta en la vida de las mujeres afganas, “UNICEF celebra que las escuelas secundarias de Afganistán reabran mañana después de meses cerradas por el COVID 19. Sin embargo, nos preocupa profundamente que no se permita el regreso de muchas niñas en este momento. Las niñas no pueden, ni deben, quedarse atrás"
Según UNICEF, antes de la pandemia, más de 4 millones de menores afganos no acudían a la escuela, siendo el 60% niñas. En las últimas dos décadas las matrículas escolares de niñas y adolescentes aumentaron un millón a casi 10 millones. La vuelta del régimen talibán supone un retroceso de todos los derechos alcanzados por las mujeres en el país.
