“Mujeres apoyando a mujeres” es la idea detrás del reto que hizo ruido en los cinco continentes. La consigna era subir una foto en blanco y negro y muchas famosas se sumaron para poner en primer plano diversos reclamos femeninos.
Las redes sociales son un gran amplificador de ideas. Muchos coincidieron en que Tik Tok fue una herramienta clave en mayo cuando miles de jóvenes salieron a manifestarse contra la violencia racial en Estados Unidos (también hubo marchas en otros capitales del mundo, pero ese fue el epicentro de la protesta a raíz del asesinato de George Floyd).
Entonces, lo muros de Instagram se convirtieron en una sucesión de cuadros negros, con el hashtag #BlackLivesMatter. Y muchos famosos cedieron sus cuentas a activistas para que se expresaran ante situaciones de violencia y desigualdad.
Un par de meses más tarde, mientras parte del mundo intenta recuperar la normalidad y muchos países continúan en confinamiento por la pandemia de coronavirus, mujeres de distintos rincones comenzaron a subir retratos en blanco y negro.
“Challenge accepted” -en español, reto o desafío aceptado- fue la leyenda que se hizo viral. Muchas sumaron a sus posteos leyendas más expresivas como “mujeres apoyando a mujeres”. Otras, prefirieron agregar reflexiones de empoderamiento o alertando sobre la violencia machista.
El recurso es simple y admite múltiples interpretaciones. Algunas lo critican porque señalan que pierde fuerza, otras, en cambio, aprovechan el desafío para llenarlo con el contenido que les interesa. De hecho, en 2016 una movida similar dio la vuelta al mundo para concientizar en la lucha contra el cáncer.
Uno de los posibles puntos de partida para esta ola de concientización puede ser Turquía: donde el femicidio de Pinar Gültekin fue el detonante para importantes manifestaciones debido a que no se trata de un hecho aislado sino que se suma a la creciente tasa de hechos de violencia contra las mujeres en ese país.
Otros señalan que fue la periodista brasileña Anna Paula Pedrao quien recuperó el desafío para viralizar un llamado de atención sobre la violencia machista y algunos más consideran que el éxito de la acción está ligado a la búsqueda de empoderamiento femenino a raíz de las declaraciones de Alexandria Ocasio Cortez en el Congreso de los Estados Unidos.
Muchas celebrities decidieron sumarse sin cuestionar, otras prefirieron manifestar su voz y usar el poder de las imágenes en blanco y negro para hablar de las causas que las movilizan y sobre las que quieren alertar al mundo.
RETO ACEPTADO
Por Carla Ivaldi Diseñadora y docente especializada en Sociología del diseño
En un contexto signado por una gran efervescencia colectiva, se alzan las voces del complejo entramado social en pos de manifestarse y reclamar colectivamente. El reclamo del colectivo feminista es, sin duda, el mas visibilizado en estos tiempos.
Los feminismos ante todo proclaman la igualdad de género, impulsada por una generación muy comprometida con la justicia social que intenta construir una sociedad más equilibrada, los millennials y la generación Z.
El sentimiento de apoyo mutuo, de sororidad, está moviendo multitudes y cada año se multiplican las adhesiones a la marcha Ni una menos. Cualquier motivo es válido para generar redes de apoyo y contención entre las mujeres. Esto explica el fenómeno #challenge accepted. Lo único que muestra este suceso es que existe una fascinación por visibilizar la adhesión y el apoyo a las causas feministas, generando un sentimiento de pertenencia -que sobre todo- es impulsado por las redes sociales.
Algunas criticas a este desafío apelaban al vaciamiento de sentido que se producía al replicar una foto en blanco y negro desconociendo la causa que motivó a las mujeres a sumergirse en el desafío, destacando una banalización en la lucha feminista.
En este sentido sería provechoso utilizar el poder de la cultura de masas para instigar el cambio. Y así poner de manifiesto que cualquier razón feminista merece ser escuchada y visibilizada mas allá de su origen.